Usted está aquí: domingo 17 de julio de 2005 Opinión Casinos, más perjudiciales que benéficos

Editorial

Casinos, más perjudiciales que benéficos

El asunto de los permisos concedidos por el ex secretario de Gobernación Santiago Creel cinco días antes de abandonar esa dependencia, va más allá del posible contubernio entre el ex funcionario y los empresarios beneficiados. Y es que la apertura de casas de juego conlleva graves perjuicios económicos y sociales en los lugares donde se instalan, lo que contradice las afirmaciones de quienes apoyan este tipo de negocios de que los casinos son benéficos para el país, pues generan plazas laborales y fomentan el turismo.

Según la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados, la apertura de casas de juego podría generar inversiones hasta de 3 mil millones de dólares e ingresos fiscales por unos 8 mil millones de pesos anuales. Sin embargo, estas cifras sólo cuentan una parte de la historia. Un estudio de la Universidad de Nebraska publicado en abril pasado señala que estos establecimientos provocan a la larga un aumento de 2 por ciento en las bancarrotas personales en comparación con los lugares en donde no hay casinos. Simultáneamente, se registra un incremento de jugadores conflictivos, un problema de salud pública (ludopatía) reconocido por la propia Organización Mundial de la Salud.

La ludopatía es una adicción tan grave como el alcoholismo y la drogadicción, pues las personas que la padecen son capaces de jugarse hasta el patrimonio familiar. Para el fundador de Jugadores en Recuperación, Carlos del Moral, Creel Miranda "no tiene ni la más remota idea del daño que le hizo al país" al otorgar los permisos. "Estamos frente a centros de adicción", dijo. Ello sin mencionar otros graves problemas, como lavado de dinero, narcotráfico, prostitución y proliferación de fraudes.

Al respecto, Juan Martín Sandoval, investigador de la Cámara de Diputados, sostuvo en un estudio publicado en marzo pasado que el lavado de dinero "se presentaría en tres etapas: el prelavado o la introducción; la transformación o el lavado propiamente dicho, y la reconversión o integración a la economía informal". También señaló que los casinos conducen a una cadena de efectos sociales, la cual comienza con un incremento de la delincuencia en general y culmina con el narcotráfico y prostitución, como sucedió en Perú. Otro caso sería el de Atlantic City, urbe de Estados Unidos que saltó del puesto 50 al primero en materia de inseguridad tres años después de la introducción de casinos.

Por otra parte, un análisis realizado por Earl Grinols, profesor de economía de la Universidad de Illinois, revela que los procesos gubernamentales para aprobar los juegos de azar suelen estar plagados de defectos, en parte debido a las fuertes presiones de los empresarios interesados en participar de tan lucrativo negocio (obtienen 30 centavos de cada peso apostado). En México, este proceso ha sido criticado por el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios y por el Consejo Nacional Empresarial Turístico, que han exigido estudios multidisciplinarios para medir el impacto de los casinos en la sociedad, en el sector turismo y en los servicios.

El análisis también señala que los beneficios derivados de los nuevos empleos en un casino son anulados por las pérdidas provocadas en los negocios vecinos, como restaurantes. Y la gente de a pie es la que paga las consecuencias debido al aumento de los impuestos para pagar los costos asociados a la apertura de un casino.

Todos estos aspectos negativos podrían aumentar drásticamente si se introducen en México las apuestas por Internet, lo que permitiría a los casinos trascender las limitaciones de espacio: por ejemplo, la empresa PartyGaming es capaz de atender a 70 mil jugadores de todo el mundo conectados al mismo tiempo. Dada la tendencia mundial, es casi seguro que los casinos virtuales se conviertan en una realidad.

En suma, como concluye el profesor Earl Grinols, los casinos "no superan el examen de costo-beneficio por un amplio margen".

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.