''¿Qué hace el Estado en su favor?'', pregunta

Insta el Papa a obispos a defender indocumentados

Preocupa al pontífice la situación de estos trabajadores

El papa Benedicto XVI manifestó ayer su preocupación por la situación que enfrentan los migrantes centroamericanos y mexicanos en su intento por cruzar hacia Estados Unidos.

Además, se mostró interesado en conocer sobre la pobreza en la que viven los obreros de la frontera norte, por lo que convocó a obispos y sacerdotes a trabajar en favor de este sector, como marca el Concilio Vaticano II: "Una eucaristía que no culmina en el compromiso social, no tiene sentido".

Luego de escuchar en voz del obispo de Saltillo, Raúl Vera, esta problemática, el máximo jerarca de la Iglesia católica se preguntó: "¿Qué hacía el Estado para defenderlos?"

Según la crónica enviada por el obispo Vera, en el contexto de la visita de los obispos mexicanos a Roma, Benedicto XVI escuchó con atención sobre la precaria situación en la que viven los obreros y los campesinos, quienes deben vender su fuerza de trabajo por bajos salarios para que las empresas alcancen altos índices de competitividad.

Vera le explicó al Papa que los trabajadores enfrentan raquíticos aumentos a su salario y, bajo esa condición, hacen posible que México controle sus variables macroeconómicas, en particular una baja inflación.

Además de conocer el trabajo que las diócesis hacen con los pobres, Vera detalló el sufrimiento y los peligros que tienen que enfrentar los migrantes centroamericanos. "Le expliqué cómo los lanzan del tren los guardias privados del ferrocarril y pierden brazos y piernas entre las ruedas del tren y hasta llegan a asesinarlos. Me preguntó entonces qué hacía el Estado para defenderlos'', contó el representante de la diócesis de Saltillo.

El Papa también ''se mostró entusiasta'', por el trabajo conjunto de sacerdotes y laicos para atender a los pobres. ''Ante mi respuesta afirmativa, me animó a seguir trabajando por una Iglesia en el modelo del Concilio Vaticano II, en donde Cristo fuera el centro de nuestra vida, para que la Iglesia obtenga fuerzas para un compromiso social''.

Fabiola Martínez