Usted está aquí: lunes 18 de julio de 2005 Sociedad y Justicia Discutirán ministros de culto trato de iglesias a comunidad lésbica-gay

Obras de teatro y ponencias, durante el primer encuentro a efectuarse en Cuernavaca

Discutirán ministros de culto trato de iglesias a comunidad lésbica-gay

Diputado independiente propone reformas legales para cambiar el concepto de matrimonio

ALMA E. MUÑOZ

Por iniciativa de la denominada Iglesia Cristiana Metropolitana (ICM) -institución que brinda apoyo espiritual a la comunidad lésbica-gay-, el 3 de agosto próximo en Cuernavaca, Morelos, ministros de culto de diversos credos expondrán sobre el trato que reciben los homosexuales en sus diferentes iglesias. Entre los ponentes destaca la participación de dos ex pastores evangélicos estadunidenses, José Ortiz y Steve Parelli, quienes intentaron su reconversión sin éxito por medio del programa pastoral de Courage, avalado por el Vaticano.

Ambos personajes, en entrevista, consideraron que obligar al voto de castidad -como se establece en el esquema católico- no es una solución, porque al cabo de tres meses en promedio la gente vuelve a buscar sexo.

Esta pareja de estadunidenses, antes de conocerse, fue expulsada de sus respectivas iglesias porque dentro de la comunidad evangélica, explicaron, los gays son llamados sodomitas y su conducta la califican de "humillante, asquerosa y pecado mortal".

Con los evangélicos, indicaron, hay dos grupos relacionados con el tema. Unos son los ex gays, quienes una vez que rechazan su orientación sexual nuevamente son aceptados en sus iglesias y presentados como modelo de que Dios puede cambiar al hombre. Ellos reciben pláticas en iglesias bautistas. El segundo grupo son los gays cristianos, quienes mantienen relaciones homosexuales. Actualmente Steve recibe atención de Joseph Nicolasi, fundador de Asociación Nacional de Terapia de Reparación, en Manhattan, donde se busca que mantenga relaciones saludables con personas de su mismo sexo, interactuando socialmente pero sin acercamiento íntimo.

Para José Ortiz, no obstante, dichos tratamientos no funcionan porque en realidad, al paso de los meses, el deseo sexual no se mitiga, y eso lo comprobó al asistir a diversos grupos para dejar de ser adicto sexual, como él mismo se califica.

En el encuentro compartirán su historia con otros grupos cristianos de homosexuales de las ICM La Santa Cruz, Guadalajara y Transfiguración, en Guadalajara, Jalisco, y Vida en Abundancia y Café Cristiano Emaús, en el Distrito Federal

La celebración por primera vez de la semana de la diversidad sexual se da en el contexto de apertura que buscó el diputado local independiente Raúl Iragorri Montoya al presentar ante el Congreso estatal, el 28 de junio pasado, una iniciativa para reformar la Constitución y el Código Civil de Morelos, a fin de garantizar el respeto a los derechos de gays, lesbianas, bisexuales y transgénero, así como permitir matrimonios entre personas del mismo sexo.

Su propuesta de modificar el artículo 120 constitucional morelense plantea cambiar la definición de matrimonio en los estatutos locales. La actual redacción establece que "el matrimonio es la unión voluntaria de un hombre y una mujer, sancionada por el Estado, para perpetuar la especie y ayudarse mutuamente", mientras con la sugerencia quedaría así: "El matrimonio es la unión voluntaria de dos personas, sancionada por el Estado, para formar una familia y ayudarse mutuamente".

José Manuel Carmona, vocero oficial de la semana cultural, apuntó que los trabajos se desarrollarán del 30 de julio al 6 de agosto. Se incluyen exposiones, performances, obras de teatro, las ponencias de los ministros de culto católico Alfonso Leija, quien dirige la ICM Renovación en Cuernavaca; un pastor luterano, un mormón, un sacerdote católico y los dos estadunidenses citados, los cuales hablarán acerca del trato que brindan los diversos credos a la comunidad lésbico-gay y a los transexuales, y cerrarán con una marcha por el respeto total hacia personas que están dentro de la diversidad sexual.

Troy Perry fundó el 6 de octubre de 1968, en Los Angeles, California, Estados Unidos, la Iglesia Cristiana Metropolitana, luego de que fue expulsado de la Iglesia pentecostés por su homosexualidad y por intentar suicidarse. En estos sitios se tienen dos sacramentos, el bautismo y la comunidad, y seis ritos que incluyen la membresía, la unión sagrada o el matrimonio, los servicios funerarios o memoriales, la imposición de manos, las bendiciones y la ordenación.

Sus pastores concuerdan con los textos bíblicos y teológicos actuales, aunque proclaman que las escrituras no condenan las relaciones amorosas y respetuosas de los homosexuales.

Actualmente la red de ICM cuenta con 300 templos en 18 países del mundo. En 2000 se consideraba que tenía alrededor de 40 mil miembros. En México esperan que la Secretaría de Gobernación apruebe su registro para instalar su centro de operación en Monterrey, Nuevo León.

 
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