Comienza esta semana en Morelos la 21 Fiesta Nacional de la Planta Medicinal

Reivindican el uso de la herbolaria

Tratamientos y técnicas tradicionales ganan terreno entre quienes antes los desdeñaban

MATILDE PEREZ U.

''¿Mamá, es cierto que eres bruja?'', soltó de forma intempestiva a María su hijo más pequeño. Ella lo miró sorprendida. Era el primero de sus cinco descendientes que se atrevía a preguntar en esos términos por su actividad: la medicina tradicional.

Durante varias horas María habló a su vástago de la herbolaria, el temazcalli, la agricultura orgánica, la hidroterapia, los masajes curativos, los remedios caseros, la alimentación indígena, las parteras y hasta las danzas de los mexicaneros. Después de escucharla, el pequeño concluyó: ''¡Dime la verdad! No me da pena que seas bruja''.

Durante años los conocimientos de la medicina tradicional han sido menospreciados; apenas ahora la ciencia ha empezado a explicar cómo es que cantidades muy pequeñas de compuestos naturales ayudan, por ejemplo, a regular comportamientos emocionales, o a modificar la respiración o la circulación sanguínea. Incluso, ahora el temazcalli, o baño de vapor, se está incorporando a los hábitos de las sociedades ricas.

María F. Arredondo Barrera y su compañero, Horacio Rojas Alba, enfermera y médico de profesión, respectivamente, emprenden desde hace más de 20 años un proyecto para difundir y aplicar los conocimientos de la medicina tradicional en las comunidades rurales, y desde 1984 participan en la organización de la Fiesta Nacional de la Planta Medicinal.

Los también fundadores del Instituto Mexicano de Medicinas Tradicionales ahora han convocado a poetas, escultores, teatreros, mexicaneros y todos aquellos curanderos, chamanes, parteras, chupadores, rezadores, sobadores y estudiosos de la herbolaria a participar en la 21 Fiesta Nacional de la Planta Medicinal, que se llevará a cabo del 16 al 18 de este mes en Xochitepec, Morelos.

María -de la que su hijo se enorgullece por ser una enfermera-curandera reconocida en diversos estados- expone que la herbolaria es muy importante en comunidades que, por su lejanía de la cabecera municipal, carecen de servicios de salud.

De hecho, entre los asistentes a los talleres que se imparten durante la feria se hallan promotores de salud en diversas comunidades; incluso 60 por ciento de los asistentes provienen de colonias marginadas de las ciudades, debido al encarecimiento de las medicinas. Pero también, abunda, porque "la medicina alópata se ha vuelto muy fría; desgaja el cuerpo de la persona al atender con especialistas cada padecimiento".

Explica que la medicina tradicional es una terapia alternativa que trata las enfermedades del ser humano integralmente y quienes imparten los talleres "no son gente improvisada ni charlatanes, sino personas que llevan años de capacitación y aprendizaje, interesados en compartir sus conocimientos y en seguir aprendiendo; saben que no se pueden cerrar los ojos ante enfermedades como el cáncer y la diabetes, que deben atenderse con otro tipo de medicamentos''.

Entusiasmada por la realización de la 21 feria que se llevará a cabo en Xochitepec -donde se puede disfrutar de la arquitectura del siglo XVI y de vestigios prehispánicos-, María calcula que asistirán al encuentro al menos 5 mil personas, quienes, aunque no participen en los 45 talleres que se impartirán, podrán visitar el tianguis de plantas y, si quieren, somerterse a una "ceremonia de limpia" o disfrutar de un temazcalli.