La bahamesa Tonique Williams se coronó; Sanya Richards, de EU, plata

Ana Guevara sigue en la elite, conquistó el bronce en Helsinki

La mexicana fue clara al dedicar la medalla "a toda la gente que siempre ha creído en mí y a los que no, que se la traguen"

Unica atleta de su país con tres preseas mundiales consecutivas

DPA, AFP, REUTERS Y NOTIMEX

Helsinki, 10 de agosto. Arrancó con cautela, maduró la estrategia y cerró con todo. Así, Ana Guevara obtuvo la presea de bronce en los 400 metros en el Mundial de Atletismo de Helsinki, donde defendía su título, que finalmente cedió a la bahamesa Tonique Williams. La plata fue para la estadunidense Sanya Richards.

La sonorense logró reducir por primera vez en la temporada su tiempo por debajo de 50 segundos, pero su acérrima rival, Williams, se llevó el oro con un crono de 49.55 segundos, por los 49.81 de la mexicana. Richards, de 20 años, registró 49.74.

"A pesar de todos los obstáculos he seguido creciendo y estos son los resultados, estoy muy contenta y quiero disfrutar el momento", dijo la velocista, y agregó: "Esta medalla se la dedico a toda la gente que siempre ha creído en mí, y a los que no, que se la traguen", declaró a una televisora de su país.

Se dijo satisfecha por haber subido al podio por tercera ocasión en una justa deportiva de esta importancia: "ha sido una noche increíble, de verdad la disfruté y por poco cambia el color de la medalla, pero estoy feliz de haberlo logrado. Sigo en la elite".

Pese a la intensa lluvia, al fuerte viento y a los 15 grados Celsius durante la prueba, Guevara fue calculadora y no se equivocó, ya que pasados los primeros 200 metros, cuando inclusive la rusa Svetlana Pospelova iba adelante, empezó a apretar el paso y a rebasar rivales.

La subcampeona olímpica tenía un amplio panorama de la pista al correr en el carril cuatro, de tal forma que al llegar a la segunda y última curva empezó a rebasar y fue en los metros finales cuando se empleó a fondo para colarse en el tercer sitio.

De esta forma, Guevara se convirtió en la primera competidora de su país en obtener tres preseas consecutivas en Campeonatos Mundiales, luego de colgarse el bronce en Edmonton 2001 y el oro en París 2003.

"Esta medalla, la verdad, es que tiene mucho significado. Lograr tres podios, cinco años en el top y con todas las adversidades que hemos tenido en parte de 2004 y 2005. No es fácil remar contra la marea, por eso repito el crédito que nos hemos adjudicado Raúl (Barreda, su entrenador) y yo, porque esta actuación ha sido fenomenal", insistió.

Opinó sobre la posibilidad de haber podido mejorar su logro, al mencionar: "Creo que podía haber atacado un poquito antes, pero había mucho viento en contra y la verdad me surgía la duda de tronarme y no quería repetir la historia de 2001. Fui mesurada, no me importaba el color de la medalla, lo que quería era estar en el podio", dijo a los medios de comunicación de su país.

Ahora, la saeta mexicana tomará un descanso para "replantearme la próxima temporada, ya que la prueba ha alcanzado un nivel muy alto y espero estar en la lucha. Debemos seguir trabajando y podemos seguir en la pelea", por- que todavía hay Ana para rato, terminó.