Usted está aquí: sábado 27 de agosto de 2005 Política Pese a la emergencia, Bill Richardson se dice amigable

Acuerda con Reyes Baeza demoler fincas usadas por narcos

Pese a la emergencia, Bill Richardson se dice amigable

La declaratoria busca obligar a Washington a que ayude a vigilar la frontera, aclara el gobernador de Nuevo México

MIROSLAVA BREACH Y RUBEN VILLALPANDO CORRESPONSALES

Ampliar la imagen Los gobernadores Bill Richardson y Jos�eyes Baeza, de Nuevo M�co y Chihuahua, respectivamente, luego de un encuentro en la entidad estadunidense FOTO Miroslava Breach Foto: Miroslava Breach

Las Cruces, Nuevo México, 26 de agosto. Los mandatarios de Chihuahua, José Reyes Baeza, y de Nuevo México, Bill Richardson, pidieron hoy a sus respectivos gobiernos federales destinar recursos materiales y económicos que permitan mayor atención a los problemas de narcotráfico y migración que han agravado los hechos de violencia e inseguridad en la franja fronteriza común.

Durante una reunión de trabajo que sostuvieron aquí, los gobernadores acordaron medidas emergentes para atacar los problemas de inseguridad en las zonas de Puerto Palomas, del lado mexicano, y Columbus, en Estados Unidos, en las que se incluye vigilancia de la línea limítrofe por parte de las policías estatales y la posibilidad de demoler algunas fincas abandonadas en una comunidad conocida como Las Chepas, que son utilizadas para esconder migrantes y drogas.

Reyes Baeza y Richardson convinieron en mantener comunicación permanente para discutir la problemática común y empezar gestiones ante los gobiernos federales para destinar mayores recursos al área de seguridad en ambas entidades.

Richardson manifestó que se vio forzado a declarar estado de emergencia en cuatro condados debido a la creciente inseguridad producida por el aumento del tráfico de migrantes y de drogas.

Agregó que en los últimos seis meses se detuvo a 65 mil indocumentados en el área de Deming y Columbus, además de que se decomisó gran cantidad de enervantes.

El funcionario estadunidense defendió la política "amigable" que tiene Nuevo México hacia los indocumentados, lo que lo convierte en un estado "promigrante", que usa la matrícula consular para extender licencias de manejo y becas a los trabajadores indocumentados.

Sin embargo, justificó que la declaratoria de emergencia fue para afrontar los problemas graves de inseguridad, ya que el gobierno de Washington no atiende esta problemática, y luego de dicha disposición se están liberando fondos para patrullar la zona y reducir los delitos de orden común, como robos, homicidios y asaltos que ocurren en la región.

El gobernador demócrata de Nuevo México se pronunció también por que el gobierno estadunidense lleve a cabo "un plan realista" para atender la problemática de 11 millones de indocumentados.

En su intervención, el gobernador de Chihuahua adelantó que su administración buscará la cooperación de las autoridades municipales y ejidales en la comunidad de Las Chepas, para detectar y demoler las fincas y casas abandonadas que están siendo utilizadas por los traficantes de personas.

Reyes Baeza informó que su gobierno hizo planteamientos concretos ante las conferencias nacionales de Gobernadores y de Seguridad Pública, a fin de que se reconozca a la frontera norte como una zona estratégica y en esa medida se destinen recursos para atender la problemática.

Esa propuesta incluye también la realización de un encuentro binacional entre los gobiernos federales de Estados Unidos y México, los mandatarios de ambos lados de la frontera y las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores para trabajar en la búsqueda de acuerdos que redunden en acciones concretas para resolver los temas de migración y narcotráfico.

 
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