Usted está aquí: martes 5 de julio de 2005 Opinión MEXICO SA

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

La incomprendida aportación de inmigrantes a la economía de EU

Buena parte de la mano de obra es mexicana

DE NADA HAN SERVIDO el discurso xenofóbico, el permanente chantaje de expulsión, la amenaza de asesinar a quien ose ingresar ilegalmente a su territorio o la férrea negativa de firmar un acuerdo migratorio bilateral: Estados Unidos ocupa la primera posición en el mundo en lo que a número de inmigrantes se refiere y de ellos buena parte nacieron en México.

EL GOBIERNO DE AQUEL país se niega rotundamente a reconocer una realidad -que irriga beneficios en ambos lados de la frontera- cotidiana, y mantiene una estricta posición en contra de que buena parte de la mano de obra mexicana que labora en Estados Unidos legalice su participación en la economía.

LA ORGANIZACION INTERNACIONAL de las Migraciones recién divulgó su Reporte Mundial sobre Migración 2005, en el que destaca que 57 de cada 100 inmigrantes en Estados Unidos son mexicanos (datos de 2002), contra 23 de otros países latinoamericanos, 10 asiáticos, cinco europeos y cinco africanos.

Tarde que temprano, el gobierno estadunidense tendrá que sentarse a negociar un tratado migratorio con México, y las autoridades de este lado de la frontera tendrán que pasar del discurso a los hechos, porque mientras se ocupa en otros menesteres, al igual que la clase política y el sector empresarial del país, a estas alturas del partido alrededor de 8 por ciento de la fuerza laboral mexicana se emplea legalmente en Estados Unidos, sin considerar la "vieja" inmigración ni la segunda generación de mexicanos residentes en aquella nación, mucho menos la mano de obra indocumentada.

EL REPORTE MENCIONADO subraya que la incapacidad de la economía mexicana para crear empleos formales a los millones de mexicanos que anualmente se incorporan al mercado laboral, junto al extraordinario crecimiento en la generación de plazas laborales en Estados Unidos, constituyen la fórmula idónea para que el fenómeno migratorio de mexicanos hacia territorio estadunidense no sólo se mantenga, sino se intensifique.

VEINTIOCHO MILLONES 400 mil personas legalmente reconocidas hacen de Estados Unidos el país con mayor número de inmigrantes en la historia, sin incluir a la población indocumentada; alrededor de 10 por ciento de la población en Estados Unidos es inmigrante, de acuerdo con la Oficina del Censo de aquel país. Estimaciones de la ONU señalan que son 35 millones, si se incluye a la población indocumentada, es decir, 11 por ciento de la población estadunidense.

DE ESE TOTAL, alrededor de 14.5 millones (51 por ciento) es latinoamericana y de esa cifra más de la mitad (7.8 millones) son mexicanos; aproximadamente 2 millones de centroamericanos; 2.8 millones de caribeños, y 1.9 millones de sudamericanos.

EN OTRO ORDEN, EL informe de la Organización Internacional de las Migraciones señala que los migrantes representan tan sólo 2.9 por ciento de la población mundial, es decir, entre 185 y 192 millones de personas; según las estimaciones de la División de Población de las Naciones Unidas, 49 por ciento son mujeres.

DE ACUERDO CON el informe, la percepción de que los migrantes son más una carga para los países receptores que un beneficio no ha sido corroborada por la investigación. Un reciente estudio del Ministerio del Interior del Reino Unido estima que entre 1999 y 2000 los migrantes contribuyeron con 4 mil millones de dólares más en impuestos con respecto al costo de las prestaciones de que se beneficiaron. En Estados Unidos, el Consejo Nacional de Investigación estimó que el ingreso nacional había aumentado en 8 mil millones de dólares en 1997, producto de la inmigración.

LOS MIGRANTES REGULARES probablemente no constituyen una mayor carga que la población nacional para los servicios sanitarios y de bienestar social, puesto que pagan impuestos. Mientras que los migrantes irregulares, que corren mayores peligros en materia de salud, rara vez recurren a la atención médica. Este informe destaca que ello no solamente trae consigo riesgos para la salud de los migrantes, sino también para la salud pública y puede contribuir a alimentar sentimientos de xenofobia y discriminación en contra de todos los migrantes. Por consiguiente, dicho informe apunta la necesidad de que los gobiernos inviertan en la salud de los migrantes.

POR LO QUE TOCA a las remesas, señala que los beneficios para los países receptores son innegables, por su creciente potencial para apoyar el desarrollo y erradicar la pobreza. Si bien este flujo de recursos posibilita que los países en desarrollo rembolsen su deuda exterior y mejoren su capacidad crediticia, no deben remplazar la ayuda al desarrollo.

ANTE LA CRECIENTE RESISTENCIA a la migración por parte de algunos países receptores, el informe pone de relieve la necesidad de contar con políticas socioeconómicas efectivas que integren a esa población a las comunidades receptoras, aunque sea temporalmente, con el propósito de alentar al máximo su productividad. Estas medidas tienen un costo, pero pueden garantizar una cohesión social de cara a la diversidad cultural y permitir que los migrantes sean productivos tanto para sí mismos como para las comunidades receptoras y de origen.

SUBRAYA EL VALOR que tiene para los países de envío de migrantes participar en un desarrollo dinámico y amplio, combinando la creación de empleos y el crecimiento económico con una distribución más justa de los ingresos para alentar un optimismo general en cuanto al futuro del país. También hace hincapié en la necesidad de que los gobiernos trabajen conjuntamente y tomen las decisiones políticas adecuadas para encaminar la migración por la senda de los beneficios y no de los costos.

Las rebanadas del pastel:

LOS "MILES Y MILES" de ciudadanos que el pasado sábado se congregaron en el Angel de la Independencia desaparecieron el domingo de las casillas electorales del estado de México... Los resultados en esa entidad son una advertencia para el PAN, pero sin lugar a dudas también para el PRD... Al jugoso negocio de la ordeña de combustible, ahora los expendedores del carburante autorizados por Pemex quieren añadir el cobro de comisiones a quien compre el producto con tarjeta de crédito.

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