Magdalena la bella
La pastosidad, tersura, encanto sensual y atractivo irresistible de las voces eslavas tiene su epifanía actualizada en la voz exquisita de la mezzosoprano checa Magdalena Kozená, quien a sus 31 años de edad es uno de los máximos personajes del arte canoro.
Su exuberante belleza física, su eclecticismo para elegir repertorio y sus 19 discos grabados hasta la fecha la convierten en la diva por excelencia del mundo de la ópera más refinada y exigente, y sobre todo del recitalismo, territorio en el que la voz humana adquiere su máxima altura y profundidad.
Su grabación reciente, Songs (Deutsche Gramophon), contiene el esplendor floral de su voz en cinco idiomas: francés: Canciones de Madagascar, de Ravel; en ruso: Cinco romanzas, de Shostakovich; italiano: el poema lírico Il tramonto, de Res-pighi; en alemán: Drei Stimmungsbilder, de Schulhoff, y en inglés: A charm of Lullabies, de Britten.
La vívida imaginería de su sinuosa musicalidad en amplios intervalos, el colorido de un cuadro impresionista de su extenso rango vocal y la verosimilitud estética de su canto están escanciados en este disco con una de las voces más hermosas del planeta en la actualidad.
Magdalena Kosevá es, por cierto, la actual compañera de sir Simon Rattle, director de la Filarmónica de Berlín.
Protagonizaron uno de esos escandalitos que tanto gustan a la prensa del corazón cuando inició su flirtreo y Rattle terminó un matrimonio de nueve años en Birmingham. Ahora viven felices, juntos, en Berlín.