Convienen no atacarse, vender logros de Fox y apoyar al ganador de contienda interna

Los precandidatos del blanquiazul a la Presidencia firman acuerdo de unidad

Pide Felipe Calderón que "otras instancias del PAN y el gobierno" suscriban el pacto

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Los precandidatos presidenciales panistas, Santiago Creel, Felipe Calderón y Alberto Cárdenas, atendieron el llamado de la dirigencia de su partido a evitar "actitudes rebeldes" y firmaron ayer un pacto de unidad que los compromete a no atacarse, a vender los logros del foxismo y respaldar y sumarse al ganador.

Luego de los episodios ríspidos entre Creel y Calderón, la dirigencia panista consiguió amarrar a los aspirantes a un pacto de 11 puntos. Por el menor detalle podrán ser sancionados.

Ninguno estará a salvo de recibir tarjetas amarillas o rojas, porque "siempre hay resbalones", advirtió Cárdenas Jiménez, promotor del acuerdo.

Tras un desayuno de trabajo en las oficinas del blanquiazul, los tres aspirantes y la presidenta de la Comisión de Elecciones del partido, María Alvarez de Vicencio, aparecieron sonrientes ante las cámaras, suscribieron el acuerdo y se dieron la mano, un mes antes de la primera votación (será el 11 de septiembre). Inclusive, Creel y Calderón se sentaron juntos para dar la idea de que su relación es excelente.

Tras semanas de negociaciones y dos días después de que el líder del blanquiazul, Manuel Espino, advirtió que el triunfo del partido en 2006 dependerá de que los aspirantes panistas "no anden tensando la cuerda y eviten actitudes de rebeldía", éstos firmaron el documento Compromisos por la unidad y la defensa de los principios del PAN.

Cárdenas descartó que se hayan unido para no recibir más "jalones de orejas". Calderón, a su vez, dijo que el cumplimiento del pacto queda "al honor" de cada aspirante, y Creel Miranda se retiró con gesto amable pero sin hacer declaraciones a la prensa.

Preocupados por las señales de división en las filas del PAN, los precandidatos aceptaron respaldar al ganador del proceso interno para fortalecer la campaña por la Presidencia de la República, para que ésta sea de "todos los panistas".

Sin conocer aún la lista nominal definitiva, acordaron respetarla, avalarla y aceptar los resultados de las elecciones internas.

Días después de que Calderón e integrantes de su equipo se dedicaron a hacer descalificaciones a Creel, el pacto plantea que tanto los aspirantes como sus colaboradores deberán promover un "debate de altura" y hacer a un lado los ataques personales.

Además obliga a los precandidatos a vender los "logros" del foxismo y de los gobiernos blanquiazules de los estados, ante militantes y simpatizantes, y "evitar sumarse a ataques de otros partidos y actores políticos contra los precandidatos y gobiernos del PAN o contra el partido".

De igual forma, Creel, Calderón y Cárdenas tendrán que poner énfasis en las propuestas, conforme a los principios de doctrina y el Programa de Política del PAN, y promover la participación ciudadana señalando los riesgos del abstencionismo.

Frente a las inquietudes en las distintas casas de campaña sobre el uso de recursos y la estructura del partido y de los gobiernos estatales, los aspirantes convinieron en respetar la "libertad de elección y el voto en conciencia", haciendo a un lado cualquier coacción.

Tampoco podrán hacer ofrecimientos de trabajo, prebendas o apoyos materiales indebidos.

Además tendrán que garantizar la certeza, legalidad y equidad del proceso interno, incluyendo el respeto y la transparencia absoluta a las normas que rigen el financiamiento, los gastos y los topes de campaña.

Tras los jaloneos entre los precandidatos, primero para fijar los topes de campaña y luego el número de debates, ahora se comprometieron a aceptar y respetar plenamente los acuerdos y decisiones de la Comisión de Elecciones y de los órganos del partido para el proceso interno, así como la resolución de inconformidades y el cómputo de los resultados.

A pesar de las descalificaciones mutuas, en la ceremonia protocolaria los tres aparecieron felices y posaron con las manos juntas.

"Con este pacto estamos cada vez más cerca de la Presidencia de la República", resumió Calderón, e insistió en que está muy próxima su victoria. Por ello, dijo, espera contar con el apoyo de los equipos de "Beto y Santiago".

Miembro de un grupo contrario al del dirigente blanquiazul, el ex secretario de Energía señaló que "ojalá este acuerdo también fuera suscrito por otras instancias del PAN, y si es necesario por el gobierno".

Cárdenas, ex gobernador de Jalisco, se mostró seguro de que habrá una contienda "suave, limpia y ejemplar", y negó que se hubieran suscitado disputas en la negociación. "Para nada, sólo sonrisas, buenas pláticas, buenos augurios para todos", aseveró.

Descartó que Creel sea el candidato favorito. "Antes, cuando salía alguien del gabinete, todo mundo tenía que echar pecho tierra, porque ya se tenía el candidato, pero ahora se tiene un proceso diferente."