Aumentar penas sólo provoca sobrepoblación, señala

Urge atender las condiciones de los reclusorios: García Ramírez

El presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Sergio García Ramírez, aseguró que aumentar las penas carcelarias no es la solución para combatir la delincuencia en la ciudad de México, ya que lo único que origina es sobrepoblación en los centros de reclusión.

En el Curso Interdisciplinario de Alta Formación en Derechos Humanos, organizado por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), García Ramírez argumentó que antes de establecer sanciones más severas para delitos menores se deben profesionalizar los cuerpos policiacos y planear políticas de reclusión que efectivamente logren la readaptación social de los delincuentes.

"Tenemos cerca de 30 mil internos en instituciones que fueron concebidas para un número mucho menor -nos sigue haciendo falta el Reclusorio Poniente-, pero el remedio no está en meter más y más gente a la cárcel. Las condiciones en los reclusorios son francamente desfavorables".

Quien fuera procurador general de la República aclaró que este problema no es exclusivo de la ciudad de México, ni de administraciones en específico. "Es una realidad que todos observamos, independientemente de cualquier color político. En el país tenemos más de 200 mil presos en 400 prisiones. Hay una sobrepoblación hasta de 50 por ciento. No es posible hacer una labor adecuada de seguridad y readaptación social con esas cifras".

Durante su intervención también sostuvo que es obligación de las autoridades analizar experiencias diferentes de atención a la delincuencia, ya que endurecer las penas no es garantía de que los presuntos delincuentes no actúen por temor al castigo.

El curso, que se desarrolla en un hotel de Reforma, es auspiciado por organismos internacionales como la Comisión Europea y la Fundación Mac Arthur, y participan las comisiones de Derechos Humanos de los estados de Querétaro, Sinaloa, Guerrero, San Luis Potosí y Guanajuato.

Agustín Salgado