Lo acusan de extorsión
Libre, el líder piquetero argentino Raúl Castells
Buenos Aires, 11 de agosto. La Cámara de Casación Penal ordenó hoy la liberación de Raúl Castells, controvertido dirigente del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), quien mantenía una huelga de hambre de casi dos meses durante su detención por orden judicial en una causa por presunta extorsión.
El fallo fue dividido, ya que uno de los jueces votó en disidencia y así se revocó la decisión de la Cámara del Crimen de esta capital que había rechazado su excarcelación, por antecedentes previos y al considerar que Castells podría fugarse.
El dirigente fue acusado por la justicia de tentativa de extorsión en una protesta en las puertas y dentro de un local de la cadena McDonald's, el 9 de diciembre pasado, para exigir la entrega de 50 mil cajas de hamburguesas con papas fritas. Fue detenido en el mismo lugar por orden del juez Facundo Cubas, el 11 de junio pasado.
Estuvo en el penal de Marcos Paz, donde inició la huelga de hambre en una fecha que nunca se determinó con precisión, y mientras algunos sostenían que llevaba 62 días los médicos que lo revisaron en la clínica a la que fue trasladado dejaron sentadas sus dudas sobre la duración y las características de esta huelga.
En los últimos tiempos varios dirigentes de la derecha habían pedido que abandonara la huelga y solicitaron visitarlo.
Por otra parte, organismos de derechos humanos invocaron "razones humanitarias" para pedir la intervención del presidente Néstor Kirchner ante la justicia, a pesar de marcar las diferencias con el dirigente.
Castells fue condenado y estuvo detenido dos años por un reclamo de alimentos, con acciones consideradas violentas, al mercado Walmart de Avellaneda, en 2000, y luego se le siguió proceso en 2004 por presunta extorsión en el caso de pedido de dinero a cambio de abandonar un casino, que ocupó con un grupo de personas en Resistencia, capital del Chaco. Estuvo detenido un tiempo allí y también fue liberado.