Restituirá vocación industrial: comisión legislativa
El nuevo régimen fiscal de Pemex no afectará a estados
El nuevo régimen fiscal de Pemex no afectará las participaciones presupuestarias a las entidades federativas, y representa el primer paso para restituirle a la paraestatal su vocación industrial, aliviando la carga fiscal que con el marco actual representa 94 por ciento de su flujo neto de efectivo. De mantenerse esta situación sería imposible incrementar las reservas petroleras y alcanzar la autosuficiencia en refinados y petroquímicos, según un estudio de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados.
De acuerdo con tal documento, el nuevo régimen Petróleos Mexicanos será ligeramente superior a la de otras empresas públicas como la venezolana PDVSA, la noruega Statoil o la argelina Sonatrach.
"En efecto, como se ha manejado públicamente, con el nuevo régimen fiscal, Pemex aportará al fisco alrededor de 25 mil millones de pesos menos de lo que hubiera aportado con el régimen vigente en un escenario de precios de 27 dólares por barril de la mezcla mexicana de exportación. Esta cantidad representa un 7 por ciento de lo que enteraría Pemex en ese caso y sólo 2.5 por ciento de la recaudación federal total. Además, en el periodo enero-mayo del presente año, nuestro petróleo de exportación tuvo un precio promedio de 36.68 dólares por barril y las cotizaciones de las últimas semanas hacen prever que el precio promedio al final del año será aún mayor"
El documento, elaborado por el investigador Fluvio César Ruiz, y asumido por la Comisión de Energía, refiere que el régimen vigente en un escenario de 27 dólares por barril de crudo, los recursos fiscales destinados a entidades federativas y municipios, generados por la actividad petrolera, se elevarían en 2006 a 82 mil 535 millones de pesos.
Ese monto, con el nuevo esquema fiscal de Pemex, se elevarán a 85 mil 521 millones de pesos, lo que significará un incremento de casi 3 mil millones de pesos. "Es decir que si bien los ingresos fiscales petroleros disminuirán, éstos se repartirán de mejor forma para las entidades federativas, en detrimento ciertamente, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, lo que tal vez explique el activismo mostrado por esta dependencia contra la aprobación de la reforma fiscal petrolera".
Por tal razón, el incremento de los recursos petroleros destinados a las entidades federativas se explica porque el porcentaje del Derecho Ordinario sobre Hidrocarburos (DOH) que se considera como recaudación federal participable se incrementa conforme aumenta el precio de la mezcla mexicana de exportación a partir de un "piso" de 20 dólares por barril. Además, se crea el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas con 13.1 por ciento del valor de la exportación petrolera que exceda a lo estimado en la Ley de Ingresos. Esto garantiza a las entidades un ingreso que hoy está sujeto a la incertidumbre de una negociación anual. Por último, los municipios donde se extrae y se comercia con el petróleo, se verán beneficiados con una tasa creciente de recursos calculados sobre 9 por ciento del DOH.
El establecimiento de un porcentaje creciente del DOH como recaudación federal participable -refiere el texto- correlacionado con el aumento en el precio del crudo mexicano de exportación tiene efectos tales que, en un escenario de un valor promedio de 32 dólares por barril de la mezcla mexicana para 2006, entidades y municipios recibirán 111 mil 830 millones de pesos contra los 86 mil 513 millones de pesos que recibirían con el actual régimen. Más aún, el fondo recibirá en 2006 más de 40 mil millones de pesos por lo que puede establecerse una regulación que permita que una parte sirva como "colchón" adicional a las finanzas públicas y que elimine la discrecionalidad con que ha sido manejado a la fecha.