MEXICO SA
La SCJN, lista para cocinar un suculento platillo para banqueros
El rescate nunca se hará transparente
AL GRITO DE NI UN PESO atrás, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a punto está de sacar del horno un platillo adicional -suculento, como los anteriores- para que los banqueros que operan en el país lo saboreen.
LA MAYORIA DE LOS CHEFS que laboran en la Cocina Más Alta de la Nación privilegiaría, una vez más, la petición presidencial de no rozar los intereses de los barones del dinero relacionados con el ''rescate'' bancario y, por ende, invalidar los oficios que en 2003 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) giró a la Secretaría de Hacienda y al IPAB para que anularan, redujeran o reemplazaran los multimillonarios pasivos que cuatro instituciones trasladaron, irregular o ilegalmente, a la panza del Fobaproa.
DICHO REQUERIMIENTO MOTIVO la ira de los banqueros y de su gerente en Los Pinos, por lo que este último presentó una controversia constitucional ante la SCJN, aduciendo que la Auditoría Superior de la Federación se "extralimitó en sus funciones" e "invadió la esfera de competencia" del Ejecutivo federal, de tal suerte que dicha instancia judicial debería anular la exigencia de la ASF.
DOS AÑOS DESPUÉS, LA SUPREMA Corte de Justicia de la Nación se apresta a cumplir no sólo con su función de cocinero de los barones del dinero, sino de sepulturero del Fobaproa, contribuyendo así a que el "rescate" bancario nunca se transparente e impidiendo que el erario recupere parte de lo perdido.
PUEDE SER CORRECTO AQUELLO de que la ASF "invadió la esfera de competencia" del Ejecutivo federal, pero ello no quiere decir que esté equivocada y que no tenga documentado lo irregular o ilegal del "rescate" bancario.
ES PLAUSIBLE QUE LA SCJN delimite las áreas de competencia de una u otra autoridad, pero entonces ¿quién rescatará para la nación los recursos públicos que irregular o ilegalmente traspasaron los banqueros al Fobaproa, según documentó la ASF? ¿La Secretaría de Hacienda? ¿La Comisión Nacional Bancaria y de Valores? ¿El Instituto para la Protección del Ahorro bancario? ¿La Presidencia de la República?
DIFICILMENTE, PERO SI ESAS autoridades (que no "invaden esferas de competencia", porque son ellas las que deberían haber procedido desde un principio) no actúan en consecuencia, entonces el gobierno foxista, como antes el zedillista, descaradamente será cómplice de los banqueros atracadores.
SUEÑO GUAJIRO EL ANTERIOR, porque la Secretaría de Hacienda, lejos de limpiar el estercolero del "rescate", se muestra verdaderamente angustiada ante la (ahora lejana) posibilidad de que la SCJN ratifique los mencionados oficios de la Auditoría Superior de la Federación. Además, dicha dependencia ha sido un obstáculo permanente para que fluya la información del Fobaproa. Ello, a pesar de que el propio Francisco Gil Díaz (siempre de la mano de su secretario ejecutivo en el IPAB, Mario Beauregard) se ha pronunciado a favor de "ser más transparentes y rendir cuentas claras del rescate bancario".
EN LOS HECHOS HA SIDO al revés, porque "para impedir el saneamiento de lo que fue el Fobaproa ordenado por la Auditoría Superior de la Federación, el gobierno federal hizo llegar a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación un estudio en el que les plantea un escenario catastrofista para la economía nacional en caso de que el alto tribunal avale modificaciones al rescate bancario... Como pocas veces los ministros han visto desfilar por sus oficinas, en las últimas tres semanas, a emisarios de la Secretaría de Hacienda, de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario y de abogados de los banqueros... La misión de todos ellos es la misma: convencer a los ministros que resuelvan a favor del presidente Fox en el juicio de controversia constitucional que promovió, desde el 15 de agosto de 2003, en contra de la ASF y la Cámara de Diputados para frenar las órdenes que giraron para sanear el rescate bancario" (El Universal, Carlos Avilés).
UNA DÉCADA DANDO VUELTAS a la noria para terminar donde inició el enjuague del "rescate" bancario, es decir, una acción ilegal del Ejecutivo, que a lo largo de ese lapso (dos presidentes de la República involucrados) ha dispuesto del erario en detrimento de los mexicanos.
EL DEL FOBAPROA ES UN círculo cerrado, un cadáver sepulto, celebran el gobierno foxista y los barones del dinero, y a la fiesta se suma la mayoría de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Total, cada día hay más mexicanos y, por lo mismo, la deuda que deberán pagar se prorratea democráticamente.
COMO SE HA SEÑALADO en este espacio, ninguno de los funcionarios relacionados -antes y ahora- con el Fobaproa-IPAB ha explicado cómo fue posible que alrededor de 45 mil millones de pesos de cartera bancaria vencida a comienzos de 1995 (inicio del "rescate" de las instituciones financieras) llegaran a multiplicarse hasta sumar un billón 215 mil millones de pesos a mediados de 2004; cómo cerca de 8 mil 500 millones de dólares de 1995 (al tipo de cambio de aquella fecha) terminaron en alrededor de 110 mil millones de billetes verdes de 2004; cómo incrementaron los pasivos en alrededor de mil 200 por ciento en el periodo. Y con la ayuda de los ministros de la SCJN, menos.
NINGUNO DE LOS GOBIERNOS involucrados en el enjuague (Zedillo-Fox) ha tenido la cortesía de precisar a los que pagan la fiesta cómo fue posible que "un esquema de apoyo transitorio" (1995, 50 millones de dólares) a la banca privada se convirtiera en un verdadero lastre (alrededor de 100 mil millones de dólares) para el crecimiento económico y el desarrollo social.
DE AQUELLA CERTEZA EXPRESADA en 1995 por el entonces director del Banco de México, Miguel Mancera Aguayo ("ningún banco irá a la quiebra"), ha transcurrido una década, en la que los dueños originales de los 18 bancos reprivatizados salieron ilesos, mientras el erario ha tenido -tendrá- que destinar 100 mil millones de dólares para pagar los platos rotos, amén de contar con un sistema de pagos prácticamente extranjerizado. El colofón de esta historia de terror es que con la muy puntual ayuda de la mayoría de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación pretende sellarse el ataúd, también pagado por los 104 millones de mexicanos.
Las rebanadas del pastel:
"NO COMPAREN AL PAN con el PRI", pide Manuel Espino, cuando el lodo sólo es comparable con el lodo.