Nafin financiará a distribuidores de películas mexicanas

Nacional Financiera (Nafin) puso en marcha un programa piloto hasta por 25.7 millones de pesos, con aportaciones de la Secretaría de Economía por 9 millones a primeras pérdidas, para financiar a distribuidores de películas mexicanas. El monto máximo a financiar por acreditado y por película es de 2.5 millones, que se destinarán a apoyar gastos en la etapa final de la producción de una cinta, como son copias y publicidad.

El propósito del programa es reposicionar a la industria del cine mexicano y lograr la bancarización de los productores cinematográficos nacionales. Previamente se realizó un diagnóstico de la industria, con el que se determinó que el mercado de distribución y exhibición de películas es oligopólico y que los grandes distribuidores y exhibidores no están interesados en el apoyo a la producción de cintas nacionales.

Nafin estableció que, en tanto que los exhibidores basan sus ganancias en la venta de dulces, botanas y bebidas dentro de sus salas de exhibición, los distribuidores se enfocan a las películas extranjeras, provenientes en su mayoría de sus casas matrices.

Condiciones oligopólicas

Hizo notar la institución que Estados Unidos exporta a México más de 300 películas por año, debido a que con el Tratado de Libre Comercio no existe ninguna restricción para importar y exhibir producciones cinematográficas, mientras en otros países existen proporciones definidas ante la importación de cintas extranjeras con respecto a la exhibición de películas nacionales.

La investigación permitió concluir en la necesidad de romper las condiciones oligopólicas, introduciendo un mayor número de distribuidores especializados de cintas mexicanas, modificando la estructura de comisiones.

De acuerdo con esta idea, se identificaron ya algunos distribuidores interesados en operar bajo nuevas prácticas y que tienen un enfoque más comercial, empresarial y de rentabilidad que los productores. Esto facilitará hacerlos sujetos de apoyo financiero y con ello apoyar indirectamente la producción de cintas mexicanas.

El distribuidor tendrá menos ingresos por comisiones, pero puede obtener un ingreso adicional variable en función del éxito de la película, además de que cuando el distribuidor participa como inversionista en la producción, se cuenta con una mejor administración del proceso de la producción. Esto se traducirá en que la cinta tenga mayor probabilidad de éxito comercial y menores costos, lo que derivará en películas más rentables.

Antonio Castellanos