Lanzan proyecto para terminar con el centralismo en la materia
Buscan romper el desequilibrio en ciencia y tecnología en el país
Guanajuato y Baja California, ejemplos de disparidad en el presupuesto otorgado
Ampliar la imagen Desarrollar academias estatales de ciencia, entre los puntos del proyecto FOTO La Jornada Foto: La Jornada
Para terminar con el desequilibrio que se vive en el país en materia científica y tecnológica, así como romper con la inercia de que las definiciones en el rubro deben hacerse desde el centro para después aplicarse en los estados, se presentará la propuesta Federación de la Ciencia, informó el presidente de la Red Nacional de Consejos y Organismos Estatales de Ciencia y Tecnología, Miguel Chávez Lomelí.
Al dar a conocer que mientras el Distrito Federal cuenta con 5 mil investigadores, en Guerrero apenas hay 16, y que al consejo estatal de investigación de Baja Sur se le destina un presupuesto de entre "uno y 2 millones de pesos", en tanto el de Guanajuato, opera con "60 millones de pesos", Chávez Lomelí indicó que con este proyecto se busca hacer un nuevo pacto para trascender la política centralista en el sector y construir un verdadero "tejido social" en estas actividades con iniciativas locales, como desarrollar academias estatales de ciencia.
Además adelantó que esta iniciativa de la red con el Foro Consultivo Científico y Tecnológico se discutirá en septiembre próximo durante un seminario, del que saldrá una versión ejecutiva.
En entrevista, dio a conocer algunos puntos neurálgicos de este proyecto y destacó la necesidad de hacer una política de Estado que parta de lo local sin negar el carácter nacional. En otras palabras, se trata de elaborar una agenda nacional, pero a partir de las potencialidades y prioridades de las regiones del país.
De ninguna manera, puntualizó, se busca la eliminación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) o de que se quiten presupuestos a otras instituciones para dárselos a los centros de investigación locales. Este planteamiento, insistió, no pretende eliminar al otro, sino al contrario, quiere fortalecer a todos los que están involucrados en este sector, pero sin menoscabo de ninguno de los actores.
Expresó que los efectos negativos de implementar una política centralista en estas actividades son el insuficiente desarrollo científico asociado a la carencia de una expresión local. Los escasos subsidios a las regiones, las reducidas comunidades académicas en los estados, la imposibilidad de los centros públicos estatales de contratar a los investigadores repatriados porque no se crean nuevas plazas, son resultado de una visión centralista.
Otro ejemplo es que las regiones están excluidas de los fondos mixtos para ciencia básica, y que el financiamiento destinado a los estados se distribuye en cinco áreas: investigación científica aplicada, desarrollo tecnológico, infraestructura, desarrollo de capacidades humanas y divulgación. Esto, aunque no se encuentra establecido en la ley, así funciona en la práctica, apuntó.
Y aunque los temas de investigación básica para los estados se canalizan en los fondos sectoriales, existen cuestionamientos de los investigadores que viven en las localidades sobre si hay fondos de "primera y de segunda", añadió.
Bajo esta política centralista, las asimetrías y los desequilibrios que existen entre el centro y la periferia son profundos. El Distrito Federal cuenta con un número de investigadores 300 veces mayor que Guerrero y Tlaxcala, las entidades que menos tienen, cada una con 16 investigadores. Tabasco, por ejemplo, hace seis años contaba con apenas dos investigadores, aunque hoy ya son 48, precisó.
La presencia de los centros públicos de investigación es asimétrica, y los 30 centros Conacyt que hay en el país no están distribuidos en cada entidad federativa. Los presupuestos de los consejos estatales de investigación son de entre 8 y 10 millones de pesos, aunque entre ellos hay disparidades, como los casos de Colima y Baja California Sur, que cuentan con un financiamiento de "uno o dos millones de pesos", en tanto el de Guanajuato alcanza "60 millones". Esto, sin contar con los fondos mixtos, aclara.
De ahí que la propuesta Federación de la Ciencia plantea, entre otros puntos, el reconocimiento de la diversidad como condición sustantiva de la nación; el desarrollo de agendas; la modificación a la legislación de ciencia y tecnología, misma que también está construida con visión centralista, entre otros puntos.