Voy a ganar; las caras de preocupación están en otro lado, dice el michoacano

Aflora en pasarela la confrontación Creel-Calderón

CLAUDIA HERRERA BELTRAN ENVIADA

Saltillo, Coah., 5 de agosto. Los panistas dicen que la contienda por la candidatura presidencial es tersa, pero este día afloró la confrontación entre los aspirantes Felipe Calderón y Santiago Creel Miranda.

Sin verse las caras se criticaron mutuamente. Calderón se quejó de ir por la "brecha" cuando otros van por carretera, y culpó a la dependencia que encabezó su contrincante de haber nombrado delegados que hicieron "sabotaje" al foxismo. Mientras, Creel hizo llamados desesperados a la unidad, a dejar atrás los ataques, porque está en riesgo el triunfo en 2006. "El adversario está afuera, no adentro", afirmó.

Frente al presidente del PAN, Manuel Espino, el michoacano señaló que aun con ciertas desventajas va a ganar, porque es un panista "cuatro por cuatro, un político todo terreno", y que las "caras de preocupación están en otro lado".

Nunca pronunció el nombre de Creel, pero le dedicó varios mensajes. Culpó a Gobernación de "sabotaje" y dijo estar empatado con él aun cuando no hizo gastos excesivos en radio y televisión.

Envalentonado, señaló que no le teme ni a Arturo Montiel ni a Roberto Madrazo (los priístas), a quienes calificó de expertos en "mañas", y acusó de que escenificarán una "batalla de merlines".

Calderón asistió por la mañana a la segunda pasarela de aspirantes presidenciales organizada por el PAN, esta vez con decenas de diputados locales. Ante un auditorio menos eufórico que el del día anterior y donde era evidente que había preferencias divididas, el michocano aseguró que "en el remoto caso" de no ser el candidato presidencial, "apoyará con todo" al partido.

Pero se dijo seguro de derrotar a Creel, porque en las encuestas de septiembre del año pasado iba 30 puntos debajo de él, y ahora la diferencia es de apenas dos puntos.

Después, en conferencia de prensa compartió el micrófono con Espino -quien encabeza un grupo opositor al de Calderón- y aprovechó para hacer abiertos reclamos por las condiciones de desventaja con que hace su proselitismo.

Cuando se le preguntó si los excesivos gastos de precampaña no oficial de Creel (25 millones de pesos) lo han colocado en desventaja, respondió que está despreocupado. "Al principio de la campaña algún joven me decía: oye Felipe, pero ¿cómo la vamos a hacer? ¿No te preocupa que mientras los otros vayan por la carretera a ti te hayan mandado por la brecha? Pero, al contrario, las caras de preocupación las veo en otro lado, porque saben que aunque me manden por la brecha soy un panista cuatro por cuatro; soy político todo terreno, que conozco bien la brecha, sé los atajos y voy a ganar", afirmó.

Por la noche, a Creel le tocó un escenario menos favorable con preguntas incómodas relacionadas con su negativa a debatir con sus contrincantes, los errores del foxismo para conseguir la aprobación de las reformas estructurales y sus "debilidades" por haber promovido el desafuero del perredista Andrés Manuel López Obrador.

Para complacer a un auditorio resentido con la permanencia de muchos priístas en el gobierno de Vicente Fox, Creel prometió que no recurrirá a los "cazatalentos" o head hunters ni a la fórmula de un gabinete plural. Este, dijo, "será azul, azul como el azul del cielo".

Minutos antes, el presidente del partido había llamado a la unidad en una reunión que sostuvo con los legisladores y a la que no se dio acceso a la prensa. Ante un escenario similar de divisionismo como el del estado de México, el precandidato panista también fue insistente en el tema de la unidad, en que "todos los días nos demos la mano".

Colocados estratégicamente atrás del salón donde se llevaba a cabo el acto, los calderonistas no ocultaron su molestia, y a cada expresión de Creel hacían cáusticos comentarios.

Cuando el ex secretario de Gobernación aseguró que el PAN puede ganar el 2006 como lo hizo Fox hace cinco años remontando la desventaja con el priísta Francisco Labastida Ochoa, un diputado de Morelos dijo: "Pero tú no eres Fox, güey".