Conclusiones del Parlamento Alterno de Cultura y Educación
Antes de crear leyes, primero se debe elaborar un diagnóstico a fondo
Los planteamientos del Congreso de la Unión no representan a todos los sectores: Bolfy Cotton
La cultura tiene que ser atendida de manera más digna, recomienda el experto
La presentación de una gran diversidad de temáticas sobre la cultura, la educación y el patrimonio cultural del país, que en conjunto reflejaron la necesidad de tener primero un diagnóstico a fondo sobre esas cuestiones, antes de que el Congreso de la Unión legisle sobre ellas, es una de las conclusiones previas a las que se llegó en el Parlamento Alterno de Cultura y Educación (PACE), que se realizó durante tres días en el Escuela Nacional de Antropología e Historia, y que concluyó este lunes.
Otra de las conclusiones -comentó Bolfy Cotton, uno de los organizadores del PACE-, es que ''no se pueden aceptar los planteamientos que están haciendo -en términos generales- los legisladores de las cámaras de Diputados y Senadores, respecto de las iniciativas de ley sobre la cultura, en tanto que no representan a todos los sectores involucrados, así como porque existe gran confusión y enorme ambigüedad; y eso a lo único que nos puede conducir es a aumentar más los problemas que ya de por sí existen".
No legislar al vapor
A partir de que la cuestión de la cultura tiene enorme relevancia a escala mundial en cuanto al sentido de la vida de las personas, entre las propuestas fundamentales que se expusieron en el PACE, expresó el también investigador, ''se encuentra que la cultura debe ser atendida de manera más digna, lo que también significa que ya no se puede seguir hablando de modo abstracto de la cultura, sino que debe atenderse de forma concreta, con sus particularidades, sus diferencias y sus problemáticas muy específicas, ya sea como grupos o como nación".
Al respecto, abundó Cotton, ''y como otras de las propuestas, es que ya no se puede hablar del derecho a la cultura de manera general, porque eso lo que pudiera dar a entender en un momento dado es que pareciera ser que para poder vivir casi necesitamos que nos dé permiso el Estado o que la ley lo reconozca.
''Por ello la cultura debe atenderse de manera muy particular, o en todo caso lo que los legisladores deben reconocer o identificar son derechos culturales específicos.''
Otra de las recomendaciones previas surgidas del PACE ''es que los legisladores no legislen por legislar, que no trabajen al vapor. A ellos le decimos que se esperen, pues ya se tuvo una mala experiencia respecto de los derechos indígenas. Hay primero que hacer un diagnóstico para pensar luego qué hacemos''.
En el Parlamento Alterno ''también quedó claro que esta forma organizativa debe tener una continuidad, apelando a una acción de carácter ético, en el sentido de que el parlamento no se convierta en un espacio o coto de poder con el que se pueda negociar o afiliar con algún partido político".
El enorme desafío al que nos tendremos que enfrentar, como parlamento, señaló Cotton, implicará ''renovar la organización, generar los canales adecuados para que esto sea democrático y estar en permanente contacto con la comunidad cultural, para que se vayan integrando cada vez más personas".