Usted está aquí: jueves 28 de julio de 2005 Cultura Las músicas de Oaxaca, propuesta que marcó el comienzo de Instrumenta Verano

El recital Explorando a Beethoven rubricó la primera jornada del encuentro

Las músicas de Oaxaca, propuesta que marcó el comienzo de Instrumenta Verano

ANGEL VARGAS ENVIADO

Oaxaca, Oax., 27 de julio. Instrumenta Verano Oaxaca 2005 fue inaugurado de manera oficial anoche con un par de conciertos simultáneos en los que la tecnología permitió enlazar en tiempo real las incidencias suscitadas en dos edificios emblemáticos de esta ciudad: el teatro Macedonio Alcalá y el palacio de gobierno.

Las músicas de Oaxaca fue el título de tan sui generis propuesta, dirigida por el español José Luis Castillo, mediante la que se buscó refrendar la apertura y pluralidad que abandera este proyecto de educación musical, impulsado de forma independiente por el Programa Instrumenta.

El público de ambos recintos disfrutó de forma alterna, a veces en vivo y otras mediante una pantalla gigante y bocinas, diferentes géneros y estilos, desde música tradicional de percusiones y de banda hasta obras de Aaron Copland, Silvestre Revueltas, Nigel Clarke e improvisaciones, gracias al enlace realizado por el equipo técnico de Canal 22, vía fibra óptica.

Al cabo de poco más de una hora, el cierre fue apoteósico. En un dechado de perfecta sincronía artística y técnica, músicos tradicionales y clásicos de ambos recintos irrumpieron al unísono en una gran verbena sonora, con una estrujante versión de Pinotepa Nacional, de Alvaro Carrillo, en la que el flautista Horacio Franco y la cantante Susana Harp hicieron las veces de solistas.

Tres fueron los discursos que antecedieron el ágape musical. El del promotor Ignacio Toscano, director de Instrumenta, en el que citó a Borges para decir que la llegada de dicho programa musical a Oaxaca no es una casualidad, sino una cita con la vida por la que han luchado varios músicos, entre ellos el compositor Macedonio Alcalá y el director de orquesta Eduardo Mata.

Siguió el impulsor financiero de esta iniciativa, Alfredo Harp Helú, quien desglosó los renglones que atiende Instrumenta por medio de sus premios Iberoamericano de Composición Rodolfo Halffter e Internacional de Dirección de Orquesta Eduardo Mata, así como del campamento de verano de educación musical.

Enfatizó, sobre todo, la creación del Centro Eduardo Mata Espacio para las Músicas, que tendrá su sede en el palacio de gobierno de esta capital y del que el empresario subrayó que posicionará a Oaxaca y México en el plano internacional de la música de concierto.

La secretaria de Cultura de esta entidad, Patricia Zárate, pronunció un retórico discurso en el que se ensalzó la preocupación del gobernador Ulises Ruiz por la cultura como eje de desarrollo social.

Instrumenta Oaxaca 2005 empezó en realidad el lunes, en coincidencia con el último día de fiestas de la Guelaguetza, que convirtió al Centro Histórico de la ciudad en un mosaico multicolor de música de banda, trajes típicos, bailes regionales y juegos pirotécnicos hasta entrada la noche.

El programa académico consta de 540 horas de clases de todos los instrumentos, seis talleres, ocho clases magistrales y 14 estrenos mundiales. Participan 30 maestros provenientes de 17 países, varios de ellos instrumentistas principales de las mejores orquestas del mundo, y un total de 120 alumnos de varias nacionalidades.

Por la tarde de ese día se realizó la primera sesión del Andador sonoro, la propuesta más vanguardista, consistente en una serie de 10 instalaciones de música electrónica dispuestas a lo largo de cuatro cuadras del corredor turístico Macedonio Alcalá y que operan en una sesión de una hora.

La primera jornada culminó con el recital Explorando a Beethoven, con el violinista estadunidense Meter Sheppard y el pianista inglés Aaron Shorr

 
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