RUTA SONORA
Interpol, Ely Guerra, Moby
Ampliar la imagen
El grupo Interpol
EL EXITO APLASTANTE del cuarteto neoyorquino de nu-post-punk Interpol en México no suena raro, y menos en el DF, ciudad con un sinnúmero de habitantes afines a la oscuridad ochentera. Ahí tenemos a una amplísima franja que desmaya por The Cure, Depeche Mode, Bauhaus o Placebo ; ahí tenemos esos clásicos de la noche punk-gótica como el Dada X o el UTA.
CLARO QUE LA recepción no es sólo local, pues el grupo ha tenido aceptación internacional considerable, sobre todo en los círculos "alternativos". ¿A qué podríamos atribuir el atractivo de esta banda con nombre de policía secreta? A cierta conjunción de elementos nada secretos, que van más allá del revival caprichoso.
EN PRIMERA, SU debut Turn on the bright lights (2002), clásico instantáneo de la posmodernidad recicladora, apareció antes de que la ola retro-ochentas cundiera de manera vulgar y ridícula. Su sonido sombrío, sus tonadas melancólicas, sus letras poéticas y dramáticas dieron de inmediato a Interpol un carácter serio, profundo. La suya no es una explosión relajienta sino introspectiva; la tensión es en ellos ingrediente esencial.
DE INMEDIATO SE les identificó con Joy Division , sobre todo por el macabro timbre vocal de Paul Banks . Sin embargo, la empatía con el legendario grupo de Manchester es sólo superficial, pues aunque ambos indagan las partes ininteligibles de la vida, con dolor pero con belleza (dice el bajista Carlos D : "no exploramos ideas desde donde el punto de vista sea claro; siempre guardamos algo de misterio"), musical y existencialmente son distantes: mientras Ian Curtis era más nihilista, Banks es más romántico. Asimismo, su música llega a aplicar sonidos estridentes a lo Fugazi , épicos a lo Afghan Whigs , sin faltar toques de Echo and the bunnymen o The Chameleons UK .
POR SU PARTE, Antics (2004) no supera al primer disco (la mitad de sus temas son algo flojos, menos intensos que la totalidad del primero), pero consolida a la banda al afianzar su estilo: bajeo penetrante y rítmico a lo Simon Gallup (The Cure) o John Taylor ( Duran Duran ); voz grave y gangosa, triste, lineal, solitaria; guitarras atmosféricas que remiten más al electrónico que al pop-rock, con intermitentes timbres salvajes y raíces casi metálicas, cortesía de Daniel Kessler ; baterías punketonas, aguerridas, amarradas por Sam Fogarino .
INTERPOL ES UNA banda sincera, elegante, animada por la desilusión neoyorquina post-11-S y la visión idealizada, borrosa, de un pasado rocanrolero que no volverá: experiencias anímicas y musicales que jamás habrían confluido en los años 80.
EL CUARTETO SE presentará los días 5 y 6 de septiembre en el World Trade Center (entrando por Filadelfia). Acceso: 18:30 horas. 350 pesos (un reconocimiento al sello mexicano independiente que los licencia y trae a México, Noiselab : buena infraestructura, precio accesible).
Judas Priest, d+b, Fetish
LA RUTA SONORA sabe que por ahora es difícil recuperarnos anímicamente ante tanto desastre. Inundaciones solucionables pero abandonadas, estampidas humanas, jitomates desperdiciados, premios MTV cada día más idiotas, informes presidenciales que no lo son, ofensivos seudofestejos patrios televisados desde Bellas Artes... Aun así, quizá la música siga alivianándonos un leve.
SABADO 3: 1. Festival El rock nos une (ah, pa' nombrecito) con: Ely Guerra, Porter, Los de Abajo, Dildo y Sussie 4 . Salón 21 (Moliere y Andrómaco, Polanco). 17 horas, 250 pesos. 2. Judas Priest , una de las más influyentes bandas de heavy metal de los años 70, en el Palacio de los Deportes. Estoperoles y cadenas ya casi paródicas le harán al cuento mientras sus cuerdas fusionan el ánimo gótico a lo Black Sabbath con riffs tipo Led Zeppelin . Le precede Whitesnake . Bajo su propio riesgo. 20 horas, 180 a 900 pesos. 3. Drum and bass subterráneo: en live act, Rosco y Sánchez Dub ; dj set: Borderline y Tobi Temple. Cabaret Bombay (Eje Central y Ecuador). 22 horas, 40 pesos. 4. Fetish Night. Obscene City . Sexo y música: goth, dark, electro, industrial, punk, seleccionado por: DJ Malva, Billy Psycho, Donovan, Sequenz y Obscene . Videos sado, performance, exposición fotográfica de Antonio García ; poesía erótica de Bikini Pervert y Manuel de la Vega . UTA (Donceles 80, Centro). 21 horas, 45 pesos.
MARTES 6: LEJANOS están los días de gloria de Richard Melville Hall , alias Moby . Y es que el neoyorquino que a fines de los años 90 resultó brillante para mezclar música electrónica con instrumentos, de la manera más atinada y rocan-popera posible, parece haberse estancado en su sonido tipo música para comerciales. Su sentimentalismo sigue intacto, con ese halo de alegría naïf y melancolía azulosa. Su espíritu sigue siendo solitario y, como siempre, tan orgánico que es capaz de hacer pasar savia por los cables. Sus intenciones siguen siendo buenas, justo las de un músico de calidad, mas su disco Hotel (2005) es eso: un lugar de paso que no llega a las tres, sino a las dos estrellas, no por ubicarse en la ruina gozosa, sino por pretender ser resort pero llegar apenas a alojar tonadas fresas, arreglos de agua tibia y colchones guangos. Mas si lo tuyo es recordar sus buenos tiempos, acude al Palacio de los Deportes a escucharle (20 horas, 160 a 650 pesos). Abrirá Belanova (otros fresitas).