La 53 versión del Festival Internacional de Cine se inauguró con la cinta vasca Obaba
Por primera vez San Sebastián no es frívolo: Juan Diego Botto
Ninguna produccción estadunidense participa en la muestra oficial, lo que consideran un triunfo "contra la globalización" cinematográfica
América Latina y Europa disputarán la Concha de Oro
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Escena de la cinta dirigida por Reygadas, que se present� el Festival Internacional de Cine
San Sebastían, 16 de septiembre. Por primera vez en su historia, el Festival Internacional de Cine de San Sebastián "no está comido por la frivolidad; predomina el buen cine", afirmó el actor Juan Diego Botto, protagonista de la película Obaba, que ayer inauguró la edición 53 de este encuentro fílmico.
En la sección oficial de la muestra no participa ninguna producción estadunidense. Organizadores y participantes sonríen con malicia al cuestionarles sobre la ausencia del cine hollywoodense. Nadie se atreve a celebrarlo abiertamente, pero saben que es un pequeño gran triunfo "contra la globalización del cine", dicen a hurtadillas.
De las mil 400 cintas aspirantes a participar en el festival, "ninguna producción de Estados Unidos reunió la calidad necesaria para ser incluida en la competencia", destacaron fuentes cercanas a la dirección del encuentro.
De esta manera, en su mayoría es el cine europeo y latinoamericano el que se enfrenta en pos del máximo galardón del certamen: la Concha de Oro.
Gustó la obra de Atxaga
Durante la gala inaugural, Obaba, dirigida por Montxo Armendáriz y basada en la obra de uno de los escritores más queridos en el País Vasco, Bernardo Atxaga, gustó al público.
Según los críticos, esperaban más de la película que pretende captar el emotivo y profundo espíritu "de ese mundo fantástico que Atxaga ha creado en su novela Obabakoak. Lo he hecho con todo respeto por esa gran obra", dijo Armendáriz en su encuentro con la prensa.
Por encima de las críticas, Atxaga reiteró que él se siente satisfecho con el largometraje y puntualizó: "la literatura describe, el cine muestra".
Como un gesto de apoyo a sus grandes amigos, el premio Nobel portugués José Saramago viajó de Lanzarote a San Sebastián para ver Obaba.
"Sólo vine para estar con Atxaga y con Montxo; me voy mañana a Madrid. La película me gustó mucho. Siempre es difícil llevar una novela al cine, porque una obra literaria no puede pasar íntegramente a un filme, hay que trabajar para la adaptación, que a veces tiene que cambiar algo, pero respetando la esencia de lo escrito. Eso lo ha logrado Armendáriz, sin duda."
Ensayo sobre la ceguera, a la pantalla grande
Saramago informó a La Jornada que en Canadá llevarán a la pantalla grande su Ensayo sobre la ceguera, "como todo el asunto está aún en el capítulo de preproducción no puedo decir nada al respecto", concluyó el escritor.
La primera noche del Festival Internacional de Cine de San Sebastián estuvo dedicada a la memoria del director de cine Robert Wise, de quien se presentará una retrospectiva en los próximos días y quien falleció apenas unas horas antes de que comenzara este encuentro.
El realizador de West side story (1961), La Novicia rebelde (1965) y Star Trek: la película (1979), llamado el artesano de Hollywood, murió a los 91 años en su casa de Los Angeles. Su esposa Milicent se encontraba en esta ciudad para participar en los homenajes al realizador, pero tuvo que regresar a Estados Unidos al enterarse del deceso.
El cine de América Latina está representado por 38 películas que se exhibirán en las diferentes secciones del festival: Zabaltegui, Horizontes latinos, Made in Spain y Cine en construcción. En este último apartado participan producciones inconclusas, en busca de financiamiento.
De México se exhibirán los filmes Batalla en el cielo, de Carlos Reygadas (en la sección Perlas de otros festivales); El Inmortal, de Mercedes Moncada Rodríguez (Horizontes latinos), Mujeres insumisas, de Alberto Isaac (Rebeldes insumisas); y Los olvidados, de Luis Buñuel (Horizontes latinos). Estas producciones compiten porel premio que cada año otorga
el público.