Usted está aquí: lunes 5 de septiembre de 2005 Deportes Mis preseas y el amor de mi familia me alimentan: Chayito

La campeona mundial master afirma que, por su fama, muchos creen que es millonaria

Mis preseas y el amor de mi familia me alimentan: Chayito

Desea obtener el PND por el reconocimiento que significa; tiene esperanzas de competir en 2007

ROSALIA A. VILLANUEVA

Ampliar la imagen La atleta Rosario Iglesias muestra sus medallas obtenidas en Espa�OTO Cristina Rodr�ez Foto: Cristina Rodr�ez

"Cuando corro sólo pienso en ganar para que la gente me siga queriendo, porque el aplauso, el reconocimiento del público y el cariño de mi familia es lo que me mantiene viva'', dijo con su dulce voz Chayito Iglesias, la voceadora deportista, quien a sus 95 años de edad acumula 106 medallas que ha conquistado en los cinco continentes durante más de una década.

A unas cuantas horas de haber tocado suelo mexicano tras su triunfal regreso por España, donde refrendó los títulos mundiales masters en las pruebas de 100 y 200 metros planos, Rosario Iglesias Rocha manifestó que sus logros "son un triunfo a la vida'' al demostrar que a su edad nada es imposible.

Entusiasta, derrochando vitalidad y con esa sonrisa que le ha marcado en su cara morena el paso del tiempo, Chayito no ceja de agradecer a todas aquellas personas que la reconocen por sus victorias, tanto aquí como en los diferentes países que ha conocido por su dedicación al deporte que, como bien define, "hasta ahorita no los he defraudado y siempre traigo medallas''.

Pese al largo viaje, la nonagenaria corredora concede la entrevista a La Jornada en el puesto de periódicos que tiene en la colonia Nápoles, negocio que ha decaído drásticamente en los recientes años, pues la fama de Chayito, que creció a la par de sus victorias, le acarreó problemas que ha sabido librar con sus familiares.

Por su edad, Chayito no recibió en esta ocasión el apoyo económico que desde la Presidencia de la República le habían ofrecido para irse al Campeonato Mundial Masters de San Sebastián, España. Fue a la Conade acompañada de sus nietos, Lourdes Hernández y Conrado Peralta, quien también es su entrenador, para ser recibidos por Carlos Hermosillo, subdirector general de esa institución, quien los envió con Jorge Marín.

Les dieron dos boletos de avión sin gastos de hospedaje y alimentación para la estancia que duró más de una semana en España, y la única respuesta de Marín fue que no podían apoyarla más, porque "la señora ya está muy vieja''.

De lengua me como dos platos

A Chayito le da risa escuchar que le digan que ya está viejita, y sin malicia, comenta: "Pues es cuando más lo necesito, ya no puedo trabajar. Hay muchas personas que hablan de programas para apoyar a los de la tercera edad y no hacen nada. Nomás es lengua y de lengua me como dos platos.

"Todos creen que soy rica y millonaria, pero lo único que tengo son mis medallas (de oro, plata y bronce), el amor de mi familia y el cariño de la gente'', pero la satisfacción que tiene es su gusto por "correr y correr hasta ganar'', aunque sea contra ella misma, porque ya no hay competidoras de su edad, pues las que enfrentaba hace algunos años en la categoría de 80-85 "me las acabé''.

Debido a sus logros, la imagen de la atleta se ha difundido en la promoción y venta de aparatos deportivos y productos energéticos, cuyos fabricantes apenas le han ayudado mínimamente con sus gastos.

Desde 2004, Chayito, de 1.40 metros y 36 kilogramos de peso, recibe por instrucción del presidente Vicente Fox una beca vitalicia mensual de 4 mil pesos de la Conade, y aunque también le prometió una casa, ésta no se la han entregado. La corredora le pide al mandatario guanajuatense que no se olvide de ella y que espera la reciba, ahora sí, en Los Pinos para darle cuenta de sus triunfos en España, donde por cierto, debió comprar su uniforme oficial.

-¿Por qué le interesa tanto que le concedan el Premio Nacional de Deportes?

-El dinero no me interesa, pero sí obtener el más grande reconocimiento que se da a los deportistas que son un ejemplo. Me gustaría tenerlo en vida y no cuando me muera.

Por su parte, quienes no están de acuerdo con los comentarios que se han hecho en el sentido de que se aprovechan de la condición de Chayito son sus nietos, que insisten en "no ser vividores ni explotadores'', de su abuela, y que si ella desea seguir compitiendo es porque lo disfruta, ya que es la única forma en que se siente importante para los que la conocen, y más de una vez les ha dicho que no le gustaría terminar sus días "como otros viejitos en un asilo'', porque piensa que el mejor amor que puede tener es el que le brinda su familia.

Y así quieren llegar al Mundial

En el interior de un taxi para resguardarse del frío dominical, con la cabeza cubierta con un rebozo, las manos enguantadas y su tradicional delantal, la nonagenaria competidora aficionada al futbol y seguidora del América, se dio tiempo para comentar acerca de la derrota del tricolor ante Estados Unidos (0-2).

"Cómo no iban a perder si el entrenador (Ricardo La Volpe) no llama al gran jugador que tiene México, y ese es Cuauhtémoc Blanco. Y así quieren llegar al Mundial'', responde con su imborrable sonrisita.

Antes de terminar la plática, Chayito Iglesias promete que mientras tenga salud continuará su carrera que le ha generado 106 medallas en siete campeonatos mundiales, cuatro Juegos Centroamericanos, 20 récords del orbe y 25 del país, pues espera estar en 2007 en Roma, Italia, para refrendar sus títulos, a los 97 años.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.