En abierto desafío, anuncia Londres que incrementará los patrullajes
Decide consejo ciudadano de Basora poner fin a la cooperación con el ejército de GB
Exige el gobernador disculpas públicas y compensación a familiares de las cinco víctimas
Ampliar la imagen Tropas iran� desfilan en Teher�por el 25 aniversario del inicio de la guerra con Irak FOTO Ap Foto: Ap
Basora, 22 de septiembre. Las fuerzas británicas en Basora parecían enfrentar una nueva confrontación con las autoridades iraquíes después de anunciar que se incrementará el número de patrullas en la ciudad.
La intensificación de las operaciones militares coincide con el anuncio del gobernador de Basora de que un consejo ciudadano decidió poner fin a la cooperación con el ejército británico, después de una operación militar para liberar a dos de sus agentes encubiertos.
Desde el incidente, en que tanques británicos derribaron los muros de un complejo policial y los soldados fueron atacados con bombas de gasolina, las tropas invasoras han sido vistas con menos frecuencia en el centro de la ciudad.
Pero el Ministerio de Defensa británico afirmó la noche de este jueves que las patrullas se incrementarán "progresivamente" después de una breve pausa.
Cientos de policías iraquíes participaron en una furiosa manifestación contra el ejército británico, y ahora la ciudad está ante la posibilidad de que contingentes armados, tanto británicos como iraquíes, patrullen la ciudad simultáneamente.
Las autoridades iraquíes afirman que cinco civiles y un soldado murieron en la operación militar británica que siguió al arresto de los dos agentes de Gran Bretaña por la policía iraquí.
Mohammed Walli, gobernador de Basora, señaló este jueves: "El consejo ha decidido poner fin a toda cooperación con los británicos hasta que ellos cumplan con nuestras tres exigencias: que se disculpen por lo ocurrido, que nos garanticen que algo así no volverá a suceder y compensarnos por todos los daños ocasionados por su operación de rescate".
Munathil Mayahi, uno de los líderes del consejo, afirmó: "¿Qué hubieran hecho los británicos si esto les hubiera ocurrido a ellos? Desde luego que las familias de los que resultaron mártires tendrían que haber sido compensadas".
En Bagdad, mientras tanto, el asesor de Seguridad Nacional, Mowaffak Rubaie, calificó la operación británica de "flagrante violación a la soberanía iraquí que no podemos tolerar".
Stewart Innes, funcionario del consulado británico en Basora, dijo: "Negociaremos con el consejo gobernante para lograr una solución a nuestro problema". Sin embargo, reconoció que hasta ahora no se ha fijado fecha para una posible reunión.
El coronel Nick Henderson, quien llevó a cabo la operación para liberar a los dos soldados, insistió en que no hubiera sido necesaria una misión de rescate si las fuerzas de seguridad iraquíes hubieran entregado a los hombres. "Revisamos el interior de los edificios del complejo y descubrimos que se los habían llevado de ahí", sostuvo.
En calles de Basora algunas personas culparon a las fuerzas británicas de la violencia y la tensión. El comerciante Ibrahim Raheem afirmó: "Para qué necesitamos a fuerzas extranjeras aquí? Y si tienen que estar aquí, deben respetar a nuestros oficiales. Los británicos son unos arrogantes".
Otros, no obstante, expresaron su preocupación por la policía iraquí. Identificado sólo por su nombre de pila, Jawad expresó: "Muchos de ellos son corruptos y representan a las organizaciones chiítas más extremistas. Mucha gente les tiene miedo".
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca