Afectan obras a residentes de Tizapán

Edifican kínder del tamaño de Perisur en Alvaro Obregón

Autoridades y constructora violan leyes, afirman

ROCIO GONZALEZ ALVAREZ

Sin contar con los permisos previos y sin consultar a la comunidad, la delegación Alvaro Obregón autorizó a la empresa Harshaw Juárez SA de CV la construcción de un supuesto kínder-primaria particular de 25 mil metros cuadrados, que contempla un estacionamiento con capacidad para mil 500 automóviles, en la colonia Tizapán.

Arturo Alonso Escobar, representante del Frente Unido de Vecinos y Comerciantes, manifestó que el sigilo en la autorización de esta megaconstrucción con "dimensiones similares a Perisur" hace sospechar que el jardín de niños sólo es una "fachada" para edificar otro tipo de establecimiento, pues "ni el ITAM tiene estas instalaciones".

En principio, explicó que los trabajos en el inmueble ubicado en la calle Cuauhtémoc número 4, los cuales llevan un avance de 40 por ciento, comenzaron a mediados del año pasado, pero la manifestación de inicio de construcción está fechada apenas el 13 de julio de 2005.

"En dos meses y medio es imposible que hayan avanzado tanto, ya están construyendo los niveles de arriba y excavaron más de 100 metros para los 11 mil metros del estacionamiento subterráneo", esgrimió.

Con ello, precisó que la empresa está contraviniendo lo dispuesto por los artículos 47, tanto de la Ley Ambiental como del Reglamento de Construcción del Distrito Federal, que establece que no se puede iniciar una obra sin haber presentado un manifiesto de la misma.

Otra irregularidad es que a pesar de la magnitud de la obra no se ha presentado ningún estudio de impacto ambiental o de viabilidad, según consta en el reporte de la revisión de los documentos que las autoridades delegacionales presentaron al Frente Unido de Vecinos y Comerciantes.

El documento entregado a este diario por la agrupación precisa que el 13 julio del año en curso se tuvo conocimiento del acuse de ingreso del estudio de impacto ambiental, pero hasta el 9 de septiembre no se había dado una respuesta de la Dirección General de Planeación y Vialidad de la Setravi.

Ahí mismo se establece que la empresa Harshaw Juárez -que opera el centro comercial Scenaria en San Jerónimo, según el propio Alonso Escobar-, no ha presentado estudios de vialidad, aun cuando el congestionamiento vehicular en la zona ya es excesivo.

La construcción del colegio particular, que se denominará Sheldon, se encuentra entre la avenida Río Magdalena y la calle Cuauhtémoc. Esta última es la única vialidad que sirve de tránsito a los automovilistas que vienen del Cerro del Judío, San Bernabé, San Jerónimo y Periférico con rumbo a Revolución e Insurgentes, refirió a su vez Raymundo Velázquez Esquivel, coordinador general del frente.

Indicó que según los planos de la empresa, se contempla una fachada de la "escuela" sobre Cuauhtémoc, en la que se incluye una bahía de 13 metros con dos carriles de entrada y salida. De ahí que, agregó, sí efectivamente se trata de un kínder y primaria, se prevé un aforo vehicular de entre 466 y 800 autos diariamente.

Alonso Escobar explicó que desde principios de ese año recurrieron a las autoridades delegacionales, encabezadas por Leticia Robles, para exigir una explicación al respecto, y desde entonces los residentes de Tizapán sólo han obtenido como respuesta incongruencias y engaños.

El frente incluso ha hecho llegar su queja al gobierno capitalino. En una misiva fechada el 26 de julio se dirigió al entonces secretario general de Gobierno, Alejandro Encinas, a quien le solicitaron la clausura de la megaobra, "hasta que reúna los requisitos legales que conforme a derecho se requieren y exista un acuerdo con la comunidad".

Se trató de conocer la versión tanto de las autoridades delegaciones como de los responsables de la construcción en la empresa Harshaw Juárez, pero no se obtuvo ninguna respuesta.