Acepta en su auto judicial que "hay indicios de delito"
Libera juez española a 9 policías implicados en muerte de agricultor
Madrid, 8 de agosto. Los nueve agentes de la Guardia Civil española procesados por presuntas torturas, malos tratos y asesinato del agricultor Juan Martínez Galdeano, fallecido el pasado 24 de julio en el cuartel policial de Roquetas de Mar, fueron puestos hoy en libertad provisional por la juez de instrucción Estefanía López.
Los policías se encuentran suspendidos de sus funciones desde que trascendió su implicación en el presunto asesinato del agricultor almeriense, quien según la necropsia murió de un paro cardiaco como consecuencia de las vejaciones y torturas que le propinaron los agentes.
En el auto judicial se admite que existen "indicios de delito" y de "utilización de medios agresivos y violentos" en la detención de Martínez Galdeano, quien acudió a las instalaciones de la Guardia Nacional a denunciar un incidente de tránsito y se enfrentó a los uniformados al negarse a que le practicaran un examen que determinara si había ingerido alcohol.
Sin embargo, la magistrada Estefanía López decidió conceder la "libertad provisional" a los nueve implicados, por lo que éstos enfrentarán el proceso judicial en libertad, con la única sanción civil de la suspensión temporal de sus funciones públicas.
Tres agentes declararon este lunes ante la juez, mientras los otros seis presuntos involucrados lo hicieron la semana pasada.
La muerte del agricultor, de 39 años, casado y con un hijo, desató protestas en su localidad natal y la sospecha en la opinión pública sobre los métodos y prácticas utilizadas por los cuerpos de seguridad del Estado.
Este caso se suma a las decenas de denuncias de torturas y malos tratos realizadas en los últimos años por migrantes y presuntos miembros de organizaciones definidas como "terroristas", entre ellas el grupo armado vasco ETA y los acusados de vinculación y pertenencia a las diversas redes del integrismo islamita.
La reiteración de las denuncias, algunas de ellas de extrema gravedad -por ejemplo, casos de violación y asesinato- provocó la intervención en al menos dos ocasiones de la Organización de Naciones Unidas, que ha expresado su "preocupación" ante la presunta "extensión de la práctica de la tortura" en los cuarteles españoles.
En medio de la expectativa generada por este caso, decenas de personas se concentraron frente a los juzgados de Roquetas del Mar, donde se produjo un altercado cuando varias se abalanzaron sobre otro grupo que levantaba pancartas que decían: "Viva la Guardia Civil".
En el revuelo, un hombre sacó una pistola que resultó ser falsa.