Llama al presidente Vicente Fox a apoyar y usar al ejército de ingenieros mexicanos
Constructores mexicanos, en desventaja; les falta financiamiento: Gilberto Borja
El jefe del Ejecutivo le entregó en Los Pinos el Premio Nacional de Ingeniería Civil
Ampliar la imagen Gilberto Borja, en la ceremonia por el D�Nacional del Ingeniero FOTO Guillermo Sologuren Foto: Guillermo Sologuren
Al recibir ayer de manos del presidente Vicente Fox el Premio Nacional de Ingeniería Civil, Gilberto Borja Navarrete llamó al gobierno federal a usar su "ejército" de ingenieros para construir todo aquello que el país necesitará en los próximos 25 años. "Apóyelos, ayúdelos. Crea en ellos. Convenza a los colaboradores del gabinete de que los ingenieros no sólo sabemos construir, sino también pensamos otras cosas. Y también ayúdenos a que no nos vuelvan a descapitalizar''.
De ese modo, constructor desde hace muchos años, Borja cerraba ante sus colegas y funcionarios del gabinete presidencial su argumentación sobre el llamado quebranto carretero, ocurrido hace 10 años. En ese entonces no fallaron, dijo, la construcción ni la ingeniería. "Lo que falló fue la economía''.
En seguida subrayó los retos del país para los próximos 25 años, durante los cuales los mexicanos deberán construir lo equivalente a todo lo edificado a lo largo de su historia, pues sólo de ese modo cada uno tendrá una vida más digna y habrá una nación más próspera.
Ante ese escenario, instó a la ingeniería a encarar el reto, pues junto con la industria de la construcción "han demostrado que tienen la destreza y la experiencia para realizar los proyectos más complejos. Tenemos talento, tecnología y capacidad para realizar cualquier obra por difícil que parezca''.
Al calificar de realidad la globalización, elogió las aptitudes de los ingenieros mexicanos, quienes no temen a la apertura ni a la competencia, pues las han enfrentado con éxito aquí y en el extranjero, pero lamentó entonces: "en lo único que no nos podemos comparar es en el acceso al financiamiento. Ahí estamos en verdadera desventaja''.
En el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos y en ocasión del Día Nacional del Ingeniero, el ex director y ex presidente del grupo constructor Ingenieros Civiles Asociados (ICA), Gilberto Borja, fue largamente ovacionado. Sus palabras se escucharon fuertes y evocativas, sobre todo cuando hizo un homenaje de gratitud a su alma máter, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que "me dio la oportunidad de conocer, la libertad de convivir con la diversidad social y cultural de México y de acercarme a los problemas de nuestro país''.
Luego hizo un detallado recuento de las obras en las que la ingeniería mexicana ha dejado su impronta, los "años gloriosos -desde mediados del siglo pasado-", a lo largo de los cuales la superficie irrigable se multiplicó ocho veces, la planta industrial 13 y la capacidad portuaria para el comercio exterior 25.
Así, planteó, casi cada 10 años los mexicanos han multiplicado la capacidad para generar electricidad -que hoy es de 45 mil megavatios-- y llevaron la producción petrolera de 150 mil a 3.5 millones de barriles diarios. Además, la red carretera aumentó 34 veces y hoy existen más de 80 aeropuertos.
"En seis décadas los ingenieros mexicanos contribuimos a que la infraestructura urbana creciera 18 veces; edificamos escuelas, universidades e institutos que hoy dan educación pública a más de 30 millones de alumnos."
La hoja de vida del ingeniero Borja reseña, además de su nacimiento en la ciudad de México el primero de septiembre de 1929, su formación académica y docente, así como su participación en diversas obras, como presas para riego, hidroeléctricas, termoeléctricas y autopistas; los puentes de Coatzacoalcos, Tampico, Metlac y Mezcala. Intervino en el tendido de vías férreas, la construcción de puertos, ductos, oleoductos, poliductos, plataformas marinas, ingenios azucareros, siderúrgicas, plantas industriales y petroleras. Intervino en la nucleoeléctrica de Laguna Verde y en un puerto para la explotación y exportación de roca caliza en Quintana Roo.
También en unidades habitacionales, obras de equipamiento urbano, el Metro de la ciudad de México y el sistema de drenaje profundo. Asimismo, en escuelas, hospitales, hoteles y centros deportivos. Ha sido consejero de diversas instituciones financieras y asistenciales. Además ha sido presidente de diversos patronatos de la UNAM, director de Nacional Financiera, asesor para proyectos especiales con el ex presidente Ernesto Zedillo y actualmente preside las fundaciones Gonzalo Río Arronte y Javier Barros Sierra; el Centro de Estudios Prospectivos del Centro de Investigación Sísmica, el Programa Ver Bien para Aprender Mejor y el patronato de El Colegio de México. Interviene en al menos otra docena de consejos, comités técnicos y fundaciones.
Ayer, más allá de hacer el recuento de su vida en la ingeniería, Borja Navarrete no pudo desligarse de su preocupación por el financiamiento para seguir efectuando las obras requeridas para el México de los próximos años.
Fue enfático al dar su impresión sobre las causas del rescate carretero, sobre todo la crisis financiera de 1994, e insistió en que las autopistas construidas entonces "están funcionando" y son un estupendo ingreso para el erario.
"No obstante, lo que más preocupa a nuestro sector es que la industria mexicana de la construcción quedó descapitalizada, su capacidad disminuida y, lo que es peor, se añadió una injusta percepción de descrédito". Y por eso su apremio a reivindicar la ingeniería nacional y recordar al presidente Vicente Fox la necesidad de crear condiciones para el desarrollo nacional, planear su marcha y velar por su ejecución.
Para ello, le dijo, cuenta con los ingenieros del país.