Usted está aquí: domingo 31 de julio de 2005 Estados Periodista denuncia al jefe policial de Escuinapa por amenazarla

El alcalde reprueba los hechos pero da un voto de confianza a su colaborador

Periodista denuncia al jefe policial de Escuinapa por amenazarla

El municipio de Sinaloa es base de operaciones del narco y han asesinado a informadores

JAVIER VALDEZ CARDENAS CORRESPONSAL

Ampliar la imagen La corresponsal de Noroeste, Sugey Estrada, declara ante el Ministerio P�o contra el director de Seguridad P�a de Escuinapa, Filiberto Bribiesca FOTO Cortes�Periodico Noroeste Foto: Cortes�Periodico Noroeste

Culiacán, Sin., 30 de julio. El jefe de la Policía Municipal de Escuinapa, Filiberto Bribiesca Sandoval, profirió amenazas contra la reportera Sugey Estrada, corresponsal del periódico Noroeste en el sur de Sinaloa, quien publicó información sobre la vida del jefe policiaco y su desempeño al frente de la corporación. Ante esta situación, la periodista acudió a la agencia mixta del Ministerio Público en Escuinapa, donde interpuso la demanda 267/2005 por el delito de amenazas, en presencia del subprocurador general de Justicia estatal, Arturo Aguilasocho Rubio.

Acompañada por reporteros y directivos del Noroeste, la comunicadora acudió a dialogar con el presidente municipal de Escuinapa, Mohamedalid Sánchez, quien reprobó los hechos, pero dio su voto de confianza al funcionario, y reclamó al Noroeste que sus colaboradores acudieran primero a presentar la demanda, cuando pudieron haber tratado el asunto con él.

"Claro que están en su derecho, pero considero que esto se pudo haber arreglado mediante el diálogo, yo llevo una relación buena con la prensa y esto sí me sorprende", dijo el edil.

De su lado, Sugey Estrada narró que el jueves pasado acudió a las oficinas de la Policía Municipal de Escuinapa para entrevistar a Filiberto Bribiesca, y cuando éste la tuvo enfrente le advirtió que "se iba a chingar" a quien dijera que él tenía la costumbre de ingerir bebidas alcohólicas y de divertirse disparando armas de fuego en el malecón de la localidad.

La reportera le aclaró que no había publicado ninguna información sobre ese tipo de conductas, pero el jefe policiaco insistió en que le revelara las fuentes que le habían contado sobre su comportamiento, a lo que la comunicadora se negó y Bribiesca la amenazó con "chingarla".

"Le dije que no le iba a decir, porque no es ético revelar las fuentes, pero él dijo que iba a chingar a quien sea. Le indiqué que era muy grave el significado de la palabra, pero insistió 'tómalo cómo quieras, ya estoy hasta la madre'", relató la comunicadora.

"No era para tanto"

Por su parte, el jefe de la policía ofreció una conferencia de prensa en la que dijo hallarse "extrañado y sorprendido" por la demanda en su contra. Al final del acto, en el que sólo leyó un comunicado y no aceptó preguntas, ofreció disculpas a Sugey por la forma agresiva en la cual le habló. Pero insistió: "no era para tanto.

"No esperé que la reportera se hubiera indignado tanto. Me extraña y me sorprende. Esta será la única ocasión en que toque este tema. Sólo lo haré ante las autoridades competentes, si se me solicita", comentó.

Bribiesca insistió en rechazar "tajantemente" haber amenaza-do a la reportera, y dijo haber sido respetuoso de la libertad de expresión durante los siete años que lleva en la Policía Municipal de Escuinapa.

"Acepto que el jueves fui abordado por la reportera, que aproveché para aclarar ciertos rumores... No en el menor de los tonos. Y si la reportera se sintió agraviada u ofendida le ofrezco una disculpa pública. No esperaba que se hubiera indignado tanto", dijo.

Romper el miedo

De su lado, Sugey Estrada se negó a detallar las amenazas de las que dijo haber sido víctima. En entrevista, afirmó que ella y sus colegas del Noroeste están tranquilos y bien. "Por mi seguridad y la de mis compañeros, por las recomendaciones que me han hecho. No tengo más comentarios qué hacer".

Pero aprovechó para pedir a las autoridades gubernamentales que se pongan a trabajar y dejen de andar "politizando" tonterías.

La editora del Noroeste Mazatlán -diario para el cual Sugey colabora-, Alma Soto, fue entrevistada por La Jornada vía telefónica, y destacó la necesidad de "romper ese círculo del miedo que se respira en Escuinapa", porque "pudo ser un momento de coraje del director de la policía y que no pase de ahí, pero quisimos y queremos dejar que si estamos pidiéndole a la gente que denuncie, tene-mos que poner el ejemplo nosotros para romper ese círculo de miedo que hay en Escuinapa, para que la sociedad se vaya saneando, limpiando de ese miedo que hay ahí".

Desde el 28 de noviembre pasado, cuando mataron a balazos al reportero Gregorio Rodríguez, del periódico local El Debate, la situación en Escuinapa es de tensión, miedo e incertidumbre. Varios reporteros fueron amenazados luego de este caso, y a algunos hasta los fueron a buscar a sus casas sujetos no identificados, quienes dejaron recados amenazantes.

Fue el inicio de una escalada intimidatoria contra periodistas de la región: algunos de los corresponsales de los principales diarios pidieron ser cambiados a otros municipios, y otros tuvieron que renunciar a sus trabajos.

Escuinapa, municipio costeño ubicado en el sur de Sinaloa, cuyas fronteras limitan con Nayarit, es también centro de operaciones del narcotráfico. Uno de sus protagonistas, Antonio Faustro, del cártel de Sinaloa, se encuentra prófugo lue- go de haber sido señalado como autor intelectual del homici- dio del reportero Gregorio Rodríguez.

Uno de los detenidos por este homicidio es precisamente Abel Enríquez, ex director de la corporación de la que ahora es jefe Bribiesca.

Por su parte, la Asociación de Periodistas y Comunicadores de la Zona Sur entregó un documento al gobernador Jesús Aguilar Padilla y al procurador de Sinaloa, Luis Antonio Cárdenas Fonseca, para exigir la suspensión temporal del director de Seguridad Pública, Filiberto Bribiesca, y que se realice una investigación de las amenazas contra la reportera. Además, se pidió que el alcalde Mohamedalid Sánchez no desestime las amenazas de Bribiesca, y que respete la libertad de expresión.

Con información de Irene Sánchez

 
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