LARGO VIAJE A OKINAWA
El capitán Ñuflo de Chaves inspirará la creación de ''una nueva Bolivia''
En julio de 2006 se efectuará el referéndum sobre la autonomía de las regiones
Santa Cruz de La Sierra, Bolivia. Cuando la fundó el 26 de febrero de 1561, ''el muy magnífico señor capitán Ñuflo de Chaves, con el pendón de Castilla en alto, acompañado de sus capitanes, cabalgó hacia los cuatro lados de este asiento invocando el nombre de Su Majestad y de Castilla. Luego puso mano en la espada diciendo en voz alta: posesión, posesión, posesión por el rey don Felipe nuestro señor y por sus sucesores de los reinos de Castilla y León. Y tirando cuchilladas a todas las partes cortó ramos de árboles tomando posesión real y corporal y actual señorío de esta ciudad de Santa Cruz de la Sierra, habiendo hecho primero tocar una trompeta..."
De acuerdo con el acta constitutiva de la capital política y económica del oriente de Bolivia, documento redactado por el escribano mayor Francisco Gallego, ''este asiento" fue privatizado por la corona española, desde el río Paraguay, sobre ''las tierras y provincias de los indios xarayes, payconos, coroquies, y chiquitos, hasta la cordillera de Vitupué y los Yuracarés que es al poniente (hoy Cochabamaba), pasando por las tierras de los citaguaries, los tamacosis, el río que llaman Guapay, los llanos de Cotoca, la Barranca, los llanos de Grigotá y la Punta de San Bartolomé, y por la parte sur desde el río Parapetí y Pilcomayo, hasta los confines de los Charcas y toda la provincia de los chiriguanaes, porque desde allí comienza el término y jurisdicción de esta gobernación de los Mojos", como genéricamente fue conocida hasta la consumación de la independencia de Bolivia, en 1825.
Ñuflo de Chaves era originario de Santa Cruz de la Sierra, una aldea enclavada dentro de lo que hoy es la provincia de Cáceres en la península ibérica, y llegó al nuevo mundo como soldado de Hernán Cortés, antes de bajar al sur del continente en busca de gloria y de fortuna. Contribuyó a fundar la ciudad de Asunción -que sería capital de la mayor potencia económica del subcontinente en la mitad del siglo XIX, cuando Paraguay conoció el esplendor bajo la dictadura del doctor Francia, que Augusto Roa Bastos retrató como nadie en Yo, el Supremo-, pero no contento con su suerte de plato de segunda mesa, el inquieto militar siguió incursionando por estas tierras bajas, calientes y húmedas, entre la precordillera de los Andes y el imperio de Brasil, hasta que se adueñó de este territorio al que le dio el nombre de su pueblo natal.
A diferencia de Diego de Mazariegos -el fundador de Jovel, la Ciudad Real de Chiapas, hoy rebautizada como San Cristóbal de Las Casas-, que tuvo su estatua hasta que los zapatistas la derribaron el 12 de octubre de 1992, Ñuflo de Chaves cuenta aquí apenas con una calle mal pavimentada, mal iluminada, en cuyos márgenes se levantan casas viejas y sucias, pero los partidarios de la autonomía, la independencia o la secesión de Santa Cruz de la Sierra escriben actualmente en los periódicos locales exaltando el ejemplo del ''muy magnífico señor capitán" y prometiendo que será su inspiración para crear ''un país nuevo".
Quién es quién
¿Existe, pues, el riesgo de que estalle una guerra civil en Bolivia si el país se parte en dos? La primera causa que podría desencadenarla, salta a la vista, sería el asesinato del dirigente aymara, el diputado Evo Morales, candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) para las elecciones presidenciales del 4 de diciembre. Pero si éste gana o pierde los comicios, la moneda permanecerá en el aire por lo menos hasta el mes de julio del año entrante, cuando se efectúe el referéndum sobre la autonomía de las regiones y sean elegidos los diputados constituyentes que redactarán la nueva Carta Magna del país.
En Santa Cruz, sin embargo, no todos los actores del reparto esperan con serenidad el desenlace acordado por los jefes de todas las fuerzas políticas el mes pasado, cuando el presidente interino, Carlos Mesa, renunció al poder y estuvo a punto de generalizarse la violencia. Tal vez por ello pueda ser interesante conocer la estructura y los perfiles de los protagonistas más destacados en el escenario cruceño.
El organismo que dirige la lucha por la autonomía y cuenta con el reconocimiento de todos los partidarios de esa reivindicación es el Comité Cívico Pro Santa Cruz, una mesa que se apoya en tres patas firmes, en tanto que la cuarta la hace tambalear. Los buenos soportes de ese organismo son la Cámara de la Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco), dirigida por Gabriel Dabdoub; la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), presidida por José Céspedes, y la muy influyente Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz).
La Cainco y la CAO aglutinan a los grupos empresariales que monopolizan la producción de soya y controlan el comercio y el turismo, en tanto que la Fegasacruz reúne a pequeños, medianos y grandes criadores de reses de engorda ligados a la economía de agroexportación. Pero ninguno de esos tres sectores es extremista como la Federación de Empresarios de Santa Cruz, comandada por Branco Marinkovik.
Hace tan sólo unas semanas, mientras la crisis política amenazaba con arrasarlo todo, Marinkovik y sus hombres lanzaron una iniciativa de ''diplomacia directa", nombraron una delegación integrada por selectos y agresivos representantes y viajaron a Estados Unidos, Europa, Brasil y Argentina en busca de reconocimiento a la independencia de Santa Cruz. Si obtuvieron muestras de simpatía en algunos despachos de Washington y Nueva York, así como más bien una respuesta fría en Alemania y Francia, toparon con el abierto rechazo de los gobiernos brasileño y argentino, a ninguno de los cuales, por ningún motivo, les conviene una guerra en sus fronteras, guerra que por lo demás desestabilizaría a Sudamérica en su conjunto.
Simpatizantes de la diplomacia separatista de Marinkovik son la Unión Juvenil Cruceñista, un auténtico grupo de choque, y la Nación Camba, menos aguerrida en la práctica pero más radical en su discurso. Estas dos fuerzas se han unido a la policía municipal para bloquear el ingreso de manifestaciones de organizaciones indígenas al centro de la ciudad y, comportándose como comandos paramilitares, han ayudado a reprimir a los aymaras inconformes, provocando con ello que la violencia se desborde y los actos de protesta culminen en saqueos y desórdenes.
Para Juan Ramón Quintana, miembro del Observatorio de Democracia y Seguridad de la Universidad de La Cordillera, citado por el periódico La Prensa, ''lo mejor que les puede ocurrir a los que simpatizan con el proyecto autonómico más autoritario es que se instale en Santa Cruz un clima de inestabilidad y violencia a partir de lo cual puedan justificar sus hipótesis secesionistas".
La Brigada Cruceña
Los empresarios moderados de la Cainco, la CAO y la Fegasacruz tienen, por su parte, una alianza con la crema y nata de la clase política oriental, estructurada en la Brigada Parlamentaria Cruceña, en la que actúan las principales figuras de los partidos políticos tradicionales -el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y Acción Democrática Nacionalista (ADN)-, entre éstas, el diputado Hormando Vaca Díez, presidente del Congreso; el senador José Guillermo Justiniano, y las senadoras Helen Hayes, Roxana Sandoval y Desiré Bravo.
Integrante de una de las familias aristócratas de Santa Cruz, heredero de uno de los próceres locales que en el siglo XIX lucharon por la independencia de este territorio, el senador Justiniano, a quien todo el mundo llama familiarmente El Chacho, responde favorablemente a la petición que le he enderezado para que me explique a su modo de ver lo que está pasando en este país y me diga por qué fracasó el gobierno de Gonzalo Sánchez de Losada, en el que tuvo a su cargo el ministerio de la Presidencia. La opción que me propone por teléfono es simple: lo puedo visitar en su casa dentro de un rato, a las siete en punto de la noche, o mañana a las ocho de la madrugada. No lo pienso dos veces. Voy para allá...