Usted está aquí: domingo 24 de julio de 2005 Sociedad y Justicia La angioplastia coronaria, procedimiento perfeccionado que alcanza 95% de éxitos

Actualmente se practica en 89 instituciones del país: especialista del Instituto de Cardiología

La angioplastia coronaria, procedimiento perfeccionado que alcanza 95% de éxitos

ANGELES CRUZ MARTINEZ

Ampliar la imagen Peque�aciente del Instituto Nacional de Cardiolog�Ignacio Ch�z FOTO Carlos Ramos Mamahua Foto: Carlos Ramos Mamahua

A 20 años de que la comunidad científica internacional reconoció en la angioplastia coronaria la mejor alternativa para aliviar la obstrucción de las arterias, ésta es en la actualidad un procedimiento que se realiza con éxito en 95 por ciento de los casos, y permite a los enfermos del corazón reincorporarse a sus actividades prácticamente normales a los siete días, explicó Jorge Gaspar, jefe del Departamento de Hemodinámica del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez.

El alto costo de este procedimiento clínico, alrededor de 20 mil pesos, está justificado porque al no abrirse el tórax en la operación quirúrgica, en poco tiempo las personas vuelven a ser productivas, lo que no ocurre con la cirugía tradicional, que implica, al menos, un mes de incapacidad, dijo.

En México los padecimientos que afectan al corazón representan la segunda causa de mortalidad. Cada año pierden la vida más de 50 mil personas por esta razón.

Estos males son producidos en 95 por ciento de las veces por la acumulación de grasa en las arterias en forma de placa, lo que se conoce mejor como ateroesclerosis. A partir de los 40 años de edad, el riesgo de que los hombres sufran esta enfermedad es de 49 por ciento, y de 32 por ciento para las mujeres antes de la menopausia. Con el envejecimiento de la población femenina el porcentaje aumenta casi hasta alcanzar el mismo nivel de riesgo que los varones, explicó el especialista.

Cuando las arterias coronarias se estrechan a causa de la placa de grasa, el flujo de sangre hacia el corazón disminuye -en ese momento se convierte en un mal isquémico- hasta que llega a detenerse. En esas condiciones puede causar dolor en el pecho, dificultad respiratoria, ataque cardiaco u otros síntomas.

Hasta hace algunos años el procedimiento de elección para mejorar el funcionamiento cardiaco era el by-pass, el cual consiste en una cirugía para colocar injertos vasculares para liberar la obstrucción de la arteria.

En 1977 el médico suizo Andreas Gruentzig insertó, por primera vez a escala mundial, un catéter en la arteria coronaria de un paciente y logró inflar un balón muy pequeño, con el que "destapó" el conducto sanguíneo y restableció el flujo normal hacia el músculo cardiaco.

Casi una década después, esta técnica, conocida como angioplastia coronaria transluminal percutánea (ACTP), fue reconocida como una alternativa de cirugía para casos seleccionados, que representaban 20 por ciento de los enfermos.

En ese entonces, el éxito era de 80 por ciento, las complicaciones se presentaban en 10 por ciento y la recaída (restenosis) en 35 por ciento de los pacientes. México practicaba la ACTP en 17 centros médicos.

Para 2005 se ha obtenido un alto grado de perfección y el éxito se reporta en 95 por ciento de los enfermos, con complicaciones en 4 por ciento y recaídas de cero a tres por ciento.

La ACTP consiste, básicamente, en introducir el catéter en la arteria dañada desde la pierna o el brazo y hasta el lugar de la obstrucción. Ahí se "infla" el balón que restablece el flujo sanguíneo normal. En los años recientes, la técnica se ha mejorado con el apoyo de medicamentos desarrollados por la industria farmacéutica, indicó el experto.

Un censo efectuado en 2004 reveló que la ACTP se practica en 89 instituciones de salud, en más de 75 por ciento de quienes padecen un mal cardiaco. El doctor Gaspar detalló que el tiempo de duración de la ACTP va de hora y media a dos horas.

No obstante, por las características de la enfermedad, todavía entre 15 y 25 por ciento de los casos se deben resolver mediante la cirugía tradicional, es decir, abriendo el tórax.

El especialista admitió que todavía las enfermedades cardiacas representan un reto para la salud pública del mundo. Una alternativa para bajar la incidencia es que las personas modifiquen su estilo de vida, realicen ejercicio físico, consuman alimentos bajos en grasas saturadas, reduzcan la ingesta de sal y eliminen de manera permanente el tabaquismo, dijo.

En el campo de la investigación científica, mencionó que se está desarrollando nuevo instrumental para mejorar la ACTP, y países como Alemania y España ya utilizan células madre para regenerar la parte del corazón que se haya dañado a causa de la ateroesclerosis y el infarto.

Resaltó que en esta área todavía hace falta investigar más, porque en esas naciones europeas los médicos enfrentan el problema de que aunque las células también conocidas como troncales se pueden diferenciar, es decir, desarrollarse en lo que exactamente se requiere, el control no es total y en ocasiones se produce un crecimiento exagerado de los vasos sanguíneos, entre otras complicaciones.

 
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