CIUDAD PERDIDA
Akabani, ¿la propuesta más seria de AN?
El dilema Sodi
Alivio en territorio azul
Méritos y puntadas
REALMENTE LA política y las ambiciones que despierta nunca dejan de sorprender. Ahora resulta que el delegado de Benito Juárez, Fadlala Akabani Hneide, es el más serio aspirante del PAN para competir por la jefatura de Gobierno de la ciudad de México.
DECIMOS QUE el más serio, porque aquello de Demetrio Sodi como candidato azul parece otra puntada del más panista de todos los perredistas, que pretende espantar con el sarape del muerto.
AKABANI, COMO Sodi, sienten que tienen todos los méritos para perder la elección, y van con ese donaire a tratar de contender por el partido más desprestigiado, y seguramente más despreciado, de los que puedan apuntarse para la gubernatura del DF.
EN ACCION Nacional se sabe que no existe una figura que pueda deshacer las atrocidades realizadas, eso sí a fondo, por Vicente Fox, y hasta el momento, según muestran las encuestas, la gente de la capital no estaría dispuesta a ser gobernada por la derecha. Eso también se sabe en el cuartel azul.
TANTA CONCIENCIA se tiene del asunto que por ello se ha dejado correr la especie de que el PAN recogería lo que queda de Demetrio Sodi, a fin de cuentas sería un candidato desligado del panismo y sus errores y la derrota no la asumiría como suya.
ALGO PARECIDO sucedería con Akabani, quien ayer mismo se reunió con la gente de su partido para saber qué tantas posibilidades le dan a su audaz propuesta y, según se dice, los panistas no vieron con malos ojos el asunto, es más, podrían dar luz verde en los próximos días, siempre que cumpla algunos requisitos.
FADLALA, POR lo pronto, ya se la creyó, y en ciertas reuniones con gente de su delegación ha estado midiendo perfiles entre sus funcionarios para que sea un panista el que lo suceda en el cargo.
ASI LAS cosas, en la demarcación todos andan muy bien portaditos y han dejado de hacer críticas a su delegado y al gobierno federal, por si Fadlala de verdad se lanza a la aventura.
POR LO pronto, en la cúpula panista la audacia de Akabani se ha tomado con mucha filosofía. Ninguno de los de más alto rango quiere exponerse a la derrota asegurada.
NO HACE mucho hablaron al oído de Felipillo Calderón para tratar de persuadirlo de cambiar el rumbo de sus aspiraciones. Se le pintó un escenario de mejores posibilidades en la capital y se le hizo notar que la mayor parte de su campaña se ha sustentado en críticas, de todo tipo, hacia el gobierno capitalino, por lo que seguramente lograría más éxito en la ciudad que en la contienda federal, donde el fracaso parece inevitable.
FELIPILLO NO cayó en la provocación y se niega a abandonar su posición como precandidato a la Presidencia de la República, inclusive ha empezado a decir que, según las mediciones de popularidad, ya está por encima de Creel, así es que despreció la tentación de jugársela por la capital.
ASI LAS cosas, las opciones estaban cerradas. Sodi o Sodi, era el dilema, y de pronto saltó Akabani. Los panistas confiesan que se sintió un alivio en una buena parte del partido. Con Akabani se competiría con un panista que no le teme al ridículo y a quien muy pocos consideran un azul de hueso azul, por lo que los deslindes estarían listos para el momento en que se anuncie su derrota.
POR LO pronto, el que empieza a quedar volando es Sodi. Apestado en el PRD y despreciado por algunos sectores del PAN, quedan pocas opciones, así que lo más probable es que quede desempleado dentro de algunos meses. Ya veremos.