Usted está aquí: sábado 6 de agosto de 2005 Deportes Asfixia por accidente, el resultado de la necropsia

La delegación colaboró en la búsqueda, pero no tiene ninguna responsabilidad: Quintero

Asfixia por accidente, el resultado de la necropsia

AGUSTIN SALGADO Y JOSEFINA QUINTERO

El resultado de la necropsia de Ilse Daniela Arriaga Serrano, la menor que fue encontrada el miércoles en las instalaciones de la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos (ENED), ubicadas en la delegación Iztacalco, establece que la niña murió por asfixia y de acuerdo con las primeras indagatorias el fallecimiento se debió a un accidente.

En la averiguación previa FST2/1110/05-08 se establece que la menor, en presencia de su madre, se subió a unas colchonetas que alcanzaban alrededor de dos metros de altura y estaban colocados de manera cilíndrica.

Al parecer en un descuido la niña se fue al vacío y nadie se percató de ello, por lo cual la denuncia que se realizó ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) fue por desaparición.

Otro de los elementos recabados en el expediente es que los padres de familia firmaron una carta en la cual se hacen responsables de sus hijos durante las terapias sicomotrices, y que fue la ENED la responsable de coordinar las actividades.

En tanto el jefe delegacional de Iztacalco, Armando Quintero, aclaró que la delegación en lo único que colaboró fue en la búsqueda de la menor y que no tienen ninguna responsabilidad en los hechos.

Por su parte, el titular de la procuraduría capitalina, Bernardo Bátiz, estableció: "La hipótesis que tenemos hasta el momento es que la niña se sube a unos colchones, muy gruesos, que estaban puestos en forma vertical. Se sienta en ellos y se va al fondo. Nadie se da cuenta: ni los maestros ni los padres de familia, que estaban presentes, e interponen denuncia por desaparición".

El abogado reveló que el mismo día que se abrió el expediente se mandó una célula de 20 elementos ministeriales para localizar a la menor y que incluso se visito el domicilio particular de uno de los empleados de la ENED, a quien señalaban como presunto secuestrador.

Sin embargo, el miércoles por la tarde alguien movió las colchonetas y descubrió el cadáver.

"No presentaba huellas de maltrato, su ropa no estaba rota ni desgarrada, y no hay señas hasta este momento de que se trate de una violación o algún atentado. No hemos cerrado el caso ni mucho menos, vamos a analizar otras pruebas periciales; la necropsia establece que estaba en posición fetal y que murió por asfixia. Es un caso muy lamentable, pero vamos a llegar al fondo y vamos a establecer si fue un accidente o no", enfatizó el procurador capitalino.

 
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