Usted está aquí: jueves 28 de julio de 2005 Espectáculos De oficio monero le da cara a los historiadores no oficiales del país

Serie documental de Armando Casas que se transmite todos los jueves por el Once

De oficio monero le da cara a los historiadores no oficiales del país

El filme repasa la relación entre la caricatura y el poder

Gabriel Vargas, Freyre, Magú, Rius, Naranjo, Helioflores, Efrén, Kemchs, Ahumada, Helguera, Falcón, Jis, Trino, Calderón, Garcí, Patricio y Hernádez

JUAN JOSE OLLIVARES

Ampliar la imagen Caricatura del Fisg�monero de La Jornada, tomada de su m�reciente libro La canallada del desafuero para principiantes en coautor�con Hern�ez

De oficio monero es una serie documental que aproxima a algunos de los autores de la historia no oficial de nuestro país: los caricaturistas, personajes presentados en televisión, en canal Once, por la cámara del cineasta Armando Casas, director del Centro de Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Este jueves, a las 20 horas, se transmite el segundo de los cinco capítulos (El arte de la caricatura, El estilo, El humor, La caricatura y el poder y Las revistas) en los cuales se divide la serie documental sobre "estos editorialistas, líderes de opinión. Todos concuerdan en la visión crítica, aunque no todos son críticos de lo mismo. La mayor parte de ellos considera que esta crítica debe ser al poder. Le han dado voz a la población. Muchas veces es lo primero que la gente ve en los periódicos, ya que sintetizan mejor que los artículos lo que en ese momento es el sentir de la opinión pública. Además, a ellos no les importa que se les considere artistas, pero notas que su obra tiene un valor artístico", opina Armando Casas, realizador de la cinta Un mundo raro.

Con la espina de la caricatura

El director, desde chavo tuvo inclinación y facilidad para dibujar caricatura. De hecho lo hizo, aunque sin publicar en un medio importante. "Siempre me quedó la espina, aunque siguiera la labor de los caricaturistas, por eso este trabajo es algo muy personal. Al final me incliné por el cine, y la parte de la caricatura quedó sólo como afición. De ahí surgió la idea de hacer esto. Es apasionante hablar de la caricatura mexicana, porque es la historia de México. Uno puede ver las caricaturas del siglo XIX, las que hicieron Constantino Escalante, Santiago Hernández y ve uno a un (Benito) Juárez totalmente distinto al que conocemos en la historia oficial, aferrado al poder, por ejemplo", considera Casas.

Convocados por el realizador, figuras como Gabriel Vargas (creador de La Familia Burrón), Freyre (revista Siempre) Rius, Naranjo, Efrén y Helioflores (Universal), Magú, Ahumada, Rocha, Fisgón, Helguera (La Jornada), Kemchs (revista Chocarreros), Falcón, Jis, Patricio y Hernández (Milenio), Trino y Calderón (Reforma) y Garci (Financiero), hablan acerca de sus inicios como moneros; de la relación de la caricatura con el arte y del arte de hacer caricatura; del desarrollo de su estilo personal y del papel del humor y la sátira en la práctica de su oficio.

El documental repasa la relación de la caricatura con el poder, la función social de la caricatura política y las estrategias que urden los moneros para mantenerse firmes en el combate a la censura. Recuerdan la historia de las publicaciones humorísticas más importantes en nuestra historia, a partir de la cual es posible evaluar los avances y retrocesos de este oficio.

"He visto que los caricaturistas -refiere Casas- han tenido fuerza en la opinión pública; la gente los sigue. Los buenos periódicos siempre van aunados a buenos caricaturistas. La caricatura es una forma de ver la historia de manera diferente. Su historia tiene que ver con una visión liberal o conservadora del momento. La caricatura es un género, es una visión crítica humorística".

El origen del documental

Este proyecto empezó con una beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes con la cual Casas pudo filmar, primero, los testimonios. Con cada uno tenía al menos hora y media de material. De éste surgió la serie, que apoyó el canal Once.

Comenta Casas: "una caricatura no se concibe sin sentido del humor; cómo se acercan a él es lo interesante de estos personajes. Los programas están hechos de manera que ellos son los que hablan. No se relata su trabajo; hablan sólo ellos. Hay una curaduría de las caricaturas presentadas, algo que sería difícil ver aunque uno se la pasara todo el día en la hemeroteca". Esta labor fue de Alberto Nulman y María Luisa Montes de Oca, quienes hicieron buena parte del trabajo de montaje.

De oficio monero se presenta los jueves a las 20 horas, con repeticiones los viernes a las 12 y los sábados a las 19 horas por canal Once.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.