"Estamos frente a centros de adicción"
En diciembre pasado un grupo de asiduos clientes a los centros de apuestas denominados Yak y Caliente decidieron hacer algo por sí mismos y participar en un proyecto extraño, sin antecedentes en México, denominado Jugadores en Recuperación. A siete meses de distancia, siguen en permanente comunicación, en autoayuda, unas 30 personas que comparten experiencias, en sesiones típicas de alcohólicos, neuróticos o comedores compulsivos anónimos.
Y no es que el problema sea menor, lo que ocurre es que pocos se dan cuenta de la losa que tienen encima, aun cuando su familia, el trabajo o el patrimonio entero se hayan venido a pique por alguna frenética sesión de bingo, señala Carlos del Moral, fundador de Jugadores en Recuperación y autor del libro Me lo contaron ayer las lenguas de doble filo.
Advierte que el ex secretario de Gobernación y ahora aspirante presidencial Santiago Creel Miranda "no tiene ni la más remota idea del daño que le hizo al país al autorizar permisos para la instalación de más casas de juego... Estamos frente a centros de adicción. Así de fácil".
Comenta que cuando se enteraron de la masiva expedición de permisos y, sobre todo, a quiénes se benefició, "no nos quedó duda alguna que ahí existe un contubernio tremendo entre el poder político y los empresarios. Los dueños saben que tener un centro de apuestas es un magnífico negocio, ¡saben que ahí están las ganancias!"
De acuerdo con estudios en torno a ese tema, referidos por Del Moral, los propietarios de casas de apuestas obtienen, "libres de polvo y paja", al menos 30 centavos por cada peso invertido por sus clientes.
Y es que, señala en entrevista, más allá de los efectos sobre la sociedad en su conjunto (adicciones, delincuencia o lavado de dinero, por ejemplo), se trata de juegos "incesantes, continuos, es decir, mecanismos perfectamente estudiados en los cuales no se le da a la gente chance de pensar. Lo mismo te puedes gastar la quincena, las colegiaturas de los niños o vender todo lo que tengas".
Sin embargo, afirma, aún tenemos esperanzas de que pueda pararse todo esto, porque de por sí con los centros de apuestas que ahora existen ya tenemos encima un problema bien grande.
Consciente de que "no cualquiera acepta su adicción al juego, aun cuando pase horas y horas metido en un negocio de este tipo", Del Moral ofrece su correo electrónico y teléfonos (jugadoresenrecuperació[email protected] teléfonos: 5571 0723 o 044 55 16296553), para hacer saber a la gente, como dice el título de su próximo libro: Soñar no cuesta nada, jugar puede costar todo.
Fabiola Martínez