El histórico edificio será su sede definitiva, tras 104 años de peregrinar

Fue inaugurado el Archivo General de Notarías en el templo de Corpus Christi

Presidió el acto, en la Plaza Juárez, el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Tras 104 años de peregrinar por ocho edificios desde su creación, en diciembre de 1901, el Archivo General de Notarías ocupa desde ayer su nueva sede en el antiguo templo de Corpus Christi, en la Plaza Juárez, recientemente restaurado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Si bien dicho archivo se constituyó en los albores del siglo pasado, al entrar en vigor la Ley del Notariado en esa misma fecha, albergó otros documentos; el más antiguo, de 480 años, y con el tiempo fue acumulando otros de valor histórico, como el testamento de Sor Juana Inés de la Cruz; el del historiador Lucas Alamán y el de la insurgente Leona Vicario, así como otros de carácter jurídico relacionados con otros personajes, como Hernán Cortés, Benito Juárez y Melchor Ocampo, en cuyo testamento se lee: "muero creyendo que he hecho por el servicio del país cuanto he creído en conciencia que era bueno".

Ayer, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, presidió la ceremonia de inauguración del Acervo Histórico del Archivo General de Notarías de la Ciudad de México, tras suscribir en el mismo acto el convenio por el que recibe del INAH el inmueble en resguardo.

"La historia es la maestra de la vida, quien no sabe de dónde viene, difícilmente va a saber adónde va", expresó el mandatario capitalino tras reconocer el esfuerzo conjunto de su administración, del Colegio de Notarios y de la sociedad civil en el rescate del templo de Corpus Christi, cuyo convento albergó a las monjas capuchinas, y después sucesivamente fue escuela de sordos, almacén de medicinas, oficina de la Comisión Agraria, y Museo Nacional de Artes Populares, del Instituto Nacional de Bellas Artes, hasta 1989, cuando fue desalojado tras quedar severamente dañado por los sismos de 1985. Su restauración forma parte del programa de rescate del corredor Reforma-Plaza Juárez-Centro Histórico.

Del acto dio fe el decano de los notarios del Distrito Federal -así fue presentado por el gobernante capitalino-, Miguel Limón Díaz, quien estuvo acompañado por su hijo, el ex secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas.

También asistió la titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Sara Bermúdez, quien escuchó en el presídium un par de irónicas alusiones a su jefe, el presidente Vicente Fox, cuando la titular de la Dirección General Jurídica y de Estudios Legislativos del GDF, Ernestina Godoy Ramos, en funciones de maestra de ceremonias, presentó al titular de la Asociación de Amigos del Archivo de Notarías, pero aclaró que nada tenía que ver con "esos otros amigos", los Amigos de Fox.

En tanto, el presidente del Colegio de Notarios, Alfonso Zermeño, refirió la leyenda "del desmesurado amor del virrey don Baltazar de Zúñiga, primer virrey soltero de la Nueva España, quien mientras escuchaba misa en Catedral, quedó prendado de la belleza de doña Constanza Téllez, que se convertiría en novicia. Enamorado como estaba, se le ocurrió fundar un convento de monjas capuchinas, mismo que se construyó en sólo ocho meses y cuya grandeza contribuyó a la muy noble y leal ciudad de los palacios".

Refirió que cuando don Baltazar hizo su testamento en España, "dispuso que su corazón fuera enviado a la Nueva España y que fuera depositado en la iglesia del convento. Por ello, la placa conmemorativa señala que "donde está nuestro tesoro ahí estará nuestro corazón", y el templo de Corpus Christi "resguarda hoy dos corazones: el del virrey que lo construyó y el del Archivo de Notarías".