Usted está aquí: lunes 12 de septiembre de 2005 Política Conato de bronca al llegar el presidente chino al país

Creyentes y personal de la embajada, los protagonistas

Conato de bronca al llegar el presidente chino al país

Integrantes del Falun Dafa protestaban por la muerte de más de 2 mil personas en ese país por seguir esa práctica

JOSE ANTONIO ROMAN

Luego de una recepción protocolaria en el hangar presidencial, el presidente de la República Popular de China, Hu Jintao, quien arribó a México para una visita de Estado de tres días, llegó a su hotel en medio de un conato de enfrentamiento entre personal de la embajada china y un grupo de personas que se manifestaban en contra de la tortura, asesinato y persecución en ese país asiático a integrantes del Falun Dafa, práctica espiritual milenaria prohibida por el gobierno de aquella nación desde 1999.

La visita del jefe de Estado chino se inscribe en el proceso de acercamiento impulsado por ambos gobiernos a partir de junio de 2001, fecha en que el presidente Vicente Fox visitó China. El país asiático no sólo es actualmente el segundo socio comercial de México, sino que en una fuerte competencia en el mercado estadunidense, también ha desplazado a nuestro país en los rubros textil, eléctrico y electrónico.

El mandatario arribó al hangar poco después de las 13 horas en un avión Boeing 747-400, acompañado por una numerosa comitiva y su esposa, Liu Yongqing; fueron recibidos por la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Lourdes Aranda Bezaury, y diplomáticos de ambas naciones.

En sus primeras palabras, Hu Jintao señaló que intercambiará opiniones con el presidente Fox y otras autoridades mexicanas sobre el fortalecimiento de las relaciones bilaterales y los temas regionales e internacionales de interés común.

"Ambos gobiernos compartimos la misma tarea de fomentar el desarrollo económico y social, y a partir del establecimiento de relaciones diplomáticas y la cooperación amistosa binacional en diversas áreas se han cosechado abundantes frutos", dijo en escuetas palabras.

Dijo que México se ha convertido en un importante socio de su país en América Latina y eligió al "laborioso e ingenioso pueblo mexicano. Me asiste la convicción -agregó- de que esta visita incrementará aún más la amistad entre los dos pueblos y promoverá el desarrollo a fondo de la asociación estratégica chino-mexicana".

El conato de bronca, en el que también se vieron involucrados varios elementos de Seguridad Pública, se escenificó a las afueras del hotel Camino Real, lugar donde se hospedará el mandatario chino. Desde temprana hora llegaron al lugar medio centenar de personas, chinos y mexicanos, practicantes del Falun Dafa, para denunciar la persecución y violación de los derechos humanos de quienes en China practican estas enseñanzas, similares al yoga. Se ubicaron pacíficamente en la acera frente a la entrada principal del hotel, sobre la avenida Mariano Escobedo.

Denunciaron que a la fecha, el Partido Comunista Chino ya reprimió enérgicamente a casi todas las religiones tradicionales y desmanteló el sistema tradicional de valores. Es el caso, dijeron, de Falun Dafa, que tiene documentadas 2 mil 797 muertes a manos de la policía de aquel país, así como "miles de desaparecidos y torturados".

Con pancartas y fotografías de personas torturadas, los manifestantes informaron que en un periodo de 10 años Falun Dafa llegó a más de 100 millones de seguidores en más de 60 países, recibió más de mil premios alrededor del mundo y postulaciones al Premio Nobel de la Paz, pero hoy en día esta práctica está prohibida y sus miembros son perseguidos en China.

Personal de la embajada china, miembros de esa comunidad en nuestro país y un grupo que escenificó la Danza del Dragón se ubicaron en la acera opuesta; uno y otro grupo con pancartas, los primeros con denuncias y exigencias de justicia, otros con leyendas de bienvenida. Todo iba bien hasta momentos después del arribo del presidente chino, cuando los elementos policiacos no pudieron poner orden, y personal de la embajada pretendió ubicarse delante de los manifestantes para ocultar sus pancartas, situación que irritó a los practicantes del Falun Dafa, quienes pretendieron responder de la misma forma.

En un instante hubo empujones y se escucharon insultos en chino y español, con la intervención complaciente de los elementos policiacos a favor del personal de la embajada; varios reporteros, fotógrafos y camarógrafos sufrieron empellones de la policía destacada en el lugar. Por cierto, los elementos del Estado Mayor Presidencial se mantuvieron el margen.

Hu Jintao, quien estará en México hasta el martes en su ruta hacia Nueva York, donde participará en la 60 Asamblea General de al ONU, viene acompañado de una delegación de alto nivel que incluye al consejero de Estado, Tang Jiaxuan, y a los ministros Relaciones Exteriores, Li Zhaoxing, y al de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Ma Kai.

Por la tarde y noche, en actos privados, el presidente chino visitó el Museo Nacional de Antropología e Historia, donde recorrió las salas de las culturas de la costa del Golfo y Maya, y posteriormente se reunió con el personal de la embajada e integrantes de la comunidad china residente en México, con quienes cenó. Hoy colocará una ofrenda floral en el Altar a la Patria, en Chapultepec, y será recibido oficialmente por el presidente Vicente Fox en el Campo Marte; además de que estará en la residencia oficial de Los Pinos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el Senado de la República y Palacio Nacional, donde se le ofrecerá una cena de bienvenida.

 
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