Usted está aquí: miércoles 10 de agosto de 2005 Opinión MEXICO SA

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

El inquilino de Los Pinos pateó el avispero del sector azucarero

Provocó que las calles se llenen de cañeros

ENTRE QUE LA VETA o no, el presidente Vicente Fox lo único concreto que ha hecho en torno a la nueva ley cañera es patear el avispero que representa el sector azucarero del país.

COMO NO LE agradó la decisión parlamentaria en San Lázaro sobre dicha ley, al inquilino de Los Pinos se le hizo fácil lanzar un buscapiés por los canales que más le gustan, los de Televisa, aunque obvio es que no obtuvo los resultados por él esperados. Hasta el momento la amenaza de vetar la legislación cañera aprobada casi un mes y medio atrás, no ha pasado de tal y lo único que ha provocado es que las calles de la ciudad de México se nutran, recurrentemente, de trabajadores de la caña, quienes aún no obtienen una respuesta medianamente congruente del gobierno del "cambio".

LOS CAÑEROS, DE nueva cuenta, se han instalado en la ciudad de México para exigir la publicación de la ley citada, y "para demandar al presidente Vicente Fox que cumpla su palabra de respetar la autonomía de los poderes, en este caso del Legislativo".

LA SAGARPA, CUYO supuesto titular está más interesado en la grilla sucesoria de Guanajuato que en resolver el conflicto causado por el buscapiés foxista, ha dicho que la nueva legislación, aprobada por mayoría en San Lázaro, "reinstala las aberraciones legales, económicas y sociales que contenía el derogado decreto cañero, que en las pasadas tres décadas llevaron a la quiebra en dos ocasiones a los ingenios privados", y -habría que agregar- a su rescate con recursos públicos en un buen número de ocasiones.

COMO SE RECORDARA, el pasado 21 de junio, con 312 votos a favor, tres abstenciones y el voto en contra de la bancada panista, se aprobó la nueva Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar, con lo que el Ejecutivo tendría que publicarla en el Diario Oficial de la Federación. Hasta el momento no ha procedido en tal sentido, y los trabajadores de la caña no quitan el dedo del renglón ni el machete de las calles.

CASI LA MITAD DE los ingenios azucareros fueron expropiados por el gobierno foxista en septiembre de 2001. Cuatro años después, permanecen en manos públicas, a pesar de la promesa original de reprivatizarlos en un plazo no mayor a 18 meses.

LA CAMARA DE DIPUTADOS, por medio de su Centro de Estudios de Finanzas Públicas, hizo un recuento sobre los casi cuatro años que han transcurrido desde aquella expropiación foxista "por causas de interés público", y refiere que el mercado azucarero en México ha enfrentado serios problemas desde la privatización de los ingenios en 2001, hasta los actuales desequilibrios.

EN 2003 Y 2004 reportó variaciones importantes, ya que los inventarios de azúcar registraron una reducción significativa debido a que el consumo nacional estimado representó cerca de 100 por ciento de la producción nacional y las restricciones a las importaciones de fructosa derivaron en mayor demanda de este insumo por parte de la industria refresquera -dueña de prácticamente todos los ingenios-, de tal manera que en 2004 se llegaron a importar 112.9 millones de dólares, lo que significó un incremento en las importaciones totales de azúcar de 107.3 por ciento respecto al año previo, siendo que desde 1996 no se efectuaban importaciones tan elevadas. Esta reducción de inventarios ocasionó presiones al alza en los precios del azúcar.

En el ciclo 2004-2005, indica el citado centro de estudios, la producción de azúcar mejoró, principalmente por factores de índole natural, registrándose un crecimiento de 11.92 por ciento respecto al ciclo anterior, cuando la producción sólo creció 1.96 por ciento, esto permitirá que para el cierre de 2005 disminuyan las presiones tanto en las existencias de inventarios como en los precios del azúcar. Sin embargo, las secretarías de Economía y de Hacienda consideran la modificación del cupo de importación de azúcar con el propósito de disminuir en 18 por ciento los precios del producto durante 2005.

AL MANTENERSE VIGENTE el impuesto al jarabe de maíz de alta fructosa continúa la disputa entre México y Estados Unidos, país que interpuso nuevamente una demanda ante la OMC en 2004. En un reporte preliminar emitido el pasado 27 de junio de 2005, la OMC favoreció a Estados Unidos concluyendo que el impuesto no es congruente con la obligación de México de otorgar trato nacional a las importaciones de fructosa de Estados Unidos, que el impuesto favorece el producto nacional y le quita oportunidades de competir al producto importado. En otra instancia distinta a la de la OMC, en la que el fallo sería dado por un tribunal internacional, México podría verse obligado a pagar hasta 600 millones de dólares a las empresas productoras de fructosa afectadas si se determina que el impuesto viola el TLCAN.

POR OTRA PARTE, el problema de la fructosa se ha extendido al sector productor de maíz amarillo, materia prima del jarabe de maíz de alta fructosa, el cual registró un aumento en las importaciones del grano amarillo en 2002, al disminuirse la importación de fructosa; sin embargo, la aplicación del impuesto a la fructosa ha causado también la disminución de la demanda de este insumo, por lo que este sector ha empezado a manifestar su inconformidad respecto al gravamen, ya que estima que ha tenido una reducción de 70 por ciento en sus volúmenes de producción, afectando sus niveles de ingreso.

EL IMPUESTO ESPECIAL de 20 por ciento aplicado a los refrescos elaborados con jarabe de maíz de alta fructosa resultó ser efectivo, porque desmotivó su consumo, aumentando el de azúcar producida en el país y disminuyendo de manera importante la importación de fructosa originaria de Estados Unidos. A pesar de ello, no se previó que disminuyeran los inventarios y se tuviese que importar azúcar para abastecer la demanda interna. Sus efectos se extendieron al sector productor de maíz amarillo, insumo para la elaboración de jarabe de alta fructosa y jarabe de maíz, mismo que ha visto una disminución en su demanda y, en consecuencia, de los ingresos de los productores tanto de grano como de las empresas que lo procesan para la obtención de fructosa.

Las rebanadas del pastel:

LOS "TRABAJADORES ORGANIZADOS" del país deben estar felices, porque Joaquín Gamboa Pascoe, el de los autos de lujo y la mansión en el Pedregal, es su nuevo "líder".

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