Hay que desenmascarar mesianismos: arquidiócesis tapatía

Burla, que partidos y candidatos enarbolen la bandera de los pobres

La Arquidiócesis de Guadalajara consideró burla el que los partidos políticos y sus candidatos justifiquen su aparición enarbolando la bandera de los pobres. "Hay que desenmascarar mesianismos que están en contra de la dignificación de las personas, empezando por promesas falsas". En nuestro país, acusó en su periódico Semanario, "está ardiendo una olla de grillos políticos que buscan llegar al poder a como dé lugar y dicen que trabajan por los más necesitados".

El deseo, apuntó, es contar con gobernantes capaces de hacer frente a las infinitas limitaciones, carencias y dificultades que impiden nuestro camino hacia el progreso, y que son pobreza, ignorancia, violencia, corrupción...

Retomó frases del papa Benedicto XVI para subrayar la necesidad de que México sea una "patria justa, solidaria y digna". Recientemente el pontífice manifestó que en el país hay grupos que de manera más o menos ordenada buscan nuevos espacios de participación y representación, y muchos propugnan con particular fuerza la reivindicación en favor de los pobres y de los excluidos del desarrollo, particularmente los indígenas.

Ante ello, la curia de Guadalajara celebró que el Papa llamara a los obispos mexicanos a "cumplir su tarea, en lugar de mantenerse al margen de la contienda (política)", de hacerse eco a los "profundos anhelos de consolidar una cultura y unas instituciones democráticas, económicas y sociales que reconozcan los derechos humanos y los valores culturales del pueblo".

Por eso, mencionó, "hay que desenmascarar mesianismos que están en contra de la dignidad, empezando por promesas falsas de dar todo a todos. Esto es burlarse de las personas".

La Arquidiócesis opinó que las precampañas y perspectivas de elecciones se dan en "un escenario no del todo halagüeño o positivo", pero confió en que "estas iniciativas se traduzcan en lides meramente políticas, manteniéndose en el ámbito de la civilidad, respeto y fraternidad". Para posibilitar la democracia es necesario, subrayó, "contar con un pueblo educado, consciente e instruido", lo mismo que con verdaderos líderes. Lo anterior, para hacer frente a los "graves problemas que nos aquejan": millones de mexicanos pobres, que carecen de todo lo necesario para subsistir.

Alma E. Muñoz