Usted está aquí: martes 20 de septiembre de 2005 Capital Más de 2 millones de personas participaron en megasimulacro

Pese a la apatía de los ciudadanos, Luis Wintergerst calificó de aceptable el ejercicio

Más de 2 millones de personas participaron en megasimulacro

En el DF fueron incluidos 10 mil inmuebles

Las acciones se extendieron a otros estados

Ampliar la imagen Aspecto del megasimulacro s�ico realizado ayer. Aqu�n el cruce de Eje Central y avenida Ju�z FOTO Mar�Luisa Severiano Foto: Mar�Luisa Severiano

Con cierta apatía entre la población, autoridades del gobierno de la ciudad y de las 16 delegaciones lograron su objetivo, y en un promedio de cinco minutos consiguieron evacuar a 2 millones de personas de alrededor de 10 mil inmuebles, incluidas ocho mil escuelas de educación básica, durante el macrosimulacro que se realizó en punto de las 12 horas como parte de las actividades conmemorativas de los sismos de 1985 en su 20 aniversario.

El redoble de las campanas de la Catedral Metropolitana fue la señal para iniciar con la simulación de un sismo de 7.8 grados en la escala de Richter. La alerta varió según las dependencias. En algunos casos, como en el edificio del Gobierno del Distrito Federal, un coro de silbatos se escuchó en los cuatro pisos que conforman el inmueble, mientras que en otros se hizo uso de chicharras o simplemente al estilo gansteril, los elementos de protección civil a cargo advertían: "¡Esto es un simulacro! ¡Esto es un simulacro! ¡No griten, no corran, no empujen!"

La mayor concentración se originó en la Plaza de la Constitución. Cerca de 6 mil personas, entre burócratas, transeúntes y empleados de diversos servicios privados se congregaron sin mayores preámbulos, encabezados por el jefe del Gobierno capitalino, Alejandro Encinas, y el director general de Protección civil, Luis Wintergerst. Ahí, personal de seguridad y de rescate portó letreros para indicarles el lugar adecuado para "resguardarse".

Una situación similar se vivió sobre Paseo de la Reforma, en particular en las banquetas del crucero de Bucareli y avenida Juárez, donde empleados de los hoteles cercanos, de la Lotería Nacional y del edificio del Caballito se tomaron 15 minutos para distraer sus actividades cotidianas.

En delegaciones como Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Iztapala y Xochimilco, muchos trabajadores se escaparon y aprovecharon este ejercicio para adquirir sus alimentos, acudir por sus hijos a las escuelas o simplemente para cotorrear con sus compañeros.

En Azcapotzalco participaron alrededor de 130 mil personas en escuelas, comercios, mercados y zonas habitacionales, mientras que en Miguel Hidalgo los involucrados fueron 10 mil que se encontraban en siete edificios delegacionales y empresas privadas. En Alvaro Obregón se evacuaron 125 mil personas.

Entre la capitalinos que no estaba enterados del simulacro y acudieron a esa hora a realizar algún trámite a las ventanillas de servicios de las demarcaciones, a las instalaciones de control vehicular o al Ministerio Público, la molestia fue evidente, pues tuvieron que esperar hasta una hora para que las actividades se normalizarán.

"Nos hubieran avisado con anticipación para no venir a perder el tiempo y quedarnos aquí revueltos entre los trabajadores escuchando las anécdotas de sus parrandas, pues la evacuación les vale gorro", comentaba un grupo de mujeres en la explanada de la delegación Venustiano Carranza, en espera de que se diera la orden de entrar a las instalaciones.

Integrantes de los cuerpos de protección civil de las demarcaciones lamentaron que a 20 años de la tragedia "no exista una conciencia colectiva de los riesgos de vivir en la ciudad de México y lo tomen a chorcha, aun cuando a lo largo del año se realizan diversos ejercicios en la materia. Todos hemos sentido temblores de diversas intensidades, pero no hemos avanzado como quisiéramos".

Prueba de ello fue que diversos comercios, restaurantes, bancos, joyerías, tiendas departamentales e industrias continuaron con sus labores y restaron importancia al macrosimulacro convocado por las autoridades capitalinas. La calle Madero, por ejemplo, permaneció igual que cualquier otro día, con el ir y venir de quienes transitan del Eje Lázaro Cárdenas al Zócalo. Los comerciantes justificaron la falta de interés al señalar que nunca falta el vivo que aproveche estas situaciones para hacer sus "pillerías".

Para reforzar la seguridad, el jefe de la policía capitalina, Joel Ortega Cuevas, realizó sobrevuelos en la ciudad minutos antes del mediodía para revisar que los simulacros se llevaran a cabo sin ningún incidente.

La dependencia a su cargo realizó la evacuación en las instalaciones de la calle Liverpool, con más de mil 600 trabajadores, así como decenas de visitantes que se encontraban en esos momentos. Personal médico instaló puestos de auxilio en las inmediaciones del edificio, mientras que brigadas conformadas por personal de la institución encaminó y dirigió a los empleados a la zona de seguridad.

Al concluir el acto, el mandatario capitalino, Alejandro Encinas, reportó que no hubo ninguna novedad que lamentar, mientras que el encargado de Protección Civil, Luis Wintergerst Toledo, precisó que la evacuación del antiguo Palacio de Ayuntamiento duró cuatro minutos y de cuatro minutos con 35 segundos la del edificio nuevo. "El tiempo fue adecuado para ponerse a salvo", comentó.

Wintergerst calificó de aceptable el macrosimulacro, aunque reconoció que la apatía fue un factor que se presentó entre algunas personas, quienes se negaron a desalojar los edificios públicos y algunos privados.

Mencionó que las cifras finales de participación de la gente y la lista de inmuebles se darán a conocer a finales de esta semana, para evaluar los resultados de cada una de las brigadas y atender las deficiencias detectadas en cuanto a tiempo de evacuación.

Simulacros en otras entidades

Querétaro, Baja California e Hidalgo fueron algunos de los estados que se sumaron al simulacro nacional con motivo del 20 aniversario del terremoto que sacudió a la ciudad de México. Hubo otras entidades, como Oaxaca, que decidieron no llevar a cabo estas acciones.

Héctor González Hernández, titular de la Unidad Estatal de Protección Civil de Oaxaca informó que el gobierno estatal no participó en el simulacro nacional porque "no se tiene porque esperar a que se conmemore el Día Nacional de Protección Civil para trabajar en esta importante tarea para la población mexicana".

En otros lugares, como el municipio mexiquense de Nezahualcóyotl, las acciones para recordar los sismos de 1985 pasaron desapercibidas.

En la capital de Hidalgo, Pachuca, personal, pacientes y familiares del Hospital del Niño-DIF fueron desalojados en "tiempo récord", según la evaluación final realizada por el comandante del Cuerpo de Bomberos de esa ciudad, quien sostuvo que "la disciplina y la participación de todos" son factores claves para actuar en caso de una emergencia.

En Querétaro, en oficinas de los tres niveles de gobierno en toda la entidad se realizaron 35 simulacros de incendios y terremotos. En el Palacio de la Corregidora fueron evacuadas más de 300 personas, entre ellos funcionarios que sostenían una reunión de gabinete en esos momentos.

Tras participar en el simulacro nacional, autoridades de Mexicali, Baja California, señalaron que se encuentran preparados en un 60 por ciento en caso de que ocurra un terremoto, a pesar de encontrarse en un área altamente sísmica.

Laura Gómez, Rocío González, Bertha T. Ramírez y Mirna Servín, reporteras; y Mariana Chávez, Víctor Ruiz, Antonio Heras, Carlos Camacho y René Ramón, corresponsales

 
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