Usted está aquí: domingo 17 de julio de 2005 Cultura La palma

La palma

Alberto Blanco

Cada vez que una palma
se yergue en un poema,

ya sabemos que el alma

es lo que nos espera...

Y cada vez que el alma
entra a jugar el juego,

sabemos que la calma

es lo que viene luego.

¿Y después de la calma
qué cabría esperar?

Tal vez que el alma vuelva

con calma hasta el palmar...

¿Y después de la palma
cómo seguir el juego?

Borrando toda huella

para empezar de nuevo.

 
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