Vayan, sin temor, pide a ingenieros en Los Pinos

No se rían; a mí me invitaron al Angel, dice el Presidente

Ninguna regla es violada, insiste el Ejecutivo federal

ROSA ELVIRA VARGAS

Desde el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, en el Día Nacional del Ingeniero, el presidente Vicente Fox lanzó la convocatoria para acudir hoy al Angel de la Independencia, como él mismo, aseguró, fue invitado. Seguramente fue tal la expresión que advirtió en su auditorio que algo sonrojado pidió: "¡no se rían!"

Para apelar a la validez de esta "celebración por la democracia", aseguró que ahí estará toda su familia, incluida su mamá.

"No es un acto partidista, no es un acto electoral", explicó Fox Quesada a los ingenieros, luego de pedirles que no se rieran. Es un acto organizado por la sociedad civil, aseguró.

"No se viola ninguna regla ni interferimos en ningún proceso electoral. Vamos ahí a recordar, a celebrar que todos juntos, cuando menos todos los demócratas de este país, ganamos la democracia y vamos a celebrar lo mucho que ésta nos ha dado en estos cinco años'', porfió desde el podio el mandatario.

Así, Fox, quien no ha acusado recibo del exhorto lanzado desde diversos sectores para que desista de su intención de celebrar públicamente su triunfo en las urnas hace cinco años, sobre todo en la víspera de elecciones en los estados de México y Nayarit, por el contrario, ayer insistió en su convocatoria.

A los ingenieros les animó a que "sin temor a que nadie les vaya a juzgar o nadie les vaya a crear un problema, están cordialmente invitados; ahí estaré yo con mi familia, con mi mamá y con muchos demócratas''.

Cuando el acto finalizó se recogió al menos un par de reacciones de rechazo a la postura presidencial. Gilberto Borja, quien momentos antes había recibido del propio Fox el Premio Nacional de Ingeniería Civil, no asistirá al Angel de la Independencia "porque soy apartidista", dijo. Y en el mismo sentido se pronunció Bernardo Quintana, presidente de Ingenieros Civiles Asociados (ICA), quien incluso opinó: "ojalá no cause problemas la manifestación".

Entre otros ingenieros presentes en la ceremonia donde el mandatario ponderó la democracia y las "buenas cosas que nos ha dado estos cinco años" se encontraban Pedro Ojeda Paullada, Javier Jiménez Espriú y Gonzalo Martínez Corbalá, además de integrantes del gabinete foxista, como Pedro Cerisola, Luis de Pablo, Cristóbal Jaime Jáquez y Alfredo Elías Ayub.

Fox les había dicho también que la democracia "somos todos", y así, colectivamente, se le convierte en funcional, pues por sí sola "no le resuelve nada a nadie".

Admitió el imperativo de avanzar mucho todavía "en el manejo de la política", pero reiteró su llamado a no decepcionarse de la democracia. Al contrario, pidió protegerla, llevarla a las esferas de lo social y de lo económico.

"Es fundamental que hagamos de la democracia un instrumento que nos dé buenas cosas, como nos ha dado estos cinco años. Y, por cierto, mañana están invitados todos, si me quieren acompañar, a mí me invitaron, a ir allá, al Angel''.

Algo vio -los invitados a ese salón quedan siempre de espaldas al área de prensa- en los ingenieros porque entonces, sin poder contener una media sonrisa, el mandatario exclamó: "¡No se rían!"

Durante su extenso discurso, el jefe del Ejecutivo había proclamado su credo en la estabilidad económica. "Vuelvo a señalarlo, y lo repetiría hasta el cansancio, hasta el final de este gobierno, que la estabilidad paga y paga bien, y debemos conservarla, debemos cuidarla y evitar cualquier otra alternativa".

Fernando Echegaray, presidente de las organizaciones de ingenieros del país, le planteó en su momento la falta de espacios y oportunidades para los jóvenes mexicanos; lo alertó sobre la caída en el crecimiento de la infraestructura y de los 50 mil millones de dólares al año requeridos para mantener un nivel competitivo, así como de la urgencia para que esa infraestructura sea hecha "esencialmente" por mexicanos, "no como una medida de proteccionismo, sino porque es un acelerador del crecimiento nacional".

También, como lo haría Gilberto Borja en su momento, le habló del financiamiento limitado para infraestructura y proyectos productivos, y le espetó que no se han logrado políticas públicas y programas eficaces para impulsar el desarrollo social y combatir la pobreza.

Fox insistió en su discurso sobre la disciplina y el equilibrio fiscales, porque ello se traduce, dijo, en mayores recursos para la inversión privada. Elogió la existencia de un mercado de capitales, como no había antes, y los diversos mecanismos diseñados para la inversión en infraestructura.

Les habló de las grandes obras en construcción o por emprenderse, como la presa de El Cajón, y una más que se anunciará en breve; la licitación para el tren suburbano y las inversiones para refinación en Coatzacoalcos.

Y ahora, presumió entonces, "estamos extendiendo el esfuerzo a Centroamérica". Preguntó que cuándo se había visto a un presidente de México inaugurar obras en aquella región, como él lo hizo apenas el miércoles en Honduras, y sobre los planes para construir allá una gran obra hidroeléctrica o la terminación en breve de una línea troncal de distribución eléctrica que recorrería desde Puebla hasta Panamá.

Por supuesto, habló también del Seguro Popular y de los pizarrones electrónicos.

La Presidencia, dispuesta a asumir cualquier costo por la democracia, afirma el vocero

Y para concluir, los invitó para hoy al Angel de la Independencia. A ese acto del que, por cierto, el vocero presidencial Rubén Aguilar había dicho temprano: "La Presidencia de la República está dispuesta a asumir cualquier costo por hacer que la democracia camine y se profundice".

Concentración de la cual dijo también no conocer a todas las "60'' organizaciones convocantes, pero de las cuales, afirmó, la secretaría particular de Los Pinos tiene una carta de invitación con fecha 2 de junio.

La investidura presidencial, aclaró, obliga a la protección de Fox por elementos de su seguridad, hoy, en el Angel. Y de paso manifestó su confianza en que los comicios de mañana serán tranquilos y con "respeto a la institucionalidad" y a las leyes electorales.