El arte contemporáneo con preocupaciones humanistas, tema del encuentro
Cinco artistas mexicanos participarán con obra seleccionada en la segunda Bienal de Pekín
Las escultoras Yvonne Domenge y Dolores Ortiz, así como los pintores Luis Morales, Roberto Velázquez y Raúl Vilchis Huitrón participarán con obra seleccionada en la segunda Bienal de Pekín que se desarrollará del 20 de septiembre al 20 de octubre y tendrá como tema El arte contemporáneo con preocupaciones humanistas.
Ciento setenta y tres artistas chinos y 281 extranjeros, representativos de 61 países, participarán en la bienal. La mayoría de las obras son pinturas y esculturas, pero también habrá algunas instalaciones. Al mismo tiempo se efectuará la asamblea 16 de la Asociación Internacional de Artistas (IAA, por sus siglas en inglés).
La Bienal de Pekín se fundó a raíz de la incorporación de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y por haber ganado la licitación para realizar los Juegos Olímpicos en 2008.
Con su creación, China pretende establecer un ''nuevo estilo de bienal, con características chinas en lo que respecta el ejercicio convencional de bienales internacionales de arte, para apoyar y promover innovaciones en el arte del óleo, así como contribuir al desarrollo del arte mundial y la civilización humana".
Por el énfasis en lo local
De acuerdo con la información del sitio web de la bienal, ''los artistas de China continental piensan que en la era de los centros de influencia específica y de combinación cultural, es de particular relevancia enfatizar lo local. El propósito de las actividades artísticas es representar y compartir características, así como reflejar conexiones de las artes modernas entre las diferentes regiones.
''Al respecto, la representación del paisaje cultural de varias nacionalidades es una característica principal de la Bienal de Pekín. La cultura occidental tiene la posibilidad de controlar mediante la publicidad.
''La cultura china ha sido objeto de un gran impacto de parte de la cultura occidental durante mucho tiempo, a la vez que ha tenido poca oportunidad de influir la cultura mundial y cambiar los criterios empleados por los occidentales cuando se refieren a la cultura que no lo es.
''La Bienal de Pekín nos hace cambiar la manera de pensar, porque ahora hay mucha más interacción entre China y el Oeste."
Las piezas seleccionadas de Yvonne Domenge son el díptico en bronce Kan IV y el díptico en bronce y madera Semillas de luz y sombra (ambas de 2005). Para la escultora su obra tiene una connotación oriental, porque ''manejo mucho los opuestos, que forman una unidad".
A principios de año, Domenge presentó una exposición antológica en el Museo de Arte Moderno, que devino parteaguas en su carrera: ''Ya no puedo hacer nada parecido". Ahora se siente en una etapa diferente, incapaz de repetirse.
Como parte de la Bienal de Pekín, Domenge dará una conferencia sobre la violencia y la creatividad, con el ejemplo del proyecto escultórico que ha realizado en la colonia Buenos Aires, del DF.