Advierte que los buscadores de huesos no ven con buenos ojos que otros los desplacen

López Obrador pide al PRD "abrir las puertas" a la participación ciudadana

RENE ALBERTO LOPEZ Y ROBERTO GARDUÑO CORRESPONSAL Y ENVIADO

Macuspana, Tab., 11 de septiembre. La convocatoria de Andrés Manuel López Obrador a todos los ciudadanos del país a sumarse al cambio nacional quedó abierta sin distinciones de ideologías, siglas partidistas o credos. Frente al respaldo de sus paisanos, el precandidato del sol azteca a la Presidencia de la República demandó a su partido, el PRD, "abrir las puertas" y rechazar a los buscadores de huesos que, con la suma de otros mexicanos al proyecto alternativo de nación, ven en riesgo la culminación de sus ambiciones.

El paso del líder perredista por su tierra arrojó en Macuspana, ante más de 8 mil mujeres y hombres, una pregunta que él mismo respondió desde el templete en el dirigía su mensaje:

"Ustedes quieren un presidente de la República; pues andamos en ésas. No sé qué me depara el destino, porque esto está lleno de obstáculos, no es un asunto fácil, se enfrenta uno a intereses muy poderosos", expresó.

López Obrador llegó en la madrugada del domingo a Villahermosa procedente de Juchitán, Oaxaca. Seis horas más tarde, a las nueve de la mañana, ya emprendía el camino a la población de Paraíso, en la costa tabasqueña. Para entonces el calor abochornaba a cualquiera y en el templete, que daba a una multitud de 4 mil personas, una figura llamó poderosamente la atención: Arturo Núñez, quien está por renunciar a su filiación priísta, respondió a una invitación personal del precandidato para que lo acompañara durante su periplo por cuatro municipios de esta entidad.

Núñez confirmó que su presencia era producto de un compromiso personal, que no tenía que ver con una suma, por el momento, al proyecto político de López Obrador. No obstante, no faltó quien interpretara su aparición en los mítines del precandidato como un asidero a la posibilidad de lanzarse como candidato a la gubernatura del estado por el PRD.

En ésas estaba Núñez cuando la señora Raquel Franyuti, con 80 años de experiencia, inició su participación en el acto. Con voz pausada, serena, y manifestando un pensamiento íntegro, emprendió la defensa de López Obrador: "Mis manos han rodado la masa, batido el pozol y entrelazado el tiempo. Reconozco con frialdad lo bueno y lo malo. Vamos a ganar el futuro; Andrés Manuel representa el porvenir, llevaremos el mensaje de AMLO hasta el último rincón, vamos a cambiar la historia".

Con serenidad, el precandidato perredista planteó su postura sobre el uso del poder: sólo se justifica cuando se pone al servicio de los demás. Se presentó como un hombre que nunca va a cambiar su forma de ser. "¡No voy a defraudarlos!"

El centro de su mensaje político, en la plaza central de Paraíso, fue una convocatoria abierta a todo aquel que desee un cambio a fondo de las condiciones que privan en el país. De por medio recomendó lo siguiente a su partido:

"Tenemos que abrir las puertas del PRD. Hay cabida para todos. Porque el que está buscando el hueso no va a ver bien que entren otros."

De Paraíso la caravana de López Obrador se dirigió a Comalcalco. En ese sitio se refirió al tema de la relación prensa-gobierno, y adelantó:

"Se va a acabar la subvención a la prensa. No es posible que haya periodistas que vivan tan bien, colmados de riquezas. Nada más se dedican a alabar al poderoso. No queremos ese periodismo ni en Tabasco ni en México. El periodismo se debe ejercer en absoluta libertad. Por eso debemos cambiar a una relación de respeto, pero no va haber una relación de complicidad con los medios de comunicación del país."

En Cárdenas, ante unas 5 mil personas que por voluntad y con sus medios asistieron al mitin, donde figuraba la bailarina octagenaria Gloria Mestre, López Obrador insistió en que no habrá de traicionar la confianza del pueblo. Para completar el mensaje a su partido, advirtió que no comulga con la entrega de prebendas a cambio de apoyo.

Y manifestó: "Esos que dan pan provocan el hambre para mañana. Cuidadito que esas prácticas se introduzcan en nuestro partido repartiendo pollitos o patitos. ¡Mándenlos al diablo! No queremos candidatos de pollitos y patitos".

En esta población aún se recuerda a un personaje que podría ser del imaginario colectivo y, no obstante, fue real. Juan Montejo Velázquez fue un campesino que llegó a gobernar el municipio por el PRI a finales de los años setenta. Una de las anécdotas más recordadas por López Obrador es la siguiente: "Cierto día don Juliancito -como lo nombraban- le dijo a su secretaria que citara a los delegados municipales para el día viernes. Al comenzar a elaborar los citatorios en su máquina de escribir, la mujer le preguntó: 'Don Juliancito, ¿viernes va con v de vaca o b de burro?', y el alcalde le respondió: 'Ay, hijita, no te metas a 'veriguar y mejor cítalos para el lunes'".

Antes de emprender la marcha rumbo a Macuspana, el precandidato perredista también se refirió a los maestros, a quienes les dirigió un llamado para que sus dirigentes no brinden apoyo corporativo a ningún partido político. "Queremos que los maestros decidan de manera libre y estén presentes en esta lucha por transformar el país."

Por la tarde más de 8 mil personas se dieron cita en el jardín de Macuspana, pueblo donde nació, y donde gobierna, como alcalde, su hermano José Ramiro. En ese sitio informó que en su primera etapa visitó 31 estados, 58 ciudades, se reunió con 275 mil 900 simpatizantes, recorrió 19 mil 374 kilómetros, 11 mil 370 por aire y 8 mil cuatro por carretera, ofreció 22 conferencias con seis visitas especiales.

Con emoción habló de su hermano, "al que quiero mucho; es de muy buen corazón; no llega al ayuntamiento, donde no le han permitido gobernar, pero el gobierno no es el edificio, no es la oficina".

Resulta que desde hace un año la sede de la alcaldía permanece tomada por una treintena de policías, que mientras eran servidores públicos le solicitaron a José Ramiro López Obrador ayuda para los útiles escolares de sus hijos y el gobernante les dijo que sí, que él les entregaba el material, pero los policías respondieron una y otra vez que no, que ellos querían el dinero en efectivo. A pesar de múltiples esfuerzos no se pudo convencer a los agentes. Entonces éstos tomaron el inmueble en protesta. El problema se agudizó y el edil terminó por cesarlos y nombrar un nuevo cuerpo de policía.

Al despedirse de sus paisanos en la conclusión de la primera etapa de su campaña, les dijo: "No sé qué me depara el destino porque esto está lleno de obstáculos, no es un asunto fácil, se enfrenta uno a intereses muy poderosos".