Cumple 80 años el músico Mikis Theodorakis
Atenas, 27 de julio. Músico, combatiente de la resistencia, compositor, director y político: el griego Mikis Theodorakis, que este viernes 29 de julio cumple 80 años, es todo eso en una sola persona.
La dirección, sin embargo, la abandonó hace tiempo. La imagen de este hombre de 1.90 metros de altura, que con los brazos abiertos ("como una águila", escribió siempre la prensa) elevaba "al cielo musical" a la orquesta, a los cantantes y a veces también al público, sólo se puede ver ahora en la televisión o en filmaciones viejas.
Mikis, como le dice todo mundo en Grecia, sin embargo sigue pareciendo joven y dinámico cuando con ojos brillantes y voz potente habla de temas políticos de su país.
Theodorakis, nacido en 1925 en la isla de Quíos, en el mar Egeo, llegó a la música a través de una antigua película sobre Beethoven. "Vi la película junto con mi padre. Quedé fascinado", explicó hace poco en una entrevista con la televisión griega. "Le pedí a mi padre, que viajaba a Atenas por trabajo, que me trajera todo lo que pudiera encontrar sobre música en la capital. Así comencé". Más adelante estudió música en el Conservatorio de Atenas. Durante la Segunda Guerra Mundial fue combatiente de la resistencia. En la guerra civil (1947-1949) que siguió se sumó a la izquierda. Fue desterrado.
Como compositor, Theodorakis se dio a conocer en todo el mundo con la música de la película Zorba, el griego, a comienzos de los años 60, que con el tiempo se convirtió en el himno nacional paralelo de su país. Luego luchó contra la junta de los coroneles en Grecia (1967-1974). Fue detenido, torturado y vivió hasta 1974 en el exilio en París. Allí compuso Axion esti y Canto general, sobre el libro homónimo de Pablo Neruda, al que considera La ilíada o la Biblia de Latinoamérica.
Una vez recuperada la democracia, en 1974, regresó a su patria y comenzó un juego político sin precedentes: Theodorakis se convirtió en parlamentario de los comunistas. Cuando éstos lo decepcionaron, fue elegido legislador de los conservadores.
Dpa