Bancos: la ruta del dinero |
5 de septiembre de 2005 |
CHICOS Y RENTABLES Esta entrega completa la serie sobre la conformación del sistema financiero mexicano, iniciada a finales de junio. El negocio bancario en México está sumamente concentrado, pero su rentabilidad es tal que hay un conjunto de instituciones de tamaño mucho menor que los seis líderes, que genera cuando menos algún nivel de competencia en segmentos cada vez más especializados. Con casi 14 por ciento de los activos del mercado, 23 instituciones completan la oferta del sistema bancario mexicano, en el que varias participan en condiciones peculiares. Por ejemplo, Banco Azteca opera sucursales vinculadas a las tiendas comerciales del Grupo Elektra, mientras Ve por Más (Bx+) ofrece la mayoría de sus servicios vía Internet. ![]() En contraste con los seis grandes bancos que dominan el sistema, la mayoría de estos otros corresponde a la denominación “bancos de nicho”, es decir, sus operaciones se circunscriben a espacios geográficos (con alcance regional o local), segmentos, o productos específicos, que les han permitido sobrevivir y crecer. “Tienen productos y mercados muy claros, y al operar así cumplen con ciertas expectativas en el mercado, como Banco Azteca, que ha tratado de captar el mercado asociado a las tiendas de la cadena”, explica Luis Fabre Pruneda, vicepresidente técnico de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef). Banco del Bajío y Bansí, por ejemplo, operan a escala regional, se han situado muy bien en sus respectivas áreas de influencia, y le dieron dinamismo a un mercado al que no han llegado o no han penetrado de manera suficiente los bancos que ahora son de propiedad extranjera. Aunque la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) les llama “los nuevos bancos”, la descripción no es exacta, porque varios iniciaron operaciones hace al menos 10 años y sortearon, sin rescate o reprivatización de por medio, la crisis de 1994-1995. Se les conoce también como los “bancos pequeños” pero no lo son, o no todos. Banco Azteca, por ejemplo, tiene 946 sucursales, cifra cercana a las mil 29 de Banorte, y más empleados que este último, pues su plantilla es de 16 mil 72 trabajadores frente a los poco más de 11 mil de aquél. Tiene 7 millones 369 mil 901 cuentas de captación, todas de exigibilidad inmediata, bastantes más que los 6 millones 770 mil 518 de Santander Serfin, cuarto banco del sistema. En conjunto, estos 23 “bancos pequeños” tienen mil 196 sucursales, 21 mil 925 empleados y concentran 10.9 por ciento de la captación total, aunque entre ellos hay grandes diferencias, pues mientras Azteca tiene el mayor número de cuentas, Inbursa registra el mayor porcentaje de participación en el mercado por activos, con 3.95 por ciento, y 3.32 por ciento de los depósitos bancarios, frente a 1.56 de Azteca, 0.28 por ciento de Mifel, 0.07 por ciento de ABN Amro Bank. Banco en la tienda La red de sucursales, que para los bancos grandes significa mayores costos de operación, no es problema en los casos de Azteca y Bx+. En el primero, porque ha incorporado físicamente los centros de atención a clientes a las tiendas de la cadena Elektra, y, en el segundo, porque carece de ellas. Azteca y Bx+ son los dos polos en las modalidades de los “bancos de nicho” que operan en el país. ![]() Es propiedad de Ricardo Salinas Pliego, ejemplifica un rasgo novedoso en el mercado financiero, a saber: el surgimiento de bancos asociados con cadenas comerciales que crecieron partiendo de servicios de crédito a sus clientes, es decir, los sectores con limitaciones para acceder al crédito del sistema bancario tradicional (los de menores ingresos y empresas pequeñas y medianas). Este tipo de bancos pasa ahora por un proceso de rápido crecimiento, en un marco de recuperación económica que alienta las operaciones de crédito y las colocaciones bancarias, y que se ejemplifica bien con los casos de Banco Azteca en México o de Falabella en Chile. Vinculado con Elektra, Azteca ha incursionado en distintos rubros del negocio bancario, y planea expandirse por América Central y el Caribe, mientras Falabella, ligado a la tienda departamental del mismo nombre, ha entrado en el negocio de los créditos hipotecarios y proyecta una expansión hacia Perú y Argentina, donde la cadena está presente. Sin sucursales En el otro extremo, Bx+, con sólo dos sucursales en la capital del país, sin cajeros automáticos y con una plantilla de 119 empleados, apuesta a la banca electrónica y al servicio a domicilio para captar clientes en el sector agropecuario de la pequeña y mediana empresa y el segmento hipotecario. Su oferta más atractiva es la Cuenta Verde, depósito de inversión a la vista, que ofrece altos rendimientos en CETES, con inversiones a partir de 50 mil pesos, sin comisiones y sin tener que ir al banco. Por medio de su página de Internet abre la posibilidad de solicitar servicio a domicilio para abrir cuentas, recolectar cheques para depósito, emitir y enviar de cheques de caja y tramitar cheques devueltos. Con sólo un año de operaciones, Ve por Más captó 550 millones de pesos en el banco y 200 millones en la operadora de fondos inversión en 2004, y reportó la colocación de créditos por mil 200 millones de pesos, de los cuales 800 fueron al sector agropecuario y 400 al empresarial. Tiene además una arrendadora, operadora de fondos, casa de bolsa y aseguradora. Inbursa ha seguido un modelo similar al de Elektra y, hasta la llegada de Bx+, sus directivos lo presentaban como el banco con el costo de operación más bajo del sistema, debido, principalmente, a su reducido número de sucursales. Con casi 150 mil cuentas de captación, sustentó su incursión en la banca de menudeo en 2002 con cajeros automáticos inteligentes, capaces de recibir depósitos en efectivo y en cheques, instalados en la cadena de restaurantes Sanborns, del grupo Carso. La especialización y segmentación del mercado no ha impedido a este grupo de bancos disputar a los seis gigantes del sistema parte de los negocios hipotecario, de administración de pensiones y de envío de remesas, en el que varios de ellos han incursionado y amplían así en alguna medida el grado de competencia en una actividad muy concentrada § |