Usted está aquí: martes 5 de julio de 2005 Opinión ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

Fintas

¿Palabrería o litigios en el Edomex?

Ajuste de cuentas en Nayarit

El PAN se hace chiquito

TRES COSAS VAN quedando claras luego de las elecciones dominicales: que el triunfo ilegítimo de Enrique Peña Nieto en el estado de México podría también ser declarado ilegal si los dos partidos atropellados, PAN y PRD, sostienen su decisión de impugnar los comicios; que en Nayarit el candidato priísta mantiene una ventaja mínima sobre su ex compañero de partido (y compadre) provisionalmente refugiado en el PRD, y que en el PAN hay una seria preocupación por los desplomes electorales y el presidencial.

AUN CUANDO EN ESTOS momentos se generan declaraciones encendidas con respecto al caso mexiquense por parte de personajes pertenecientes a los partidos avasallados, falta ver si se traducirán en actos jurídicos con fundamento y ánimo de continuidad. El propio aspirante blanquiazul, Rubén Mendoza Ayala, parecía más predispuesto este domingo a aceptar con celeridad la victoria de su contrincante priísta que a enredarse en promesas de combatir por la vía legal una aplastante elección de Estado. Sumando confusión y rumores a su de por sí pesada carga oscura, Mendoza Ayala extendió un reconocimiento bajo reserva a Enrique Peña Nieto, lo que contraviene la postura luego expresada por los representantes panistas oficiales, quienes plantearon una imprecisa forma de resistencia a la aplanadora priísta, aunque dejando todo tan en el aire que parecería más una salida retórica que una decisión jurídica firme.

EN EL PRD TAMPOCO es sólida la decisión de luchar, pues la propia candidata a gobernadora parecía tener más urgencia (como sucedió a lo largo de la campaña) por reintegrarse al primer círculo nacional del lopezobradorismo que a seguir metida en una excursión por el estado de México que nunca acabó de entusiasmarla. Ahora, con números electorales a la par del panismo caído, Yeidckol Polevnsky tiene como meta un cargo en el gabinete de su padrino Andrés Manuel. Está por verse, pues, si panistas y perredistas enfrentarán de verdad a la dupla del despilfarro inductor, Montiel y Peña, o simplemente usarán fuegos verbales de artificio para ir dejando en paz (por cansancio, por incapacidad o por arreglos subterráneos) a los alegres parientes atlacomulcos.

EN NAYARIT EL PRD no pasó de un estallido de optimismo, creyendo que la maquinaria y el dinero del gobierno estatal habrían hecho el milagro de última hora de vencer a los mapaches de tres colores. Conforme fue aumentando la recepción de datos electorales se fue definiendo una franja reducida pero estable en favor del aspirante oficial priísta. Reducido todo a un cruento pleito entre priístas que han usado siglas de otros partidos (como en los casos del gobernador Antonio Echavarría y del candidato perredista de última hora, Miguel Angel Navarro) o que se han mantenido en el tricolor (es el caso del triunfante Ney González), lo apretado del desenlace multiplicará los enconos entre facciones y podría sumir a la entidad en un largo ajuste de cuentas, en el que los abusos y corruptelas del actual mandatario serán materia de ataque y defensa encarnizados.

LOS PANISTAS NO SABEN qué hacer ante la catástrofe. En Nayarit no pintaron y en el estado de México el numerito de su candidato ha sido de antología. Ambos fracasos tienen como telón de fondo el descalabro del sábado en el (des)ángel de la pendencia (el tecleador, afectado en sus facultades mentales, ya no recuerda si en realidad quería usar esa palabra, pendencia, o alguna otra que por el momento se le escapa). Manuel Espino no levanta como dirigente, Santiago Creel no despega como candidato oficial y nadie en el blanquiazul atina a alzar la mano y proponer una estrategia que les permita encarar decorosamente el futuro electoral. Entrampados en el deficiente ejercicio de un poder que los ha corrompido y empequeñecido, los líderes panistas no tienen hacia dónde mirar.

ASTILLAS: Lechente Walefox no se equivocó al contratar a un ex presidente polaco para amenizar su fiesta personal del sábado recién pasado. Para convertir su ascenso histórico en fracaso electoral, cinco años le bastaron al trabajador del astillero de Gdansk (críticos de esta columna, absténganse de hacer chistes malos: hay de astilleros a astilleros, y los mejores son los que producen barquitos de papel). Llegado al poder en 1990 con una altísima votación en su favor, sería derrotado en 1995 por Alexander Kwasniewski, quien se religió en 2000, cuando el sindicalista de Solidaridad apenas bordeó uno por ciento de la votación total. Cada quien escoge los héroes y los paradigmas que mejor le acomodan, ¿Vicente Wale o, mejor conjugado: Waliendo?... El sospechosismo convertido en doctrina oficial de la Agencia de Rumores Los Pinos: el vocero Rubén Aguilar dijo ayer que fue detenida una persona que podría ser el actual líder del cártel de Juárez, Vicente Carrillo Fuentes. Para sustentar su imprecisión, Aguilar afirmó que "existen datos para considerar" esa posibilidad, que por ahora "es presumible (...), pero no está confirmada de manera total". Luego, a pregunta de reporteros, el vocero de las presunciones añadió que "habrá que probar si existen elementos para considerar que se trata precisamente de este líder". Continuando con tan fino uso de la terminología jurídica, el portavoz también informó que fue detenido en Estados Unidos alguien sobre quien "hay elementos o indicios para proponer que se trata o está implicado en el asesinato, en carácter de autor intelectual del crimen del señor Gibb" (director de La Opinión, de Poza Rica). A reserva de que se confirmen o desechen las propuestas indicativas de la vocería presidencial, lo grave es exhibir a Los Pinos como una entidad desesperada por hacerse de ganancias periodísticas antes que la PGR o la Sedena, que eran los ámbitos en los cuales hasta ahora se informaba de esos asuntos delictivos... Y mientras Juan Ramón de la Fuente sigue asomándose a una pasarela que técnicamente parece imposible, pero que aun así no puede ser descartada (en política 24 horas son demasiado tiempo, suele decirse) ¡hasta mañana!

Fax: 5605 2099 * [email protected]

 
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