ASTILLERO
Unidad
CTM: capos con madurez
PAN: pactos anémicos
PRD: el inge pródigo
LA CLEPTOCRACIA CETEMISTA no tiene capacidad ni siquiera para ensayar fórmulas de engaño. Para suceder a un dirigente escandalosamente enriquecido a costa de los trabajadores, como fue Leonardo Rodríguez Alcaine, ha elegido a uno peor (si tal gradación fuese posible) como es Joaquín Gamboa Pascoe, el multimillonario desdeñoso de las tribulaciones proletarias que ha sido designado por la cúpula senil a pesar del enojo del ala moral del movimiento obrero, acaudillada por el límpido Carlos Romero Deschamps.
EL NOMBRAMIENTO DE Gamboa Pascoe podría ser equiparado en un tribunal popular con el delito de incitación a la rebelión o con el ya desaparecido de disolución social: lo que menos necesita México en este momento son figurines obsoletos que ostentan su riqueza mal habida y se aferran a esquemas políticos dinosáuricos. Pero la resurrección a nivel nacional de Gamboa Pascoe (acusado ya en años anteriores de maniobras corruptas en materia de construcción de casas para trabajadores) es un signo de la vuelta a los peores momentos del priísmo clásico que con Roberto Madrazo se va configurando. Día con día asoman sonrientes al lugar del crimen (histórico) los más diversos representantes de la delincuencia política organizada, y día con día los capos de la gran familia tricolor se esmeran en ir demostrando a los ciudadanos confusos y arrinconados los frutos ponzoñosos de la unidad, el entendimiento, la madurez, el oficio político que les permite a esos priístas de elite superar sus divergencias y emerger de pruebas difíciles, como la sucesión cetemista, con resultados cínicamente exitosos.
LOS PRECANDIDATOS PANISTAS a la Presidencia también pretenden mostrarse muy civilizados ante las cámaras (porque, finalmente, la política se hace para las cámaras, las videográficas, no las legislativas). Tantos son los puntos de desacuerdo y división que tienen dos de esos aspirantes a llegar a Los Pinos que ellos y otro más (el tal caballo negro) hubieron de firmar públicamente un compromiso de once cláusulas que, según eso, les obliga a mantener unidad durante y después del proceso electoral interno. Dime de qué presumes (estampando rúbricas en conferencia de prensa) y te diré de qué careces, podría decir un globito de diálogos al estilo caricatura que fuese dibujado encima de la fotografía de falsas concordias blanquiazules. Felipe Calderón parecería así constreñido a no seguir exhibiendo el despilfarro y el favoritismo oficiales que tienen como destinatario a Santiago Creel. Mientras Alberto Cárdenas, el clon cultural e ideológico (a la baja) de Fox, no se preocupa, sabedor de que él y el Señor de las Apuestas comparten proyecto, patrocinios y futuro. Y Chago continúa repartiendo por el país su sonrisa forzada y sus consideraciones desfibradas (por cierto: Felipe Calderón estrenaría anoche un espot dirigido específicamente a los panistas; otro que anda como niño con anuncio nuevo es Demetrio Sodi, que se promueve sin partido alguno hacia la jefatura capitalina gracias a innombrables apoyos económicos que no resisten la pregunta tropical: ¿quén pompó?).
EN EL PRD también se han dado insólitos pasos unitarios, acaso ante el riesgo, así sea, de análisis y debate en que a las mafias del sol azteca ha colocado el embate (no por desproporcionado falto de certeza) del subcomandante hepático. En otras circunstancias habría sido una noticia destacada, pero en estos momentos funerales en que la mitología de izquierda ve a sus héroes pelear entre ellos, poca atención mereció lo humildemente dicho por el padre (más que hijo) pródigo del sol azteca, el sí retornable primer ingeniero del perredismo, Cuauhtémoc (¡águila, que te caes!) Cárde- nas que ha dicho sin mayor aspaviento que siempre sí apoyará a quien sea candidato del partido maltratado por el sub que arrea parejo: ¿apoyaría a López Obrador?, se le preguntó a quien días atrás se mostraba rejego ante tales cuestionamientos y, muy prudente, unitaria la oveja michoacana antes descarriada, dijo que sí, que sí apoyaría a López Obrador. El ahumado gobernador de Michoacán, Lázaro Quart-denas, también derrocha comprensión y benevolencia, al extremo de proponer que no sean descali-ficadas, así como así, las ácidas críti-cas del Solitario de la Lacandona, pues deben ser atendidas y estudiadas. El cierre de filas del perredismo permitirá a corrientes, tribus, caudillos y demás fauna oportunista sostener el esquema de beneficio compartido en que hasta ahora han convertido a ese partido falsamente de izquierda: ¡Parásitos del PRD: Uníos!
ASTILLAS: Sólo una pequeña (e injusta) muestra de ingenios recibidos por Internet: Eduardo Valencia ([email protected]), desde Morelia: "Como pejista de ocasión, puedo decirle que no creo en apóstoles de la democracia, por tropicales que sean, pero sí en la evolución democrática y social; así es que veo mucho más fácil que se evolucione a una sociedad humana a partir de un pejelagarto (vertebrado), que a partir de un madrazo (¿incidente doloroso?) o de un krill (pequeños crustáceos inferiores), de modo que no es que pague por ver, sino que, por acomodaticio y autoritario que sea el Peje, no tenemos opción, ¿no cree?"... Ricardo Bahena-Trujillo ([email protected]): "Es probable que el lapsus de Marcos sea una táctica para exonerar al pejecandidato de cualquier vínculo de entallamiento social, tan utilizado por el PRIAN en su estrategia del voto del miedo"... X. Damián Soto ([email protected]): "Creo que la mayoría de 'los intelectuales de izquierda', con la honrosa excepción de Carlos Montemayor (...) se han equivocado de la peor manera al descalificar al subcomandante Marcos, que siempre ha mantenido una posición congruente entre lo que dice y lo que hace". Por ello es necesario mantener "un foco de crítica política desde el lado de la resistencia, que es el de la verdadera izquierda", sin "endiosar" a AMLO... ¡Chin, se acabó el espacio y apenas se pudieron reproducir unas cuantas opiniones! ¡Hasta mañana!
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