Retoma lo dicho por Hacienda de que es prematuro adelantar efectos por Katrina

Rechaza Presidencia revisión a la baja del PIB por el Banco de México

Insiste en que la meta de crecimiento se mantiene en 3.5 por ciento para este año

ROSA ELVIRA VARGAS

La Presidencia de la República no aceptó la nueva previsión de crecimiento económico para este año estimado ahora en tres por ciento por el Banco de México (Banxico). "Nosotros no estaríamos en condiciones de hacer ninguna modificación'' hasta tener un análisis más preciso sobre el impacto económico del huracán Katrina, precisó el vocero de la Presidencia, Rubén Aguilar.

De ese modo, el funcionario se respaldó en las declaraciones formuladas esta misma semana por Alejandro Werner, titular de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda, quien consideró prematuro adelantar repercusiones económicas en México tras las consecuencias financieras de Katrina en Estados Unidos.

Consecuentemente, apuntó Aguilar, "el gobierno federal se mantendría todavía a la expectativa que había fijado la Secretaría de Hacienda'', que es de 3.5 por ciento de crecimiento del producto interno bruto (PIB).

Hasta antes del ajuste anunciado el jueves por Jesús Marcos Yacamán, subgobernador del Banco Central, la institución tenía calculado -tras realizar un primer ajuste a sus previsiones- un crecimiento de entre 3.25 y 3.75 por ciento.

Para el nuevo cálculo, el funcionario del Banco de México dio como argumento los altos precios del petróleo y de la gasolina, particularmente en Estados Unidos, la pérdida de dinamismo económico y de competitividad de las exportaciones mexicanas, así como el entorno político con miras a los comicios de 2006.

Sin embargo, en Los Pinos no estuvieron dispuestos ayer a considerar este nuevo ajuste, y prefirieron seguir con el cálculo de Hacienda -el cual también ya sufrió un ajuste en julio respecto a la previsión original- que se ubica todavía en 3.5 por ciento.

Para ello, Rubén Aguilar coincidió con lo dicho el miércoles por Alejandro Werner, en el sentido de que sería prematuro revisar las estimaciones del crecimiento económico en función de los efectos de Katrina en Estados Unidos, pues en Washington "todavía no se han hecho revisiones a sus expectativas de crecimiento para este año, y sería necesario analizar la evolución de los acontecimientos y el comportamiento de las distintas variables de ambas economías para poder fijar una próxima proyección''.

Así, hasta ayer viernes 9 de septiembre "esa sería nuestra posición'', la cual no coincide con el Banco de México y sí, prefiere seguir en la previsión más optimista de la Secretaría de Hacienda.