Suman mil 383 elementos del Gafe; podrían haber sido reclutados por Los Zetas
Acuerdan legisladores pedir a Sedena reporte de oficiales de elite desertores
Por su entrenamiento militar son ''en sí mismos armas letales'', advierte Jesús Ortega
La Comisión Permanente del Congreso acordó ayer, a propuesta del Partido Acción Nacional (PAN), solicitar al secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Clemente Vega García, un reporte de los militares que ya no forman parte del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (Gafes) ya que, se presume, muchos habrían sido reclutados por el grupo de narcotraficantes conocido como Los Zetas.
En los primeros cinco años de gobierno de Vicente Fox, 100 mil soldados han salido del Ejército y mil 383 gafes han desertado de la milicia; las cifras oficiales sobre el número de militares es de 180 mil, lo cual implica que en esta administración más de la mitad se han separado de las fuerzas armadas, aunque han sido remplazados por nuevos elementos.
Desde la tribuna, el senador perredista Jesús Ortega Martínez dijo que existen indicios suficientes para presumir que ex integrantes del Gafes son reclutados por el narcotráfico, y por su entrenamiento militar son ''en sí mismos armas letales''.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Gobernación, el legislador del partido blanquiazul Julián Angulo Góngora, propuso que el secretario de la Defensa ''nos informe acerca de cuáles han sido las deserciones (de gafes), si es que las hay, o qué agentes (sic) ya no están en activo, porque recordemos que la Sedena tiene un expediente de sus integrantes prácticamente de por vida, aunque ya no estén en servicio''.
También, y con el voto de todas las fuerzas políticas, se aprobó un punto de acuerdo para citar a comparecer al procurador general de la República, Daniel Cabeza de Vaca, quien deberá explicar al Poder Legislativo los resultados de los operativos de decomiso de armas y explosivos a los cárteles de la droga.
México Seguro, bajo la lupa
Además, se acordó solicitar al secretario de Seguridad Pública federal, Ramón Martín Huerta, envíe un informe detallado sobre los resultados y la eficiencia del programa México Seguro, y pedir a la Presidencia de la República entregue un reporte pormenorizado acerca de la eficacia de la política antidrogas aplicada por el gobierno de Vicente Fox.
La decisión del Legislativo se tomó como parte de la preocupación de los legisladores, expresada ayer desde la tribuna del Senado de la República, por el incremento en los ajustes de cuentas, asaltos, secuestros y el uso cada vez más frecuente de armas de uso exclusivo del Ejército, así como de explosivos por parte del narcotráfico.
Al presentar el punto de acuerdo para solicitar la información a la SSP, y la presencia de Cabeza de Vaca -quien también comparecerá el martes próximo para que explique por qué minimizó los enfrentamientos en Nuevo Laredo, que llevaron a Estados Unidos a cerrar temporalmente su consulado-, el coordinador de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Ortega Martínez, dijo que si bien el tráfico de armas no es nuevo, sí adquiere mayores dimensiones porque el potencial económico de los cárteles les permite acceder a tecnología y armamento militar como nunca antes se había visto.
''Hoy, además de las secuelas violentas que resultan de la cruenta lucha entre los cárteles, se evidencia la incapacidad del gobierno federal para evitar que los narcos se alleguen armas y tecnología que aumenta su poder de fuego'', dijo Ortega desde la tribuna.
Esto facilita, agregó, que el potencial de fuego de la delincuencia organizada ahora se componga de granadas de fragmentación, modernos lanzacohetes, lanzagranadas, fusiles de asalto, rifles automáticos y semiautomáticos, metralletas y subametralladoras -que pueden disparar hasta 600 tiros por minuto- y otras armas de gran poder. ''Basta revisar el tipo de armas decomisadas a los narcotraficantes, a los sicarios, para concluir que su armamento es equiparable al utilizado por las fuerzas armadas'', expuso el legislador.
Lamentó que además de los recursos bélicos de las bandas de narcotraficantes se agregue el hecho -dijo- de que existen indicios suficientes para presumir que ex militares, especialmente del Gafes, son reclutados por el crimen organizado, y quienes por su entrenamiento militar de elite y su conocimiento en el uso de arsenales se convierten ''en sí mismos en armas letales''.
Hasta el momento, agregó, no existen cifras oficiales sobre el número de ex integrantes del Gafes que se han dado de baja o que han desertado, pero extraoficialmente se sabe que son cerca de mil 500.
Asimismo, a propuesta del diputado del PRD Rafael García Tinajero, la Comisión Permanente del Congreso aprobó solicitar al Ejecutivo un informe detallado sobre la eficiencia de la política antidrogas de la administración foxista. En tribuna, el perredista expuso que las políticas encaminadas sólo a desarticular a las grandes bandas de narcos han tenido como efecto atomizar el negocio de las drogas e impulsar la restructuración de células de comando y control más pequeñas, eficaces y sofisticadas, y menos vulnerables que los propios cárteles a los cuales remplazan.