El gobierno pagó $61 millones por 3 mil hectáreas que un especulador compró a 72 centavos metro
Desata controversia megaproyecto aeroportuario de Patrón Laviada
Ofrece el PAN apoyo total al plan; no pasará, es un "negocio entre amigos", advierten PRI y PRD
Ampliar la imagen El gobernador Patricio Patr�aviada expone su proyecto aeroportuario ante pobladores del municipio de Hunucm�Lo acompa�elio P�z Quintal, presidente municipal pri�a FOTO El mundo al d� Foto: El mundo al d�
Mérida, Yuc., 8 de agosto. En medio de polémica por presuntos actos de corrupción en su gabinete, el gobernador Patricio Patrón Laviada salió al paso de las críticas después de rendir su cuarto informe de labores el pasado 24 de julio, y anunció a los asistentes a la sede del Congreso local que "vendría lo mejor".
Ciertamente hubo una sorpresa, que ha generado polémica mayor: el anuncio de la construcción de un aeropuerto internacional para Mérida, supercarreteras para unir a esa terminal con comunidades rurales, y hasta un parque zoológico "sin jaulas", complementado con un museo temático relacionado con la cultura maya. Todo ello requerirá una inversión estimada en mil 400 millones de pesos que, de concretarse, adeudaría el estado en los siguientes 10 o 12 años.
El mismo Patrón Laviada comenzó la polémica sobre lo que considera el magno proyecto de su sexenio -que termina en 2007-, cuando en entrevista colectiva admitió que contrató al especulador inmobiliario Antonino Almazán Arteaga, ex delegado del Registro Agrario Nacional (RAN) en Yucatán, para comprar directamente, sin intermediarios, tierras a ejidatarios del municipio de Hunucmá, donde estaría ubicado el aeropuerto.
La mención de Almazán Arteaga causó malestar, debido a que renunció a su cargo en el RAN por ser un conocido especulador de terrenos y estar vinculado -como presunto prestanombres- a Alejandro Patrón Laviada, hermano del mandatario, y al banquero Roberto Hernández Ramírez, quien ha comprado, mediante gestiones de Alejandro, decenas de ex haciendas henequeneras para transformarlas en hoteles de lujo.
Patricio Patrón sostuvo que desde finales del año pasado Antonino Almazán adquirió alrededor de 3 mil hectáreas a campesinos de Hunucmá a 1.30 pesos el metro cuadrado, aunque esto aparentemente no fue cierto. El precio de compra habría sido de 72 centavos el metro cuadrado, según los campesinos. El caso es que Patrón Laviada reconoció que su administración pagó al especulador 61 millones de pesos por las tierras compradas. La "tajada" que habría recibido el ex delegado del RAN sería de casi 20 millones de pesos.
Pero el asunto no termina con la especulación. El mandatario estatal, en medio de contradicciones, aseguró que la construcción del nuevo aeropuerto no le costaría al pueblo yucateco, porque los mil 400 millones de pesos saldrían de la venta de las instalaciones de la actual terminal aérea que administra Aeropuertos del Sureste, y terrenos colindantes. Bajo el enfoque del gobernante, las instalaciones del aeropuerto Manuel Crescencio Rejón son impedimento para que los beneficios sociales lleguen a 20 mil familias de comunidades rurales, que viven en condiciones paupérrimas.
Según Patricio Patrón, parte de los mil 400 millones de pesos serviría para comprar otros terrenos que serían cedidos a compañías cementeras nacionales, ubicadas a un costado del aeropuerto, a cambio de que entreguen sus terrenos donde se construirían el megazoológico y el museo maya. Al menos 150 millones de pesos estarían destinados a construir una carretera de cuatro carriles y 20 kilómetros que comunicaría a la ciudad con la pretendida nueva terminal.
Sin embargo la Secretaría de Comunicaciones y Transportes federal no ha dicho "esta boca es mía". El actual aeropuerto, único en su tipo en el país por sus dos pistas "cruzadas", que permiten el arribo de naves en condiciones meteorológicas adversas, no está saturado.
Empresarios consultados por la corresponsalía de La Jornada en Yucatán señalaron que el mandatario debe explicar el proyecto en detalle y sobre todo, en qué consiste la participación de Antonino Almazán, de Alejandro Patrón y del banquero Roberto Hernández.
En el seno del PAN, todo es apoyo. Su dirigente estatal, Edgar Ramírez Pech, incondicional del gobernante, ha dicho que es un proyecto "magno"; al contrario, su similar del PRI, Carlos Sobrino Sierra, consideró que el plan de Patrón Laviada es un "negocio entre amigos". Arcadio Sabido Méndez, del PRD, también exigió más información, y añadió que el costo de mil 400 millones de pesos "es oneroso".
Sobre el tema, Patrón Laviada informó que comenzará a cabildear entre diputados locales la necesidad del millonario empréstito. Pero al gobernante se le olvida algo fundamental: la bancada estatal del PAN, actualmente de 12 legisladores (luego que Antonio Hadad Manzur renunció al blanquiazul), ya no es mayoría calificada para facilitar su pretensión, mientras que el bloque de diez priístas, dos perredistas y el independiente Hadad ya advirtió que el "megaproyecto" no pasará. Así de simple.