Conmoción en Uruguay por informe de desaparecidos

Comienzan a excavar en busca de la nuera de Gelman

STELLA CALLONI ENVIADA

Montevideo, 9 de agosto. Las excavaciones en busca de los restos de la argentina María Claudia García, nuera del poeta Juan Gelman, asesinada en Uruguay en 1976, comenzaron este martes a las afueras de esta capital y las llevó a cabo el batallón 14 de infantería.

Los trabajos comenzaron luego del anuncio del presidente Tabaré Vázquez sobre el lugar en que casi seguro estarían los restos de García, noticia que conmocionó al país, que vive minuto a minuto las consecuencias del primer reconocimiento oficial de las fuerzas armadas sobre desapariciones y tumbas ocultas en cuarteles locales.

Vázquez hizo varios anuncios con base en el informe elaborado por las fuerzas armadas que le entregaron los tres comandantes del ejército, la marina y aeronáutica, Angel Bertolotti, Tabaré Daners y Enrique Bonelli, respectivamente.

"La verdad está caminando por las calles de Uruguay", señalan activistas de derechos humanos, y la emoción está en las casas de los familiares, que esperan conocer el destino de más de 200 desaparecidos, la mayoría de cuyo rastro se perdió en Argentina.

El presidente sostuvo que existe "99 por ciento de seguridad" sobre el lugar del entierro de los restos de la joven argentina, secuestrada en ese país durante la dictadura, en 1976, junto a su esposo Marcelo Gelman, quien fue asesinado y cuyo cuerpo fue encontrado en los años 90 en el fondo de un río.

Maria Claudia, entonces de 19 años, estaba embarazada y fue trasladada en un vuelo con destino a Montevideo en el cual viajó con uruguayos secuestrados en Argentina, como parte de la Operación Cóndor, la coordinadora criminal de las dictaduras del sur.

La joven tuvo a su hija en una dependencia militar y luego fue asesinada, al parecer por un policía, a encargo de los militares. En 2000, ante la intensa acción internacional desplegada por Gelman y organismos humanitarios, algunos informes comenzaron a filtrarse y la joven fue recuperada cuando vivía como hija de un ex policía y su esposa en esta capital.

Del informe también se desprende dónde estarían los cuerpos de los ciudadanos uruguayos, José Aspino Vera y Ubagesner Chávez Sosa, ambos detenidos en 1974 y 1976, y muertos en sesiones de tortura en la dependencia Boiso Lanza, de la fuerza aérea. Sobre estos dos desaparecidos nada se sabía. En este caso según, informaron los jefes militares al presidente, ambos estarían enterrados fuera de los batallones del ejército, en algunas charcas cercanas.

Ante esto, Vázquez ya giró órdenes para excavar allí también.

Así, esta mañana comenzaron las excavaciones en el batallón 14, en Toledo, Departamento de Canelones, en las cercanías de Montevideo, en un sitio descampado y solitario, donde podrían estar los restos de María Claudia y otros detenidos desaparecidos.

En el batallón 13 se espera encontrar los restos de la maestra Elena Quinteros, quien fue secuestrada por un grupo de militares y policías uruguayos en el jardín de la embajada de Venezuela, donde la joven había logrado refugiarse cuando intentaba escapar de sus secuestradores en 1977, lo cuál provocó un conflicto diplomático -nunca zanjado- con sucesivos gobiernos venezolanos.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien arribó esta noche al país para ratificar diversos acuerdos entre Caracas y Montevideo, había tomado en sus manos el seguimiento de todo lo actuado en el caso Quinteros, a pedido de los familiares de la joven.

De esta manera, después de atravesar las consabidas acciones amenazantes de algunos militares en las sombras, la firmeza mostrada por el presidente Vázquez, quien desde que asumió el gobierno en marzo pasado ordenó una investigación para conocer la verdad en diversos casos de desaparecidos, dentro de la Ley de Caducidad en su artículo 4, ha mostrado los resultados, que hoy abren las puertas a la justicia en Uruguay.

La decisión presidencial provocó revuelos diversos e incluso se debió destituir a algunos oficiales, pero finalmente las fuerzas armadas tomaron esta decisión, después que al menos dos fuentes militares inobjetables, que permanecen en el anonimato, pasaron una serie de informes que abrieron el camino a la justicia.

El juez Gustavo Mirabal estuvo presente hoy junto a los antropólogos forenses de Argentina y locales, así como estudiantes de humanidades en el batallón 14. Se identificaron al menos cuatro sitios en donde existirían enterramientos clandestinos.

Esperanza y euforia se advertía hoy entre los militantes y trabajadores de diversas organizaciones humanitarias para las cuales el Estado uruguayo ha empezado a reintegrar "una deuda con la sociedad" después del informe entregado por los jefes de las fuerzas armadas

Guillermo Payssé, del Servicio Paz y Justicia (Serpaj), dijo que los avances en las investigaciones de los restos de desaparecidos son bienvenidos".

La investigación interna debía determinar el destino de los casi 200 uruguayos en un plazo de 60 días, que venció ayer, ante lo cual muchos esperan que comience a saldarse una deuda de dolor y tragedia que irrumpió hace más de 12 años en este país.

El hecho clave, como dice el dirigente de izquierda y ex diputado Hugo Cores, es que al fin se rompió el pacto militar y la verdad fue mostrando a algunos que no podían cargar con esa responsabilidad del pasado.