El Museo Amparo rinde homenaje al artista por su defensa del patrimonio cultural
Por primera vez cobra vida la Zoología fantástica de Toledo
Ambientación con rugidos, gruñidos y gorjeos con un video de Carlos Serrano
El conejo y el coyote también se exhibe en ese recinto cultural de la ciudad de Puebla
Ampliar la imagen El cancerbero, 1983, tinta y acuarela sobre papel de Francisco Toledo incluida en la exposi�oolog�fant�ica. Toledo/Borges que se presenta en el Museo Amparo, en la ciudad de Puebla FOTO Tomada del Cat�go Zoolog�fantastica Toledo/Borges Foto: Tomada del Cat�go Zoolog�fantastica Toledo/Borges
Puebla, Pue. Un concierto de rugidos, gruñidos, chillidos, gorjeos, chirridos y demás música del reino animal, recibe al visitante que llega a ver la exposición Zoología fantástica. Toledo/Borges que se presenta en el Museo Amparo, en la capital del estado de Puebla.
La colección de 46 tintas y acuarelas, propiedad de la Galería Arvil, se ha mostrado en las grandes ciudades del mundo. Sin embargo, esta es la primera vez que se da vida a las creaciones del artista Francisco Toledo.
El Mono de la Tinta, en efecto, empina su frasco de oscuro contenido; la Chancha arrastra sus cadenas; el Ave Roc cuida sus huevos; el Ictiocentauros pasa jalado por un cangrejo; la Cruza, mitad gato, mitad cordero, se desconcierta ante su doble personalidad; el imponente Kraken acecha los mares; el Behemoth, o elefante-hipopótamo, hace temblar la tierra, mientras que la serpiente A Bao A Qu aguarda en su escalera.
Mar, tierra y aire
Los animales creados por Toledo en 1983 para ilustrar el Manual de zoología fantástica, de Jorge Luis Borges, en una edición del Fondo de Cultura Económica con motivo del 50 aniversario de la editorial, se entremezclan con criaturas prehispánicas, que también caminan y mueven la cabeza, porque el montaje en el Museo Amparo incluye piezas de su colección precortesiana.
La crítica de arte alemana Ericka Billeter -el catálogo de la muestra incluye un ensayo suyo al igual que de Carlos Monsiváis- sostiene que la obra del artista es la continuidad de la estética prehispánica.
El video, realizado por Carlos Serrano, se proyecta en un extremo de la sala, después de que el visitante ha recorrido la mitad de la exposición. Está dividido en tres secciones: el mar, la tierra y el aire. En el fondo se vislumbra la cara de Francisco Toledo en su papel de creador pendiente de ese universo.
De hecho, el video se presenta a la manera de una ambientación. Los tres proyectores arrojan las diferentes escenas del video sobre igual número de grandes pantallas, de 3.30 x 2.50 metros, dada la altura del techo del edificio colonial, cuya colocación crea un espacio casi cerrado: uno, de un lado, y dos, del otro. Se han puesto arena y piedras al pie de cada pantalla. Inclusive, las escenas se reflejan sobre el piso de mármol de Santo Tomás.
La idea del video, apunta Moisés Rosas, asesor del Museo Amparo, consiste en darle al público una manera diferente de acercarse a la obra de Toledo.
Al dejar este apartado, y seguir con el recorrido, la exposición cobra otra dimensión. Los animales toledanos parecen saltar sobre el papel. Rosas hace hincapié en la confluencia de culturas que representa la muestra. Borges, por su parte, recupera dentro del imaginario colectivo la relación del hombre con la naturaleza por medio de los animales, mientras que Toledo lo pasa por el tamiz de su visión.
El video no es el único aporte del Museo Amparo. Por primera vez, Zoología fantástica se hace acompañar de la exposición El conejo y el coyote, cuento zapoteco de la tradición oral recogido por Gloria y Víctor de la Cruz, y a su vez ilustrado por Toledo.
Sonorización con una ópera
La creatividad e inquietud de Toledo lo llevó a generar dos series de ilustraciones para la publicación del cuento, hechas orginalmente para la revista Colibrí, de la Secretaría de Educación Pública, y luego editada en forma de libro por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Ambas series, de 16 piezas cada una, se exhiben en el Museo Amparo. Esta muestra también es sonora, pues una grabación de la ópera compuesta por Víctor Rasgado, a partir del cuento, les fue facilitado por el programa Instrumenta.
Moisés Rosas señala que mediante esas dos exposiciones el Museo Amparo pretende rendir homenaje a Toledo, más que al artista, al defensor del patrimonio cultural.
''Uno puede estar de acuerdo o no con él; a veces algunas de las acciones pueden ser polémicas, pero lo que nadie puede negar es la rectitud y la honestidad de Francisco Toledo como defensor del patrimonio cultural.
''En cualquier lugar de la República cuando hay un inmueble en peligro o algo que la sociedad quiere defender, siempre recurren a él. Se ha vuelto un punto de referencia esencial en el México contemporáneo como defensor del patrimonio cultural."
Inauguradas el 23 de junio, las muestras recibieron en los primeros 15 días, 7 mil visitantes.
Las dos exposiciones concluirán el lunes 26 de septiembre en el recinto ubicado en 2 Sur 708, Centro Histórico de Puebla.